Elaboracion de sidra

Cómo hacer sidra

Consigue la fruta adecuada. La mejor sidra tiene un equilibrio entre dulce y ácido. La búsqueda de “tu” mezcla simplemente será una cuestión de experimentación, ¡un experimento delicioso por cierto! A continuación te presentaremos algunas características básicas de las variedades comunes de manzanas:

Elige las frutas proporcion.  Si prefieres un jugo dulce, utiliza una proporción de 3 dulces y 1 ácida; para un dulzor medio, una proporción de 2 dulces y 1 ácida. Si quieres hacer una sidra fuerte, utiliza todas las frutas dulces.

• Para hacer un galón de sidra, aproximadamente necesitarás 5 kilos de fruta (1/3 de bushel).[1]

Limpia bien las frutas. Corta cualquier magulladura o parte dañada y retira los tallos. Como regla general para la elaboración de sidra, no es recomendable utilizar ninguna fruta que no comerías tal como esté.

Saca el contenido de la fruta . Déjales la piel para que el color, el sabor y los nutrientes se liberen en el proceso.

Tritura los la fruta. Con un procesador de alimentos o licuadora, procésalos hasta que tengan consistencia de compota de manzana.

Cuela la pulpa. Exprime el puré de manzana en una estopilla extrayendo todo el jugo posible.

• Si tienes un tamiz de malla fina o chinois, podrás extraer más jugo con la parte posterior de una cuchara.

Prepara la sidra. Llena una olla con sidra fresca y cocínala a fuego muy bajo durante 1 hora para matar cualquier bacteria o levadura silvestre que pueda alterar el sabor de tu sidra.

• No hiervas la sidra.[pic 1]

Haz un aperitivo. Uno o dos días antes de que tengas pensado hacer la sidra, haz un aperitivo de levadura de cerveza. Así tendrás la garantía de que tu levadura de cerveza esté viva y lista, además te permitirá controlar el sabor final de la fermentación.

• En un frasco con tapa, agrega un paquete de levadura de cerveza a 1/2 taza de tu sidra fresca de manzana. Cierra el frasco, dale una buena sacudida durante 5 a 10 segundos, luego déjalo de lado durante 5, 6 horas o toda la noche.

Prepara la cubeta de fermentación. Para asegurarte de que tu cubeta esté limpia y lista para hacer la sidra fuerte, esterilízala. Viértele un tapón de cloro, llénala con agua y déjala reposar mientras terminas de cocer la sidra a fuego lento. Vacía el agua, luego lava bien la cubeta con agua fría.

Vierte la sidra en la cubeta de fermentación. Déjala enfriar hasta que esté un poco por encima de la temperatura ambiente, luego agrega el aperitivo. Revuelve con una cuchara esterilizada, luego tápala herméticamente.

Déjala fermentar. Coloca la cubeta en un lugar fresco y oscuro: a 15 °C a 20 °C (60 °F a 70 °F). Luego de un par de días, verás que empezará a burbujear, puesto que la levadura de cerveza libera dióxido de carbono. Se supone que seguirá burbujeando un par de semanas. Cuando se detenga, deja la sidra reposar una semana más para que la levadura de cerveza se asiente.

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