LA FAMILIA Y LA EDUCACIÓN

LA FAMILIA Y LA EDUCACIÓN

El término educación a veces se usa ampliamente para referirse a una serie de influencias que la naturaleza u otras personas pueden ejercer sobre nuestra inteligencia o voluntad. Stuart Mill dice que comprende todo lo que hacemos por nosotros mismos y todo lo que otros hacen por nosotros para acercarnos a la perfección de nuestra naturaleza. En el sentido más amplio, incluso incluye efectos indirectos sobre el carácter y las habilidades de las personas a través de cosas con objetos completamente diferentes; a través de leyes, formas de gobierno, artes y oficios, e incluso hechos físicos que no dependen de la voluntad humana, como el clima, el suelo y condiciones locales. Sin embargo, esta definición incluye hechos completamente diferentes y no pueden colocarse bajo el mismo término sin confusión. Los efectos de las cosas en las personas son bastante diferentes de los efectos de las personas mismas en términos de procedimientos y resultados; el comportamiento de los contemporáneos es diferente del comportamiento de los adultos en la persona más pequeña. Aquí solo nos interesa este último, por lo que le conviene especificar la palabra educación. Pero, ¿qué incluye esta acción especial? Se dan respuestas bastante diferentes a esta pregunta; se pueden reducir a dos tipos principales.

Para definir la profesión docente, Durkheim utilizó notas históricas. La educación consta de dos componentes: la presencia de una generación de adultos y una generación de jóvenes, y el trabajo de la generación anterior hacia la siguiente. La educación tiene dos caras, es multifacética ya que representa muchos orígenes educativos diferentes, así como diferentes medios en la sociedad. Estos diferentes tipos de crianza tienen diferentes habilidades y conocimientos, en los que prevalecen determinadas ideas, hábitos y puntos de vista, en los que el niño está dispuesto a desempeñar un determinado papel.

Según Kant, el propósito de la educación es desarrollar todas las perfecciones que puede lograr en todos. Pero, ¿qué es el entendimiento perfecto? Se ha dicho muchas veces que este es el desarrollo armonioso de todas las habilidades humanas. Llevar toda nuestra fuerza interior al punto más alto que se pueda alcanzar y lograrlo de la manera más completa posible, en lugar de lastimarnos, ¿no es este un ideal que nadie puede superar? Sin embargo, si en cierto momento este tipo de desarrollo armonioso es realmente necesario y deseable, entonces no es completamente alcanzable. Porque contradice otra regla de la conciencia humana, esta regla también es esencial: ordenarnos comprometernos con una tarea especial y restringida. No podemos y no podemos todos dedicarnos al mismo tipo de vida; de acuerdo con nuestras capacidades, tenemos diferentes funciones que realizar y debemos ser coherentes con las funciones que nos conciernen. No todo el mundo es apto para la meditación, se necesitan personas que puedan sentir y actuar. Por el contrario, las personas que necesitan otras funciones están pensando. Ahora bien, el pensamiento sólo puede desarrollarse separándose del movimiento, recogiendo en sí mismo y retirando de las acciones externas al sujeto que le dedicó por completo. Por tanto, la primera diferenciación no puede dejar de destruir el equilibrio. A su vez, las acciones, como los pensamientos, pueden adoptar muchas formas especiales diferentes. No hay duda de que este tipo de especialización no excluye un determinado fondo de inversión y, por tanto, no excluye un cierto equilibrio de funciones orgánicas y espirituales, sin él se compromete la salud personal y la cohesión social. También es cierto que la armonía perfecta no puede presentarse como el objetivo final del liderazgo y la educación. y aún menos satisfactoria es la definición militar según la cual la educación apunta a hacer del individuo un instrumento de felicidad para él y sus semejantes (James Mill); Porque la felicidad es intrínsecamente algo subjetivo que la gente juzga a su manera. Así, esta formulación deja indeterminado al sujeto de la educación y, por tanto, a la educación misma, ya que torna autoritario al individuo. Spencer intentó, con razón, definir la felicidad de manera objetiva. Para él, la condición de la felicidad es la vida.

