Evaluación intermedia o de proceso

Ensayo:

Evaluación Intermedia o de Proceso

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Introducción.

Mediante este ensayo, se intentara plantear la importancia que debe tener la evaluación de cada proyecto social que se desee ejecutar, ya que se debe considerar que cualquier proyecto o programa que se desee ejecutar, ya por si es una forma de intervención.

Además desde los distintos tipos de evaluación que existen, pretendo analizar cuál es el más apropiado de utilizar para obtener resultados óptimos. También debemos tener en consideración la importancia que tiene una evaluación bien realizada y como esto es fundamental en el fracaso o éxito del proyecto o programa.

Repasaremos los tipos de evaluación que se presentan en el texto de Marcos Valdés (1999) y a partir de ese análisis poder detectar cual es la mejor evaluación y la que puede ayudar a formular de mejor manera un proyecto.

Desarrollo.

En el texto de Valdés (1999), se hace mención a cuatro tipos de evaluaciones que pueden llevar a cabo para analizar si un proyecto o programa va a ser capaz de llevarse a cabo de la manera que se formula.

Los cuatro tipos evaluación que se hacen mención en el texto de Valdés son: Evaluación ex-ante, Evaluación intermedia o de proceso, Evaluación ex-pos o terminal y Evaluación de impacto.

La evaluación ex-ante es la que se realiza para establecer desde que se formula el proyecto o programa si es conveniente la implementación del proyecto, a partir de recabar información para instaurar criterios que permitan formular un programa o proyecto que pueda ser viable.

La evaluación intermedia o de proceso es la que se lleva a cabo durante el proceso de ejecución del proyecto o programa. Se realiza durante todo el proceso, o sea desde que se inicia hasta que finaliza.

La evaluación ex-pos es la que se realiza al finalizar de implementar un proyecto. Esto sirve para analizar si los objetivos que fueron planteados en la formulación del proyecto o programa pudieron ser llevados a cabo en la forma en que se plantearon en un comienzo.

Según Valdés esta es la evaluación que más se aplica para evaluar si el proyecto o programa cumplió con lo que proponía en un comienzo (Valdés, 2007)

Además en este tipo de evaluación se hace referencia a las metodologías que van incluidas, tales como la retroalimentación, donde a partir de esta se busca generar información que sea pertinente para utilizar en proyectos o programas que sigan líneas de trabajo similares a estos. Además se incluye en esta evaluación la experiencia que se adquiere a partir de evaluar al finalizar el proyecto, que permite adquirir conocimientos que permitan formular de mejor manera proyectos.

Y por último esta la evaluación de impacto, que se realiza al iniciar un proyecto o programa y también se vuelve a evaluar al finalizar este mismo proyecto o programa. O sea se puede decir que se implementa la evaluación ex-ante y ex-pos  en una misma dinámica de recabar información que pueda ser útil.

Valdés citando a Salamanca indica que: “Todo proyecto social busca modificar exitosamente la situación problema que motivó la intervención”. (Valdés, 2007)

Por lo que para lograr que el proyecto se lleve a cabo de manera exitosa se debe recurrir a la evaluación intermedia o de proceso, ya que este tipo de peritaje permite ir analizando y modificando durante todo el proceso el proyecto o programa según sea necesario hacerlo.

¿Por qué se debiera utilizar la evaluación intermedia o de proceso por sobre las otras?

Porque para lograr realizar una intervención a través de un proyecto o programa, siempre se debe estar evaluando que el proyecto sea viable.

Para lograr una buena intervención se debe considerar:

• Realizar un diagnóstico previo con todas las probabilidades que puedan ir apareciendo.
• Analizar que los recursos sean los adecuados para el proyecto o programa.
• Los beneficiarios directos e indirectos puedan entregar sus puntos de vista sobre el proyecto ejecutado.
• Que se aborden todas las variables que puedan afectar al proyecto.
• Realizar un seguimiento a mediano y largo plazos sobre los beneficios obtenidos.

Una de las desventajas que no permite considerar como una buena opción para evaluar los proyectos o programas a partir de este tipo de evaluación, es que se debe contar con recursos que permitan ir realizando el análisis durante todo el transcurso de la intervención.

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