Investigación teatro en la escuela

El teatro en la escuela es un instrumento que va a fomentar la construcción de integral de las personas que superan muchos de los límites actuales de los métodos de enseñanza. En primer lugar, se hace necesario reflexionar sobre cómo la escuela ha mutado y se ha ido adaptando a los complejos y vertiginosos cambios que han sufrido nuestras sociedades en los últimos tiempos, no debemos olvidar que hace un tiempo relativamente corto se implementó la enseñanza de teatro dentro de la escuela.

Teniendo en cuenta lo antes mencionado no debemos olvidarnos de que la escuela no se encuentra al margen de la sociedad y esta presenta nuevas exigencias, una visión renovada sobre la función de la educación ponen de manifiesto la importancia de lograr que los alumnos adquieran las competencias necesarias que les permitan aprender a aprender, aprender a convivir y aprender a ser. En este contexto resurge con fuerza el papel de la educación del teatro para la formación integral de las personas. La formación de la sensibilidad y de la expresión artística es una estrategia relevante para el desarrollo de la capacidad creativa, de la autoestima, de la disposición para aprender y del pensamiento abstracto.

Unos de los grandes restos es conseguir que la educación artística y en este caso de teatro tenga el reconocimiento y la presencia necesaria en los sistemas educativos; que se asegure la formación de los profesores; que se establezcan relaciones continuas entre los profesionales de las artes y las prácticas educativas artísticas.

Es preciso destacar que cuando se habla de educación, no nos podemos detener solo en el ámbito de la escuela, sino todo lo contrario como plantea Givtz S. la educación se manifiesta en todos los ámbitos de la vida. Aun en las cosas más sencillas se puede decir que se está educando.

En la educación el teatro tiene un papel fundamental, ya que es una de las expresiones esenciales, mediante su ejercicio se pueden ver reflejadas la capacidad creadora de las personas para expresar y comunicar su sentir y pensar. La experiencia del teatro permite una reconstrucción de la realidad propia a través de la manera en que afloran sentimientos, sensaciones y pensamientos, como parte de la experiencia de vida.

Una persona que puede vivir este tipo de experiencias es capaz de poder transmitir y propiciar experiencias en los otros, sean sus propios compañeros, los docentes o con las que convive. Lo cual significa que el teatro, puede ser enseñado y aprendido como área de conocimiento y como práctica para potenciar la experiencia subjetiva; es decir, al trabajar con el arte se trabaja con sensibilidad y con emoción, con identidad, con subjetividad y con el pensamiento artístico.

En la enseñanza y el aprendizaje del arte se hace necesario garantizar una práctica artístico-pedagógica que cultive, tanto en los profesores como en los alumnos, la capacidad de experimentar el mundo de nuevas maneras, de estimular la imaginación para poder imaginar más allá de lo que se nos presenta como algo tangible que podemos ver, saborear, tocar, oír u oler.

Continuando con esta línea me pare necesario tomar las palabras de Paulo Freire, en su libro Pedagogía de la autonomía, donde plantea que el docente debe tener claro que enseñar consiste en crear en los educandos las posibilidades de producir o construir su propio conocimiento y que tanto el educador como el educando son objeto y sujeto a la vez a su vez. Nos deja claro que «No hay docencia sin discencia», entendiendo discencia como el conjunto de las funciones y actividades de los educandos porque «Quien enseña aprende al enseñar y quien aprende enseña al aprender». Porque: enseñar exige rigor metódico; enseñar exige investigación; enseñar exige respeto a los saberes de los educandos; enseñar exige crítica; enseñar exige estética y ética; enseñar exige la corporificarían de las palabras en el ejemplo; enseñar exige riesgo, asunción de lo nuevo y rechazo de cualquier forma de discriminación; enseñar exige reflexión crítica sobre la práctica; enseñar exige el reconocimiento y la asunción de la identidad cultural.

El papel que juega el teatro en la escuela puede ser fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas. Cuando el profesor incorpora las expresiones artísticas como forma de vida, las convierte en experiencia estética, como componente de sus saberes, valores y comportamientos, por lo que puede estar atento también a las inclinaciones artísticas de sus alumnos y a los significados afectivos, sociales, culturales y subjetivos de quien aprende a través del arte.

Este enfoque va a darle a los estudiantes una

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