Según Durkheim, la educación absolutamente homogénea e igualitaria no se puede encontrar en las sociedades, y estas solo existían en las sociedades prehistóricas. Cada sociedad constituye un determinado modelo de hombre, de lo que debería ser al mismo tiempo desde el punto de vista intelectual, físico y moral. Estos ideales no deben perderse en ninguno de sus miembros. Entonces decimos que “La educación es un trabajo que realizan las generaciones adultas hacia quienes no están preparados para la vida social. Su objeto es el despertar y desarrollo de ciertos estados físicos, intelectuales y morales del niño que son requeridos por la comunidad política como un todo y el medio particular al que se destina. Es un diseño especial. Porque antes de eso, la educación era una socialización sistemática de la generación más joven. Una de sus otras funciones es la formación del ser social que existe dentro de cada una de ellas. de nosotros. La educación satisface las necesidades sociales, y estas necesidades van más allá de las necesidades básicas, estimulan la búsqueda de conocimiento de las personas. La empresa, de acuerdo con estas necesidades, formó las personas que dependen de esta educación porque los mejores la construimos con la educación. En cuanto al papel del Estado en la educación, Durkheim indicó que debe intervenir al mínimo, ya que la familia es la principal institución que dirige el desarrollo intelectual y moral.

Es deber del estado facilitar este desarrollo proporcionando escuelas y supervisando a los educadores. Otro deber del Estado es hacer respetar la razón, la ciencia, la ideología y los sentimientos que son la base de la moral democrática. Debe enseñarse de forma eficaz, sin violencia ni agresión.La felicidad perfecta es una vida perfecta. Pero, ¿qué entendemos por vida? Si solo fuera una cuestión de vida material, entonces se podría decir que sin ella sería imposible; Implica, de hecho, un cierto equilibrio entre el organismo y su entorno, y dado que los dos términos están interrelacionados donde se pueden especificar los datos, deben ser iguales para la relación. Pero solo las necesidades inmediatas y más importantes pueden expresarse de esta manera. Ahora, para el hombre, y especialmente para el hombre de hoy, esta vida no es vida. Exigimos de la vida algo más que el funcionamiento normal de nuestros miembros. La mente educada preferiría no vivir antes que renunciar a los placeres de la inteligencia. Aunque solo sea desde un punto de vista material, cualquier cosa más allá de lo absolutamente necesario está desprovista de todo diseño. Nivel de vida, la medida de la vida, como dicen los británicos; El resultado final, con el que parecemos no estar de acuerdo, varía infinitamente según las circunstancias, el entorno y el tiempo. Lo que vimos ayer fue suficiente para nosotros hoy parece menos que la dignidad humana, como lo sentimos hoy, todo nos lleva a creer que nuestras exigencias, en este punto, serán cada vez más. Esto implica una supervisión general de todas estas definiciones. Parten del supuesto de que existe una educación perfecta, completa y válida para todos los hombres sin distinción; Y esta es la educación universal y única que el teórico está tratando de definir. Pero, desde el principio, si miramos la historia, no encontramos nada hoy que confirme tal hipótesis. La educación tiene diferentes anuncios según la época y el país. En las ciudades griegas y latinas, la educación preparó al individuo para subordinarse ciegamente a la sociedad. para convertirse en algo para la comunidad. Hoy, intenta darle una personalidad independiente. En Atenas se intentó formar mentes sutiles, sobrias, refinadas, amantes de la medida y la armonía, capaces de disfrutar de la belleza y el placer de la conjetura. En Roma, antes de nacer, se planeó que los niños fueran hacedores, celosos de la gloria militar, indiferentes a la literatura y el arte. En la Edad Media, la educación era ante todo el cristianismo. Durante el Renacimiento fue de naturaleza más literaria y vulgar; Hoy en día, la ciencia tiende a reemplazar el arte que solía existir en la educación. si la verdad no es perfecta; que si la educación cambia, ¿es porque los hombres se equivocan sobre lo que debería ser? Pero si la educación romana se hubiera imprimido con una individualidad equivalente a la nuestra, la ciudad romana no habría podido sostenerse; La civilización latina no pudo dar forma a nuestra civilización moderna por sí sola, en parte debido a eso. La sociedad cristiana medieval no puede vivir si le dieron nuestros exámenes gratuitos para él hoy. Luego, en todas estas necesidades inevitables son imposibles de resumir. ¿Por qué se puede imaginar una educación que hará que la muerte de la sociedad lo haga en la práctica? Esta definición puede ser depurable, a su vez, un error más común. Si comenzamos a preguntarnos qué es la enseñanza ideal, la abstracción de cualquier momento y los lugares, que reconocemos implícitamente que un sistema educativo no tiene nada real.  