Herramientas Legales Y Tecnicas Para Una Edcuacion Inclusiva

HERRAMIENTAS LEGALES Y TECNICAS PARA UNA EDUCACION FISICA INCLUSIVA

Apoyos y ajustes razonables.

¿Qué entendemos por apoyos y ajustes necesarios y razonables cuando nos referimos a personas con discapacidad? Y ¿por qué es importante hablar de apoyos y ajustes necesarios y razonables cuando me refiero a la inclusión de personas con discapacidad ya sea en el ámbito educativo, laboral o social?

Los apoyos y ajustes necesarios son las modificaciones y adecuaciones necesarias que no impongan una carga desproporcionada o indebida, cuando se requiera en un caso particular, para garantizar a las personas con discapacidad el goce o ejercicio en igual condiciones con las demás, de todos los derechos y libertades fundamentales.

¿Por qué necesito adaptar algo para que alguien pueda servirse de ello?

Si necesito adaptar algo es justamente porque no se pensó en un diseño universal, porque tal cual es el servicio no está disponible para el uso o goce por parte de todas las personas. Porque de la manera que esta presentado para su uso, un grupo importante de personas no puede disfrutar sus beneficios.

Pero ese grupo importante de personas, es la minoría más grande del mundo, que no debería considerarse especial, ni con necesidades diferentes al resto de la comunidad sino como ciudadanos corrientes que experimentan restricciones para el alcance de las necesidades vitales comunes.

Tal como expresa ASDRA en su campaña para eliminar rótulos, denominada “todos somos especiales”.

De esta manera nadie es especial, ya que el ser especial me hace diferente a la normalidad y la normalidad es un concepto sostenido por la mayoría hegemónica en tiempo y espacios relativos.

El Estado ausente

Las Restricciones que sufren las personas con discapacidad son planteadas por una sociedad inaccesible y un Estado ausente.

Pongamos un ejemplo jurídicamente hablando: una persona usuaria de Silla de Ruedas porque en un accidente de tránsito fue arrollada por una persona que conducía alcoholizada.

¿Quién merece reproche? Sin duda La persona alcoholizada.

Pero el Derecho Penal también apoya el enfoque social cuando considera y tiene en cuenta en sus fallos y sentencias que detrás de esa persona alcoholizada hay una

persona que padece una adicción y que por lo tanto es una persona enferma y esa enfermedad es responsabilidad de un Estado Ausente.

Un Estado con una política antidrogas ineficiente, con campañas y tratamientos contra la adicción estériles, sin educación vial en las escuelas, con fallas en los controles de alcoholemia, etc. Finalmente detrás de ese accidente que dejo a una persona en SR hay una Estado que estuvo ausente pues no pudo prevenir en el caso y en otros casos no podrá habilitar/rehabilitar por ausencias o ineficiencias en la política de Salud, Educación, Trabajo, etc.

Lo anterior no elimina por cierto la responsabilidad penal de la persona que provocó el accidente. Pero se extiende la responsabilidad más allá del acusado.

Ahora, luego de la firma de la Convención, los países que firmaron el protocolo facultativo que los obliga a su cumplimiento, no pueden ni deben tratar por separado las políticas para un grupo de ciudadanos o para otro.

Todos los ciudadanos debemos estar integrados en un plan político común y entonces los ajustes y apoyos que hoy son necesarios para que las personas con discapacidad puedan transitar, viajar, entrar y salir de todos los edificios (públicos y privados) sin barreras arquitectónicas, para que puedan acceder a la cultura, al deporte, a la educación, no se debatiría, porque estarían incluidos en la política común.

Hoy en día, para subir a un colectivo utilizamos un pasamanos y ese es nuestro apoyo, pero no es un apoyo universal, solo está pensado para quienes no tenemos restricciones en la actividad de trasladarnos y subir a un colectivo, pero aun en la mayoría de los países, los micros no están diseñados con accesibilidad universal para usuarios de SR o para usuarios de bastón blanco o verde. De la misma manera las escuelas tampoco están diseñadas para una educación inclusiva, no poseen accesibilidad universal, didáctica adaptada, currículos flexibles y en nuestro caso una educación física que aun promociona por el rendimiento.

Ese grupo de personas que hoy necesita apoyos o ajustes “razonables” es en el mundo de 650 millones, pero esta cifra debemos multiplicarla por cuatro ya que debemos considerar que su grupo familiar también padece las mismas restricciones que el integrante discapacitado. Porque si un hay un niño en SR que no puede ingresar a un circo, un cine o un teatro, hay un grupo familiar que tampoco podrá ingresar y que también está afectado por las mismas restricciones que su familiar.

Entonces ¿de cuantas personas hablamos? ¿2600 millones de personas afectadas por la discriminación y la exclusión?

Hablamos de la mitad de la humanidad.

La convivencia con la discapacidad la normaliza y la vuelve habitual, haciéndola abandonar el rotulo de especial, normalizándola.

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Las diferentes sociedades han actuado de maneras crueles, paternalistas o humillantes con las personas con restricciones, las denominaciones han sido insultantes, los sistemas educativos han sido excluyentes y limitativos, la integración social no existía y la inclusión en el sistema productivo era una utopía ya que la discapacidad se relaciona directamente con la falta de productividad y equivocadamente se presume que un trabajador con discapacidad produce mayores gastos al contratante que otros trabajadores sin discapacidad..

Pensemos en el siglo XX, apenas 60 años atrás.

Sabemos que la ll guerra fue un punto de inflexión en nuestro tema, los efectos no deseados de la guerra produjeron efectos positivos en el tema de la rehabilitación y la discapacidad.

Cuando finalizo la ll Guerra Mundial, el enfoque social de la discapacidad fue más lejos aun pues se planteó que “no es la guerra el único Acto de Estado que discapacita, muchos actos de acción u omisión de los propios Estados son discapacitantes.

Pensemos en la falta de Programas oficiales de prevención de la enfermedad, en la ausencia de políticas de salud, en la falta de educación vial, la falta de prevención en accidentes

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