Enfermeria
ramoncuevas5 de Diciembre de 2013
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1. PROCEDIMIENTO DE EVALUACIÓN:
Los autores Meza, Olivares y Pascual (1991), establecen tres procedimientos o métodos para obtener información para la evaluación. Estos procedimientos son: Procedimientos de Observación, Procedimientos de Pruebas, y Procedimientos de Informe.
El Procedimiento de observación implica que es preciso observar un sujeto u objeto para develar, interpretar y registra los comportamientos o características que se ponen en acción. Por su parte el Procedimiento de pruebas se caracteriza porque son los sujetos son quienes comunican la información consultada en los diversos reactivos en forma oral o escrita. Posteriormente esta información se evalúa.
Los procedimientos de Informe permiten que los estudiantes den cuenta de un proceso de aprendizaje. Este proceso puede ser de investigación, de recopilación de material, de registro de aprendizaje, entre otros. Los instrumentos de evaluación que pertenecen a estos procedimientos permiten colectar los datos que dan cuenta de un proceso de aprendizaje.
Cada uno de los procedimientos evaluativos contiene instrumentos de evaluación, a continuación se presentan en el siguiente esquema:
1.1. Procedimientos de Observación:
Son pruebas que permiten evaluar el comportamiento, desempeño, destrezas del alumno utilizando como fuente de información la observación directa. De acuerdo con Salinas (2002) “Se trata de procedimientos que se elaboran desde un número determinado de categorías de análisis que nos pueden permitir organizar de forma ordenada un conjunto de aspectos a ser observados y valorados por el profesor o, en otros casos por los propios alumnos”.
La observación requiere definir qué observar, cuándo y cómo. Por ejemplo en el qué debe establecerse si se va a evaluar el proceso o el producto. El definir estos aspectos exige, sin duda, un trabajo sistemático de planificación y una definición del aprendizaje u objetivo a evaluar, en conjunto con los indicadores que permiten observar y dar cuenta de este objetivo. Los indicadores u objetivos deben ser formulados de manera clara, concreta, unívoca (sólo una en cada ítem) de modo que permitan recoger la información sin ambigüedad.
Los instrumentos apropiados para este tipo de procedimiento son:
1.1.1. Lista de cotejo
Es el más simple y reconocido por todos los docentes, aun cuando este instrumento suele ser usado también en otras disciplinas bajo la denominación de Lista de Chequeo.
Consiste en una lista de características, aspectos, cualidades, secuencia de acciones, etc. Sobre las que interesa determinar su presencia o ausencia. La lista de cotejo se presta para registrar aspectos que son del tipo dicotómico (sí –no, lo hizo – no lo hizo; presente-ausente, etc.) Su construcción es muy similar a la de las escalas, salvo en que tiene sólo dos categorías de medición.
1.1.2. Escala de apreciación
Consiste en un listado de aspectos a evaluar (contenidos, habilidades, conductas, etc.), incorpora una gradiente de desempeño, que puede ser expresada en una escala numérica (o conceptual), gráfica o descriptiva. Por lo tanto, las escalas de apreciación tienen la misma estructura que las listas de cotejo, pero incorporan más de dos variables en la observación. Ello permite discriminar con un grado de mayor precisión el comportamiento a observar o el contenido a medir.
1.1.3. Rúbrica
En el contexto educativo, una rúbrica es un conjunto de criterios o de parámetros desde los cuales se juzga, valora, califica y conceptúa sobre un determinado aspecto del proceso educativo. Las rúbricas también pueden ser entendidas como pautas que permiten aunar criterios, niveles de logro y descriptores cuando de juzgar o evaluar un aspecto del proceso educativo se trata (Vera, 2004). Según Díaz Barriga (2005) las rúbricas son guías o escalas de evaluación donde se establecen niveles progresivos de dominio o pericia relativos al desempeño que una persona muestra respecto de un proceso o producción determinada. También se puede decir que las rúbricas integran un amplio rango de criterios que cualifican de modo progresivo el tránsito de un desempeño incipiente o novato al grado del experto. Son escalas ordinales que destacan una evaluación del desempeño centrada en aspectos cualitativos, aunque es posible el establecimiento de puntuaciones numéricas.
Las rúbricas como instrumento de evaluación son perfectibles en tanto que las mismas constituyen una herramienta que se puede ir ajustando con la práctica hasta encontrar el valor justo de las metas de la evaluación a las cuales se espera llegar o se quiere que los estudiantes lleguen.
