Evauluación Formativa

Para poder evaluar desde el enfoque formativo; se debe de buscar el cómo mejorar el aprendizaje, además de regular el proceso de enseñanza y de aprendizaje, principalmente para adaptar o ajustar las condiciones pedagógicas (estrategias, actividades, planificaciones) en función de las necesidades de los alumnos. Desde este enfoque, la evaluación favorece el seguimiento al desarrollo del aprendizaje de los alumnos como resultado de la experiencia, la enseñanza o la observación.

Durante mis prácticas desarrolle este enfoque aunque no creo que en su totalidad; puesto que buscaba el obtener un seguimiento de las experiencias que los niños ya tenían, desarrollaba el contenido mediantes estrategias y actividades, pero antes de todo buscaba el valorar cuales eran las necesidades de los alumnos y buscar la manera como ellos se interesarían. Y los resultados que obtenía considero que eran buenos ya que me permitían el saber cuánto sabían los niños y relacionarlo con algo de su interés para poder formalizar su conocimiento y reforzarlo.

“Por tanto, la evaluación formativa constituye un proceso en continuo cambio, producto de las acciones de los alumnos y de las propuestas pedagógicas que promueva el docente” (Díaz Barriga y Hernández, 2002). De ahí que sea importante entender qué ocurre en el proceso e identificar la necesidad de nuevas oportunidades de aprendizaje. De esta manera, el proceso es más importante que el resultado y éste se convierte en un elemento de reflexión para la mejora.

Considero que el aplicar instrumentos de evaluación no solo consiste en pruebas o exámenes; “ya que este tipo de instrumentos sólo permite ‘contar’ los aprendizajes” (Stiggins, 2006). Puesto que creo que para tratar evaluar el aprendizaje alcanzado del niño, debe de ser constante y aprovechar cada minuto para lograr ese fin.

En mi caso lo que hice fue dejar a los niños que en hojas blancas, su libreta, cartulinas o algunos ejercicios para que ellos me plasmaran lo que habían aprendido o recordaban; esto siempre era al culmino de cada tema o actividad e incluso también les hacía preguntas con relación a lo visto con el fin de que los niños recordaran o ampliaran lo anteriormente visto. Que a continuación presentare:

Evitando que la evaluación se convierta en una medida de control o en un instrumento punitivo que ignora las peculiaridades de cada estudiante, pues tiene como propósito comprobar el aprendizaje para otorgar una calificación que sólo indica cuánto sabe el estudiante, pero no proporciona indicios respecto de cómo lo sabe o por qué no lo sabe.

En cuanto a los resultados que me dieron estos instrumentos; considero que fueron buenos puesto que me mostraban que tanto aprendieron los niños, donde debía volver a explicar o aplicar nuevas actividades para reforzar el conocimientos; además de que esto para los niños no era estresante ni difícil; ya que eran instrumentos muy sencillos o dibujos y esto es algo que a los niños les gusta.

Dichos instrumentos me permitían obtener una evaluación constante. Antes de iniciar con algún tema trataba de plantear algunas preguntas a los niños con el fin de que me dijeran cuanto es que sabían de este, después seguía con la realización de actividades donde aprendieran o reforzaran lo que ya sabían, para poder culminar con la realización de un trabajo ya más formal en donde ellos debían realizarlo con el conocimiento que habían aprendido además de sus habilidades.

Pretendía que lo que les enseñara a los niños tuvieran relación con lo que vivían cotidianamente; con el fin de que esto les sirviera en el presente y futuro. “pretender dar significado a la actuación de un alumno desde la óptica

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