El plan de salvación a través de los siglos

SERMÓN DE SALUD

Sábado 7 de Septiembre

El plan de salvación a través de los siglos

Segunda parte

INTRODUCCIÓN

A fin de realizar Su plan, Dios continuamente envía sus profetas para invitar a la gente a aceptar Su amor y retornar a Él. Sin embargo, unos 1600 años después de la creación, hubo tal maldad en la tierra que Dios tuvo que intervenir utilizando un diluvio global para destruir a la humanidad. Entonces comenzó de nuevo con la única familia sobreviviente de Noé.

En Génesis capítulos 5 y 11 se encuentra el registro de las diez genealogías antes y después del diluvio. Se nota claramente la rápida disminución de la edad humana desde un promedio de 912 años antes del diluvio hasta Abraham, que vivió 175 años. Y no solamente se acortó la edad, sino que también la estatura y el poder intelectual decrecieron de manera correspondiente.

“Después del diluvio la gente comía mayormente alimentos de origen animal. Dios vio que las costumbres del hombre se habían corrompido, y que él estaba dispuesto a exaltarse a sí mismo en forma orgullosa contra su Creador y a seguir los dictámenes de su propio corazón. Y permitió que la raza longeva comiera alimentos de origen animal para abreviar su existencia pecaminosa. Pronto después del diluvio la raza humana comenzó a decrecer en tamaño y en longevidad” (Consejos Sobre el Régimen Alimenticio, p. 446).

Después de otros mil años encontramos al pueblo de Dios trabajando como esclavos en Egipto. En aquel tiempo, Egipto era una de las civilizaciones más avanzadas, como se puede ver en sus esculturas y pirámides. Sin embargo, ellos tenían un estilo de vida insalubre, comiendo mucha carne, teniendo poca actividad física; porque los israelitas trabajaban para ellos y vivían una vida moral depravada. El resultado fue la decadencia de esta gran nación.

CUERPO

Dios presenta el mensaje de salud

¿Cuál era el plan de Dios de tener una nación santa, sana y feliz?

Leamos: Éxodo 19:5,6; Deuteronomio 26:18,19; 1 Pedro 2:9.

No podía realizarse bajo tales circunstancias en Egipto. Por tanto Él tuvo que intervenir nuevamente con gran poder y sacar a su pueblo para llevarlo a un nuevo país donde ellos podrían adorarle libremente y practicar un estilo de vida saludable. Sin embargo, antes de que ellos pudiesen entrar en la tierra prometida de Canaán, tenían que ser instruidos acerca de todo lo necesario para ser una nación santa, un ejemplo para todos los otros pueblos alrededor. Dios los llevó a un lugar tranquilo – al desierto – donde nada podía distraer su atención. Tuvieron que construir un santuario para aprender las lecciones del grandioso plan de salvación del pecado. El sacrificio de un cordero apuntaba a Jesús que daría Su propia vida para la redención de la humanidad. “Yo soy el buen pastor; el buen pastor pone su vida por las ovejas” (Juan 10:11).

Tenían que ser instruidos de que “La enfermedad es un esfuerzo de la naturaleza para librar al organismo de las condiciones resultantes de una violación de las leyes de la salud.” Los egipcios tenían ideas muy diferentes acerca del origen de las enfermedades. También tuvieron que aprender que “En caso de enfermedad, hay que indagar la causa. Deben modificarse las condiciones antihigiénicas y corregirse los hábitos erróneos. Después hay que ayudar a la naturaleza en sus esfuerzos por eliminar las impurezas y restablecer las condiciones normales del organismo” (El Ministerio de Curación, p. 89).

“En la enseñanza que Dios dio a Israel, la conservación de la salud fue objeto de particular cuidado. El pueblo que, había salido de la esclavitud contagiado por los hábitos de desaseo contrarios a la salud, que aquélla suele engendrar, recibió la más estricta educación en el desierto antes de entrar en Canaán. Se le enseñaron los principios de la higiene y se le sometió a leyes sanitarias” (El Ministerio de Curación, p.211).

A fin de prevenir malentendidos futuros, y debido a la disminución de sus memorias, las instrucciones fueron escritas por Moisés. Dios mismo escribió los 10 mandamientos en tablas de piedra. Obsérvese que, debido a la presencia de enfermedades, Dios tuvo que dar a los israelitas instrucciones más detalladas sobre la prevención y tratamiento de ellas, que las simples instrucciones dadas a Adán y Eva en su estado de perfecta salud.

Relación entre el cuerpo y la mente

Ahora llegamos a otro aspecto interesante de la vida, la

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