También se puede afirmar que una rúbrica es una descripción de los criterios empleados para valorar o emitir un juicio sobre la ejecutoria de un estudiante en algún trabajo o proyecto. O dicho de otra manera, una rúbrica es una matriz que puede explicarse como un listado del conjunto de criterios específicos y fundamentales que permiten valorar el aprendizaje, los conocimientos o las competencias logrados por el estudiante en un trabajo o materia particular.
Ventajas del uso de Rúbricas:
Algunas de las ventajas que trae a los procesos educativos el uso de las rúbricas de acuerdo con Goodrich (documento electrónico), citado por Díaz Barriga (2005) son, entre otras.
1. Son una poderosa herramienta para el maestro que le permite evaluar de una manera más objetiva, pues los criterios de la medición están explícitos y son conocidos de antemano por todos, no se los puede cambiar arbitrariamente y con ellos se hace la medición a todos los casos sobre los cuales se ofrezca emitir juicios.
2. Promueven expectativas sanas de aprendizaje en los estudiantes pues clarifican cuáles son los objetivos del maestro respecto de un determinado tema o aspecto y de qué manera pueden alcanzarlos los estudiantes.
3. Enfocan al profesor para que determine de manera específica los criterios con los cuales va a medir y documentar el progreso del estudiante.
4. Permiten al maestro describir cualitativamente los distintos niveles de logro que el estudiante debe alcanzar.
5. Permiten que los estudiantes conozcan los criterios de calificación con que serán evaluados, previamente al momento mismo de la evaluación.
6. Aclaran al estudiante cuáles son los criterios que debe utilizar al evaluar su trabajo y el de sus compañeros.
7. Permiten que el estudiante evalúe y haga una revisión final a sus trabajos, antes de entregarlos al profesor.
8. Indican con claridad al estudiante las áreas en las que tiene falencias o deficiencias y con esta información, planear con el maestro los correctivos a aplicar.
9. Proveen al maestro información de retorno sobre la efectividad del proceso de enseñanza que está utilizando.
10. Proporcionan a los estudiantes retroalimentación sobre sus fortalezas y debilidades en las áreas que deben mejorar.
11. Reducen al mínimo la subjetividad en la evaluación.
12. Promueven la responsabilidad.
13. Ayudan a mantener el o los logros del objetivo de aprendizaje centrado en los estándares de desempeño establecidos y en el trabajo del estudiante.
14. Proporcionan criterios específicos para medir y documentar el progreso del estudiante.
15. Son fáciles de utilizar y de explicar.
Finalmente se puede afirmar también que cuando se evalúa con rúbricas, el estudiante entiende por qué razón obtiene una determinada nota, qué es capaz de hacer y qué le falta para ir al siguiente nivel o al más superior. Se gana en objetividad y sobre todo, se incluye un aspecto que es importante en la evaluación y que tiene que ver con proporcionar la información suficiente o retroalimentar para que el estudiante sepa qué puede hacer para avanzar en su proceso
1.1.3.1. Rúbrica holística o Global
Es aquella que permite hacer una valoración de conjunto del desempeño
del estudiante sin determinar o definir los aspectos fundamentales que corresponden al proceso o tema evaluado (Mertler, 2001). Como su nombre lo indica, permite hacer una valoración general o de conjunto de un determinado aspecto (Vera, 2004). Este tipo de rúbrica sólo tiene descriptores correspondientes a unos niveles de logro que son globales y aplicables a los distintos aspectos a evaluar.
Lo clave de este tipo de rúbrica es poder graduar o gradar los diferentes niveles teniendo suficientes criterios o elementos que definen un determinado nivel. Se puede y debe poner un nombre o título para que los estudiantes puedan identificar lo que significa cada nivel. Pero además de lo anterior, Díaz Barriga (2005), afirma que los descriptores de una rúbrica deben:
a) ser sensibles a los objetivos educacionales perseguidos,
b) ser apropiados para la etapa de desarrollo de los alumnos,
c) requieren credibilidad ante los diversos agentes involucrados en la evaluación,
d) ser claramente comunicables y
e) hacer explícita la dimensión ética de la evaluación: tienen que ser justos y libres de sesgos.
Procedimientos para la elaboración de una Rúbrica Holística
Identificar todos los posibles criterios o aspectos a evaluar que representan los comportamientos o ejecuciones que debe realizar el estudiante para llevar a cabo la tarea.
Organizar los criterios por niveles de efectividad y asignar un valor numérico de acuerdo con el nivel de efectividad.
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