ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El informe Pearson


Enviado por   •  14 de Agosto de 2016  •  Trabajos  •  1.427 Palabras (6 Páginas)  •  271 Visitas

Página 1 de 6

EL INFORME PEARSON

El informe “Pearson” es un documento que constituye el análisis más amplio realizado hasta la fecha sobre el desarrollo económico en el mundo. El informe que su autor Lester B. Pearson, primer ministro de Canadá de 1963 a 1968 titula “Partners in development” (El desarrollo: empresa común) propone una nueva base de cooperación internacional y específicas, las responsabilidades que ha de asumir tanto los países donantes como los beneficiarios de su ayuda. Las medidas que aconseja representan en conjunto una programación de acción y una nueva estrategia global capaz de transformar la estructura actual de la ayuda en otra capaz de ajustarse a las demandas por fuerzas siempre cambiantes que los países en vías de desarrollo puedan formular en el curso de los próximos veinte años.

TREINTA PUNTOS DE ACCIÓN

Las recomendaciones del informe Pearson definen la acción a emprenderse para el desarrollo económico internacional y viene a ser una nueva regla para lograrlo.

  • En la esfera del comercio

  1. Para un desarrollo internacional rápido se necesita una fuerte expansión del comercio mundial y también que los países en vías de desarrollo se orienten más hacia el exterior y a la competencia con los demás.
  2. Los países industrializados deberían abolir los derechos de importación y los impuestos excesivos sobre el consumo de artículos de primera necesidad producidos exclusivamente por las naciones en vías de desarrollo. A estas últimas habría que garantizarles una oportunidad mayor de vender aquellos productos agrícolas suyos que también produzcan los países industrializados.
  3. Debería haber dinero disponible para ayudar a los países pobres a enjugar los déficits que haya en sus exportaciones. En el curso de la década que se inicia deberían abolirse las restricciones cuantitativas establecidas para la importación de productos manufacturados por los países en vías de desarrollo. El comercio entre estos últimos debe ampliarse considerablemente, en parte por medio de convenios en que hagan nuevas concesiones mutuas por lo que respecta a las tarifas de aduana.
  4. Habría que prestar un apoyo mayor a los bancos dedicados al desarrollo de una región, y éstos deberían extender sus créditos de exportación a los países en vías de desarrollo.
  5. Las organizaciones internacionales deberían estudiar la necesidad de establecer disposiciones de pago internacional para facilitar el comercio entre los países en vías de desarrollo y gestionar concesiones mutuas de carácter aduanero que abarquen una gran cantidad de productos.
  6. Se necesita crear un apoyo financiero a los depósitos de productos agrícolas que permita hacer frente a los años de malas cosechas y estabilizar los precios de aquéllos.
  • Inversiones del extranjero
  1. Los países en vías de desarrollo deberían facilitar las inversiones del extranjero, garantizar su estabilidad y simplificar los procedimientos administrativos.
  2. Los que hagan inversiones desde el exterior en los países en vías de desarrollo deberían contribuir a la preparación de la mano de obra y al mejoramiento de la industria local.
  3. Los países en vías de desarrollo no deberían concederles, en cambio, ni una protección ni una serie de concesiones excesivas, sobre todo en lo que respecta a los impuestos.
  4. Las organizaciones internacionales y los gobiernos acreedores deberían crear un «sistema de alarma» para que esos países no se carguen de deudas que les resulten aplastantes.
  5. La inversión de capitales extranjeros privados no excluye la ayuda pública. La de carácter oficial para costear carreteras, escuelas y hospitales debe preceder a las inversiones privadas.
  • Desarrollo económico
  1. Todo aumento en la ayuda que se preste a los países en vías de desarrollo debería tener por finalidad bien definida la de ayudarlos a entrar por un vía de crecimiento sostenido. Para la década que se inicia el objetivo que se persigue es el de aumentar el producto nacional bruto, en promedio, por lo menos en un 6% anual. Los países que lleguen a este nivel podrán bastarse a sí mismos al finalizar el siglo.
  2. Los aumentos de que sea objeto la ayuda en el futuro deberían limitarse estrictamente a fines económicos y de desarrollo. A cambio de ello, los países pobres tendrían que contar con la garantía de ayuda financiera de los ricos.
  • Volumen de ayuda
