Ensayo Libro El Señor De Las Moscas

Ensayo “El Señor de las Moscas”

Mantener un barco en aguas calmas, pudiera ser sencillo, teniendo la formación básica y algunas ayudas a la navegación, pero mantenerlo a flote sin zozobrar, en aguas tempestuosas, se vuelve un arte, análogamente para Ralph, tratar de mantener el grupo cohesionado y bajo normas de convivencia básicas de respeto, se ha vuelto imposible, su barco está ahora amotinado y a la deriva.

Durante los primeros años de vida de un niño, existirá una lucha permanente por la autoridad, el menor trata de prevalecer con sus decisiones instintivas o temperamento asociado al gen y sus padres o tutores deben ir moldeándolo y encausándolo por el camino canónico de cada sociedad, resultará para estos últimos una misión agotadora, sin embargo, no podrán sesgar, por lo demás, deberán ser inflexibles, esas reglas básicas o normas, serán los cimientos de la educación. Cuando vencen los niños ya sea por la falta de interés, desidia o falta de fuerza de voluntad de los padres, la anarquía los desorienta y se pierden, buscando ellos sus propios caminos, normalmente errados.

Cuando las reacciones en las personas se tinturan de rojo violencia, no puede asociarse solamente al ejemplo entregado por los adultos, sin embargo, se puede argumentar que sí, la gran mayoría de los casos están ligados a esta fuente exógena, creando círculos poco virtuosos y cíclicos, existen también actos reflejos que condicionan ciertas actitudes, es común escuchar que los niños son crueles con sus compañeros o amigos, a medida que crecen y son educados se atenúa en la mayoría de los casos.

Cuando existe un detrimento moral dentro de la sociedad, surgirán tendencias o grupos que tenderán a absorber las mentes precarias de fortaleza o educación sólida, paganos lideres reinarían fácilmente sobre tan prolifero auditorio; en la historia narrada, el nuevo líder del grupo no posee explicaciones para algunos de los temores que provoca la isla, y que también a él aterran, entonces recrea la deidad en el cerdo que permite finiquitar el problema y de paso fortalecerlo aún más como líder

Si un grupo humano, se viera enfrentado a una emergencia que amaga su supervivencia, cambian las perspectivas del grupo de manera radical, obviamente fuera de toda razón, prescindirán en general de las normas que rigen la buena convivencia para entregarse a los instintos, en algunos casos no bastará con la salvación o éxito propio de manera independiente, sino que deberá fracasar o sucumbir otro para que la ecuación entregue resultados favorable para ellos. Podrían también verse casos sublimes, en menor escala, especialmente si en el grupo se presentan lazos de consanguinidad, vale decir, madres o padres que cederían su puesto o lugar por un hijo, también si el grupo es disperso, en la franja etaria, podrían reaccionar personas mayores cediendo beneficios a jóvenes del grupo, sin embargo, a igualdad de condiciones no se prevé un camino dócil, sino más bien cruento.

El liderazgo está permanentemente confrontado, auscultado y analizado, ya sea por alguien o por situaciones del entorno, incluso confrontaciones propias del líder, afectarán la forma y fondo del asentamiento del liderato, razón por la cual, esta función es agotadoramente permanente para quien la ejerce, deberá mantener siempre una línea, pero flexibilizándola ante las condiciones de borde del problema.

Las huestes errantes en la isla, van cambiándose de bando uno a uno, las voluntades de servir otrora al bien, hipnotizados sucumben por el miedo de ser discriminados y considerados débiles, la razón pierde y el entendiendo no es capaz de frenar el cambio, entregan su servicio al más fuerte para no perecer, para sobrevivir al nuevo entorno. Curioso pareciera, pero actualmente existen muchas islas; en

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