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“El hombre en busca de sentido” son las experiencias que Frankl vivió mientras fue prisionero en un campo de concentración nazi


Enviado por   •  10 de Agosto de 2015  •  Documentos de Investigación  •  1.805 Palabras (8 Páginas)  •  211 Visitas

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EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO

Víctor Frank

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Primera parte

“El hombre en busca de sentido”  son las experiencias que Frankl vivió mientras fue prisionero en un campo de concentración nazi. Cabe destacar que Una de las implicaciones más grandes que tuvo esta guerra fue el intento de exterminio de los judíos, por parte de los nazis, liderados por Hitler, quien quería crear una raza pura. Con este fin, se crearon diversos campos de concentración y exterminio a lo largo de todos los territorios en los cuales había llegado el dominio alemán. Víctor Frankl, fue unos de los prisioneros, que debido a su origen, y a pesar de sus logros académicos y contribuciones a la sociedad, fueron trasladados a diversos campos de concentración para trabajar en labores altamente peligrosas, y en condiciones verdaderamente precarias, con esta obra Víctor Frankl busca demostrar como el ser humano busca un por que vivir, un sentido a la vida, una meta por alcanzar.

Internamiento en el campo.

en esta primera etapa Frankl nos muestra el shock al que entraron los prisioneros al darse cuenta que estaban siendo recluidos en un campo de concentración en Auschwitz, sus primeras reacciones y pensamientos tales como el que les cruzara por la mente suicidarse tirándose a la alambrada electrificada.

Ahora mencionare unos de los pasos por los cuales debían pasar los prisioneros al entrar al campo de concentración:

  • La primera selección

La primera selección o el juego del dedo nos explican como cuando llegan a su destino, estos son recibidos alegremente. Al momento de ser recibidos con buenas caras y gente amable estos sienten una pequeña esperanza de que esto no sería tan malo, esta esperanza se llama “la ilusión del indulto”. Al bajar son formados en filas hombres y mujeres, a partir de aquí un guardia de muy buen porte señala con su dedo hacia donde deben ir. La derecha para los jóvenes y capaces de trabajar y la izquierda para los viejos o débiles que debían ser eliminados.

  • Desinfección

Después de ser seleccionados los de la derecha son enviados a las duchas donde se les pide que se deshagan de todas sus pertenencias excepto sus cinturones zapatos y lentes. Después de denudarse son bañados rápidamente y rasurados de pies a cabeza.

  • La existencia desnuda

En esta  parte Víctor Frankl nos da a conocer como fueron esos momentos de total desnudes ¿Por qué total desnudes? el autor nos da a entender que a partir de ese momento nadie era nadie, no tenían identidad ni nada de lo que habían luchado tanto tiempo. Ellos simplemente eran unos prisioneros que no tenían nada.

  • Las primeras reacciones


En esta sección el autor describe cómo reaccionan todos en el momento de estar solos en el dormitorio. Aquí Víctor Frankl nos da entender, que el como médico se da cuenta de que muchas de las cosas que se dicen normalmente sobre las personas que no pueden sobrevivir sin muchas cosas pero el empieza a notar como la mente es capaz de darle un giro completo a la percepción que un individuo tiene ante la circunstancias, lo cual es determinante en su comportamiento.

La vida en el campo

Se caracteriza por la apatía, una especie de muerte emocional. Al llegar al campo se experimentaba una añoranza sin límites de la casa y la familia, seguida de una repugnancia por toda la fealdad que les rodeaba, hielo, fango, excrementos. La apatía, el adormecimiento de las emociones y el sentimiento de que a uno ya nunca le importaría nada era el necesario mecanismo de defensa afrente al dolor, la injusticia, la crueldad y la irracionalidad, frente a los golpes diarios, casi continuos. Dado el alto grado de desnutrición que padecían, se comía una sola vez: un pequeño trozo de pan y un agua de sopa, lo que era más flagrante teniendo que realizar trabajos durísimos, el deseo de conseguir alimento era el instinto más primitivo. Eso explica que el deseo sexual brillara por su ausencia, y, contra lo que el psicoanálisis afirma ni siquiera se manifestaba en los sueños. Había una desvalorización de todo lo que no redundaba en la conservación de la propia vida. Pero había prisioneros que sentían una profunda inquietud religiosa, y que eran capaces de improvisar un rincón en el barracón, o en un camión de ganado, para hacer oración. A pesar del primitivismo que imperaba a la fuerza, en el campo era posible desarrollar una vida espiritual. Las personas capaces de ello resistieron mejor en el campo, al aislarse del entorno y retrotraerse a su vida anterior, a su riqueza intelectual y su libertad espiritual. Todos ellos se aferraban a una imagen, de su esposa hijos o de la persona que más amaran.

Después de la liberación.

Luego de la liberación, un estado de anestesia ralentizaba a los prisioneros que en su indefensión y vulnerabilidad no creían que fuese verdad. Durante años, la liberación había sido unsueño y en el momento en que llego lo seguían creyendo ya que la mente se había acostumbrado, tanto al sufrimiento que la felicidad parecía esquiva e irreal. Pero desconectar el dolor de un momento a otro traía sus consecuencias, unos tomaban esta nueva oportunidad de vivir como un reto, haciendo que hasta sus cuerpos recuperaran lo que les falto, comiendo incesantemente y desinhibiendo a la mente coartada por tanto tiempo. Por otro lado, una buena parte de los prisioneros pensaba en retribuir el sufrimiento causado, devolviéndolo a la sociedad. Empero, fue el sentimiento de desilusión lo que les hizo recapacitar, a lencontrar que lo que esperaban ver ya no estaba, contaban con la presencia de su familia al llegar a casa y encontraban que no podrían estar porque se encontraban muertos o desaparecidos, llenando de amargura su nueva vida. Entonces, era cuando pensaba que en realidad el sufrimiento no tenia limites lo que les hacia perder el temor a todo, excepto a Dios.

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