No vemos en él un conjunto práctico y las organizaciones se organizan lentamente con el tiempo, lo cual es la solidaridad de todas las demás organizaciones sociales y que son su expresión y, por lo que sucede con las estructuras sociales, no se puede cambiar cuando quiera. Además, parece ser un sistema simple de conceptos de producción; Desde este punto de vista, no parece estar relacionado con la lógica. Nos visualizamos que los hombres cada vez lo organizarán voluntariamente a la multa; Que si esta organización no está en todas partes, es porque las personas están equivocadas con la naturaleza del objeto que debe continuar o los medios le permiten lograrlo. Desde este punto de vista, la educación pasada se le presenta tantos otros errores, total o parcial. Luego están ellos; No tenemos que reforzar la observación o los errores lógicos que han podido hacer personas que han vivido antes que nosotros; Pero podemos y tenemos que poner el problema, no cuiden las soluciones que se le hayan dado, lo que significa que, a un lado todo lo que fue, no debemos preguntar, pero debe ser qué.  Las enseñanzas de la historia se pueden usar tanto que hemos ahorrado la reincidencia en los errores previamente realizados. Pero, de hecho, cada compañía, se considera un cierto período de desarrollo, tiene un sistema educativo que se impone a las personas con fuerzas irresistibles. Es inútil cuando creemos que podemos educar a nuestros hijos como queremos. Hay hábitos que debemos observar; Si los descuidamos demasiado, vengarán a nuestros hijos. Estas personas, habiendo crecido, no podían vivir entre sus contemporáneos con quienes no se llevaban bien. No importa si se les presentan ideas muy antiguas o muy tempranas; En un caso u otro, no están en su tiempo, y por lo tanto no están en condiciones normales de vida. Así, en todo momento existe una educación administrativa, de la que no se puede escapar sin una fuerte resistencia, lo que conlleva el peligro del cisma. Sin embargo, los hábitos e ideas que definen a este tipo no son creados por nosotros como individuos. Son el producto de la convivencia y la expresión de sus necesidades. Más bien, son, en su mayor parte, obra de generaciones anteriores. Todo el pasado de la humanidad ha contribuido a este conjunto de principios que guían la educación hoy; Toda nuestra historia ha dejado su huella, así como la historia de los pueblos que nos precedieron. Por lo tanto, los organismos superiores llevan dentro de sí los ecos de toda la evolución biológica que resultó de ellos. Cuando estudiamos la historia de cómo se forman y desarrollan los sistemas educativos, nos damos cuenta de que dependen de la religión, la organización política, el nivel de desarrollo de las ciencias, el estado del público, la ocupación, etc. Si lo separamos de todas estas razones históricas, es incomprensible. Entonces, ¿cómo puede un individuo reclamar la reproducción, por el solo esfuerzo de su propio pensamiento, que no es obra del pensamiento individual? No está frente a un lienzo en blanco sobre el que construir lo que quiera, sino frente a hechos existentes, que no puede crear, ni destruir, ni cambiar. el deseo. Sólo puede trabajar con ellos en la medida en que haya aprendido a reconocerlos y conozca su naturaleza y las condiciones de las que dependen; Y solo puede saber esto yendo a su campo, observándolos primero, como el físico observa la materia prima y el biólogo observa los seres vivos. Además, ¿cómo proceder de otra manera? Cuando buscamos definir qué debe ser la educación, mediante una simple dialéctica, debemos comenzar por definir los propósitos para los que debe tener. Pero, ¿qué nos permite decir que la educación tiene propósitos como dar prioridad a esas personas? No sabemos de antemano cuál es la función de la respiración o la circulación sanguínea en los organismos vivos. ¿Con qué privilegio deberíamos familiarizarnos mejor con el trabajo docente? Responderemos que, por supuesto, dirigido a la educación de los niños. Pero esto plantea el problema en términos ligeramente diferentes. El problema no está resuelto. Hay que decir que esta educación consiste en lo que es, sus inclinaciones y las necesidades del hombre que satisface. Sin embargo, podemos responder a estas preguntas solo observando en primer lugar en qué consiste esta educación y qué necesidades fueron satisfechas en el pasado. Por tanto, si el objetivo es formar un concepto aproximado de educación, definir cómo se llama, entonces la observación histórica parece necesaria.

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