  1. Para 1975 como máximo se debería alcanzar la meta fijada por las Naciones Unidas para la ayuda que presten las naciones más ricas; el 1 por ciento de su producto nacional bruto. En ese año, y en ningún caso después de 1980, la ayuda pública u oficial en forma de subvenciones o préstamos con baja tasa de interés debería constituir el 0.70 por ciento del producto nacional bruto de los países ricos.
  2. Los programas de ayuda alimentaria tendrán que ser reemplazados por otras formas de ayuda a medida que los países pobres se basten a sí mismos en la producción de alimentos.
  • Exoneración de deudas
  1. El alivio de una deuda constituye una forma legítima de ayuda. Para evitar las futuras crisis en este sentido, los términos en que se fija la ayuda deberían ser más llevaderos y uniformes entre los grupos donantes.
  • Administración más eficaz de la ayuda  
  1. Donantes y recipientes deberían reunirse en el curso de 1970 para evitar el papeleo administrativo y establecer programas trienales en vez de los presupuestos anuales de ahora.
  2. Tendría que haber menos obligación de la que hay por parte de los países en vías de desarrollo de comprar mercaderías en los países que les prestan ayuda, y estos permitir que sus fondos se empleen para hacer compras en otros países en vías de desarrollo.
  • Asistencia técnica
  1. En la década que acaba de determinar, el crecimiento rápido de más del 10% anual ha provocado omisiones o faltas en esta forma de ayuda, que a menudo no ha llegado a satisfacer las exigencias de los países en vías de desarrollo, especialmente por lo que se refiere a la agricultura y la enseñanza, ni tampoco ha sido debidamente integrada con la asistencia que consiste en la prestación de capitales.
  2. Los cuerpos nacionales e internacionales de expertos en asistencia técnica tendrían que hacer de su trabajo una carrera profesional, ayudados para ello tanto por los países donantes como por las instituciones privadas.
  • Control de la natalidad
  1. La manera de «planear una familia» es cosa que debería saber todo el mundo. No tiene por qué nacer nadie cuyos padres no desean que nazca. Al planificar los programas de ayuda, tanto los países donantes como los países beneficiarios deben hacer hincapié en el control de la natalidad dentro de estos últimos.
  2. Las Naciones Unidas deberían designar un Comisionado de Población para ayudar a dirigir los programas de control de natalidad en las diversas organizaciones de Naciones Unidas.
  3. En consulta con la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial debería iniciar un programa internacional de movilización de recursos de estudio dentro de esta esfera.
  • Ayuda a la enseñanza y a la investigación
  1. Se debería disponer de mayores recursos para la investigación y experimentación de nuevos métodos de enseñanza en los países en vías de desarrollo para aumentar la capacidad de éstos en el sentido de adquirir, adaptar y desarrollar conocimientos científicos y técnicos.
  2. Parte de los recursos de investigación y desarrollo de los países industrializados se debería dedicar al estudio de los problemas de los países en vías de desarrollo.
  3. Los países ricos deberían ayudar a crear centros internacionales y regionales de investigación y desarrollo dentro de esferas como las de la agricultura tropical, el adelanto técnico, la enseñanza y el urbanismo.
  • Ayuda multilateral
  1. Las organizaciones de Naciones Unidas deben ejercer una dirección más acusada de la asistencia con fines de desarrollo para hacer de ésta un esfuerzo auténticamente internacional.
  2. Para 1975 la parte de ayuda pública oficial multilateral debe aumentar del 10 al 20%. La Asociación Internacional para el Desarrollo, organización del Banco Mundial dedicada a la financiación de préstamos fáciles, debería convertirse en una organización de importancia fundamental para los esfuerzos de ayuda multilateral.
  3. Para 1975 dicha asociación debería cuadruplicar sus actividades actuales, llegando las contribuciones de los diversos países a un total de 1.500 millones de dólares, contra los 400 millones que constituyen la contribución actual. Los bancos regionales de desarrollo tendrán también que recibir mayor apoyo. El Presidente del Banco Mundial debería convocar en 1970 una conferencia de las organizaciones de Naciones Unidas y otras de carácter internacional, tanto multilateral como bilateral, para que trabajaran en el sentido de coordinar sus esfuerzos para crear un sistema coherente de ayuda internacional.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.1 Kb)   pdf (90.6 Kb)   docx (17.4 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com