Enfoques Disciplinares Y Globales

ENFOQUES DISCIPLINARES Y ENFOQUES GLOBALES

La educación es el proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra: está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes, es un medio para construir el futuro y enseñarle al hombre a vivir en sociedad.

A lo largo de la historia, la educación ha tratado de modificar su metodología de enseñanza primero con el Plan del 93 y ahora con la Reforma educativa. Nadie puede ignorar el sistemático y deliberado deterioro que viene sufriendo la educación en general y la educación pública en particular. Modificaciones y modificaciones de contenidos que, siguen, sin ser suficientes para la formación de los alumnos desde su ingreso al nivel pre-escolar, hasta su egreso del nivel básico, pero ¿Será verdaderamente esta organización el verdadero problema? O, ¿Es el maestro el responsable principal?

Existen 2 planteamientos acerca de las diversas formas de la organización de los contenidos, los cuales son las relaciones y las formas de vincular los contenidos de aprendizaje que conforman las unidades didácticas. Una de las maneras ya comentadas de la organización es tomar los contenidos como punto de partida que conocemos como enfoque disciplinar.

Mientras que el otro método de organización es el “reciente” método globalizado, el cual intenta ser la salvación de la enseñanza educativa pero ha sido rechazada por algunos docentes por su “complicada” elaboración, por otro lado existen los supuestos proyectos que no dejan de ser una simple planeación más al no tener una verdadera vinculación ni tomar en cuenta algunas características vitales para este método, como lo son algunas implicaciones del trabajo docente y del alumno, de los que se hablará más adelante.

Ahora bien, ¿cuál organización es mejor, la disciplinar o la del método global?, para poder contestar esta pregunta debemos de comparar ambas organizaciones.

En el método global nunca toman las disciplinas como punto de partida. Los contenidos de las actividades de las unidades didácticas saltan de una materia a otra sin perder la continuidad. Esta estrategia consiste en una aproximación consciente a una realidad compleja, en la que cada uno de los elementos que la forman está estrechamente relacionado con los demás y unos son consecuencia de otros.

Mientras que el método disciplinar, que vendría siendo el tradicional parte de una sola asignatura, no vincula ningún conocimiento. Si se cambia de una materia a otra se pierde la continuidad.

En el método tradicional se le imponen los contenidos al maestro y al alumno obligando a este último a memorizar ciertas temáticas, en contraste del método global en el que se analizan temas de interés del alumnado.

En los métodos globalizados, la aproximación al hecho educativo se realiza desde la perspectiva de cómo aprenden los alumnos y el papel que han de desempeñar las disciplinas en su formación, en el planteamiento disciplinar, el punto de mira son las asignaturas y las formas en las que el niño puede aprenderlas mejor.

Para los docentes es más fácil utilizar la organización disciplinar, porque ya viene todo hecho en los libros de texto y su planeación no requiere tanto tiempo, mientras que la global es un poco más tardada aunque a mi parecer es más efectiva.

Las disciplinas o materias singulares son narcisistas, orientadas hacia su propio desarrollo más que hacia aplicaciones de sí mismas, hacen difícil ver la necesidad de otras disciplinas. Esto quiere decir que la organización por materias puede llegar a ser un tanto ególatra sin embargo no podemos negar que existen temas que es mejor analizarse solos, en este método tradicionalista no se produce una reflexión en los estudiantes porque los contenidos se tratan de una forma diferenciada ya sean conceptuales, procedimentales o actitudinales, agregándole que los “bombardean” con temas que no les interesan, ni se relacionan con su entorno ni experiencia.

La suprema función de este modelo de educación llamada tradicional, es producir un individuo dependiente, individualista, acrítico, inseguro, capaz de repetir nada mas lo establecido, moldeado conforme a la ideología del sistema, la cual tiende a dificultar el pensamiento auténtico; únicamente se cultiva su eficiencia sin promover un sentido crítico; esto equivale a inhibir el poder de creación y de acción, lo que en otras palabras quiere decir que no existe el constructivismo.

El individualismo es característica importante en este sistema educativo; se logra a través de estímulos como medallas, diplomas, estrellitas, cuadros de honor, etc., reservando los

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