El niño en crecimiento

El niño en crecimiento

Recién nacido

*A la cuarta semana después de la concepción el corazón ha calmado su ritmo, la temperatura de su cuerpo se ha estabilizado, su tono muscular es menos fluctuante, duerme más definidamente se despierta más decisivamente. Abre los ojos más ampliamente no cae en una somnolencia superficial y ambigua, la cabeza vuelta hacia el lado preferido, de tiempo en tiempo mantiene y activa la postura en reflejo tónico-cervico. Ya puede ver y seguir brevemente con la vista un objeto en movimiento, reacciona positivamente a las comodidades y a las satisfacciones y negativamente a los dolores y privaciones. Llora escucha, ocasionalmente emergen de su laringe sonidos guturales.

*a las 16 semanas el sistema neuromotor se ha desarrollado de tal manera que el niño ya no se contonea con estar de espaldas, dominio de los seis pares de músculos fototropicos (movimientos de los ojos dentro de las cuencas), los ojos se focalizan sobre su propia mano se desplaza el foco hacia un objeto cercano; sigue la trayectoria de un juguete que describe un arco de 180 grados. Sus ojos brilla el pulso se fortalece; la respiración se acelera y el niño sonríe a medida que se fortalece; la respiración se acelera y el niño sonríe a medida que se lo trasfiere de la horizontal a la perpendicular. La conducta social tanto personal como interpersonal se ha desarrollado en gran medida, ríe en entrecortadamente para sus adentros; ríe de viva voz. Sonríe como contestación y vocaliza en ocasiones de acercamiento social.

*28 semanas tiende a manipula todo aquello que cae bajo su mirada y sus manos. Está adquiriendo el control de los músculos del tronco un paso más hacia la conquista de la posición erguida. El niño puede entretenerse durante largos periodos, se muestra afable tanto con familiares como con extraños presenta una amable unión de reserva y sociabilidad. Alterna con facilidad las actividades autodirigidas con la de finalidad social. Escucha palabras pronunciadas por otras personas; escucha también su propia vocalización. Se encuentra en un equilibrio evolutivo.

*40 semanas puede gatear y mientras gatea tiende a mantener la cabeza erguida y la mirada hacia el frente demuestra interés por las superficies verticales la posición vertical constituye su meta evolutiva. Puede sentarse por si solo y puede permanecer de pie con ayuda de algún apoyo. Incontables millones de delicadas conexiones se han organizado silenciosamente en su red de fibrillas neurales y musculares, con las yemas de sus dedos tiene una irresistible propensión a hurtar y registrar y palpar con el dedo índice extendido. En este otro método para ensanchar el horizonte psicológico con su hurgueteo inquisitivo, su mundo perceptual ya no es tan plano como antes. Ya hace también penetraciones más profundas en su ambiente social discierne más claramente entre familiares y extraños. Imita gestos expresiones faciales y sonidos.

*12 meses las habilidades motrices gruesas muestran mayor variación individual que la conducta motriz fina y la conducta adaptativa. La cultura suministra los rótulos apropiados. El niño de un año también saca conclusiones en las situaciones sociales. Esta reciprocidad social se basa en su creciente perceptividad emocional, la cual le permite leer más exactamente las emociones de los demás.

*15 meses es la edad de la precipitación del apresuramiento de los choques, empieza a caminar y dar sus primeros pasos, realiza ejercicios para la percepción de distancia para la acomodación y para la convergencia ocular. Ágil coordinación de los diferentes músculos oculares. La conducta

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