El hombre en busca de sentido V. Frankl

Nuria Capilla García

"El hombre en busca de sentido” V. Frankl

 Frankl pone de manifiesto en su relato sobre la vida en el campo de concentración que, en el caso del hombre, la supervivencia humana no está solo ni principalmente ligada a la conservación física.

1. ¿Qué aspectos concretos de la vida eran los que les permitieron sobrevivir como seres humanos y no meramente como animales?

Según relata el autor del libro, los prisioneros se vieron deshumanizados, es decir, se tomó como mecanismo de defensa y de supervivencia en muchas veces una erradicación o silenciación de la moral, los sentimientos y emociones o la parte humana, no instintiva; pero esto no llegaba a darse del todo ya que los prisioneros se aferraban a su ser humano por medio de todos los recursos que podían, ya fuese la imaginación (que la mayoría de veces les llevaba a la nostalgia (pág.47 “Esta intensificación de la vida anterior […] las cosas insignificantes”)) o la contemplación de la belleza, el cual es un comportamiento meramente humano y nada animal (pág. 57 “Si alguien hubiera visto […] nos habíamos visto privados”). Estaban rodeados por un ambiente que les despojaba de toda dignidad humana y por ello les era tan complicado preservar sus valores y su moral, pero a pesar de ello, en la voluntad de cada uno estaba luchar contra ello e imponer su interioridad; como cuando el autor decide ir a ayudar a los enfermos en vez de quedarse postrado en la enfermería; aspectos como la moral propia y las características humanas de cada uno ayudaban a mantenerse recto en su espíritu.

En el libro se observa como en el campo, los prisioneros hacían esfuerzos por no perder su humanidad tratando de evadirse de la situación con espectáculos o bromeando con la situación.

Por último, se mencionan otros dos temas que sirven de ayuda para “humanizar” a estos prisioneros, que son la política y la religión (pág 42-43). Son temas puros del hombre y en ese momento eran temas de interés de los prisioneros porque sentían que de ellos dependía de alguna forma su sino.

1. Explica sus ideas acerca del sentido de la vida y la relación que tiene este con la libertad.

V. Frankl nos habla de que es necesario encontrar un sentido a la vida para vivir, porque siempre que tengas algo por lo que vivir encontrarás el cómo. Para cada persona, el sentido de la vida se puede manifestar de una forma u otra (en el libro se ponen ejemplos como qué un hijo te esperase, un proyecto científico…) pero el autor, en el capítulo en que habla y evoca a su esposa (ese es su sentido de la vida, el amor que siente por ella) dice que en el fondo el sentido de la vida es el amor, enfocado de una u otra forma, depositado en una u otra cosa, pero el amor (“El amor es la meta última y más alta a que puede aspirar el hombre”).

Él dice que simplemente la contemplación del ser querido puede conducir a le felicidad, que no hace falta la libertad, que con evocarla y amarla le vale. Lógicamente, la idea de reencontrarse con ella, esa esperanza, es la gran motivación que tiene para querer salir de allí, pero en el libro cuenta que en su experiencia ha aprendido que solamente con la contemplación se puede llegar a la felicidad. (“que el amor trasciende la persona física del ser amado y encuentra su significado más profundo en su propio espíritu, en su yo íntimo. Que esté o no presente, y aun siquiera que continúe viviendo deja de algún modo de ser importante”).

1. Haz un comentario crítico de este libro explicando qué has aprendido de él y qué aplicaciones pueden tener esos aprendizajes para la educación. 

Sinceramente diré que este libro me ha impactado mucho. Creo que hoy en día vemos todos estos hechos históricos casi como ciencia ficción a no ser que nos los cuenten así o estemos un poco interesados en saber más sobre ello. Es muy duro pensar que personas han tenido que estar bajo esas condiciones psicológicas y a la vez muy alucinante analizar cómo ha reaccionado su mente ante tales situaciones, más aún si es en primera persona.

Este libro me ha hecho admirar le inteligencia y la complejidad no solo de la mente, sino del cuerpo humanos; llevándolo al ámbito educativo evidencia la gran capacidad plástica que tenemos las personas, y se supone que los niños más aún que los adultos, por lo que si la mente de un adulto es capaz de adaptarse a esas situaciones y actuar saliendo airoso y sin perder la cabeza (de algunos adultos obviamente porque son casos y situaciones muy extremas) eso quiere decir que si se pone a un niño en unas buenas condiciones también será lo suficientemente adaptable como para aprender a vivir en sociedad.

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