LA TESTARUDEZ DE LA MENTE Y LA RESISTENCIA AL CAMBIO

PARTE I

LA TESTARUDEZ DE LA MENTE Y LA RESISTENCIA AL CAMBIO

La mente humana es perezosa. En cierto sentido, creamos el mundo y nos encerramos en él. Vivimos enfrascados en un diálogo interior interminable donde la realidad externa no siempre tiene entrada. Buda decía que lamente es como un chimpancé hambriento en una selva repleta de reflejos condicionados. Vivimos enfrascados en un dialogo inferior interminable donde la realidad externa no siempre tiene entrada.

Tu mente, al igual que la mía, es hiperactiva, inquieta, astuta, contradictoria. La mente no es un sistema de procesamiento de la información amigable, nuestro aparato psicológico tiene intencionalidad, motivos, emociones y expectativas de todo tipo; nuestro aparato psicológico tiene intencionalidad, motivos, emoción y expectativas de todo tipo. Carlos, un joven de 17 años, cree que su cara se parece a una vejiga porque, según él, el cuello es demasiado ancho respecto de la cabeza, no está loco ni sufre de daño neurológico alguno, sin embargo, se detesta cada vez que mira su imagen en el espejo. Pues se detectó que padece de un trastorno dismórfico corporal, expresada como: “preocupación por algún defecto imaginado de su propio pensamiento.

El error en la percepción de la imagen corporal es evidente para todos, menos para quien padece el trastorno, que se empeña en defender su punto de vista aun a sabiendas de que tal creencias le está destruyendo la vida

¿Por qué en determinadas situaciones continuamos defendiendo actitudes negativas y autodestructivas a pesar de la evidencia en contra? Anthony de Mello decía que los humanos actuamos como si viviéramos en una piscina llena y nuestra preocupación principal se reduciría a que nadie levantara olas. La revolución psicológica verdadera seria salirnos de la piscina, pero algo nos lo impide.

El pensamiento que nos prohíbe ser atrevidos y explorar el mundo con libertad esta enquistado en nuestra base de datos: “Más vale malo conocido que bueno por conocer”

La mayoría de las personas mostramos una alta resistencia al cambio. Sabemos que todo cambio es incómodo, crecer duele y asusta; pues el miedo a lo desconocido actúa como un freno, la curiosidad obra como un incentivo que nos lleva a explorar el mundo y a asombrarnos. Si toda la vida te han dicho que eres un inútil, es probable que tu mente se crea el cuento y organiza una base de datos solida alrededor de la incompetencia percibida, en revelación convertida esta idea se volverá acierta.

Desde pequeña, clara siempre había sido considerada la “menos capaz de la familia”, tanto por sus hermanos como por sus padres y maestros. A sus treinta años, se mostraba distraída, rebelde y poco convencional. Su espíritu creativo e inquieto la había llevado a estudiar artes plásticas y danza, mientras que sus dos hermanas habían preferido estudiar carreras más tradicionales, la menor era ingeniera de sistemas y la mayor había obtenido maestría en administración de negocios. Clara no era precisamente una oveja negra pero si parecía de otra familia. Pues en cierta ocasión participo de un matrimonio de homosexuales, su madre busco un psiquiatra que además era cura.

Clara desde su infancia incorporo mensajes negativas. Un día cualquiera le diagnosticaron cáncer de próstata al padre de clara y sus hermanas de mayor categoría no podían hacer mucho para ayudar a su padre; contra todo pronóstico, fue clara quien le puso el pecho a la adversidad y lidero la cuestión. Ella estudio el tema del cáncer a fondo entonces entendió que tenía el don de una “fortaleza amable”; ella pidió ayuda profesional y su autoeficacia subió como espuma y dijo: “mi futuro está en mis manos, en buenas manos”.

Recuerdo un señor que temía tragarse la lengua. Decía: “si me trago la lengua, moriré” y la única estrategia que mostro resultados positivos fue exponerse a lo temido. La primera es la fuente de la sabiduría y la segunda el fundamento de erudición. Conozco muchas personas desbordantes de conocimiento científico pero sin sentido común.

Hay tres aspectos que influyen para que la mente se cierre sobre sí misma y viva en el autoengaño:

a) la economía mental o cognitiva.

b) las profecías autorrealizadas.

C) las estrategias evitarías y compensatorias.

ECONOMIA COGNOSCITIVA O LA LEY DEL MISMO ESFUERZO

La mente humana auto perpetúa constantemente la información que tiene almacenada.

Supongamos que un profesor racista está convencido de que los estudiantes negros son menos inteligentes que los blancos y resulta que los puntajes más altos correspondieron a los estudiantes negros; pero como consecuencia de lo anterior en su pensamiento del profesor estaría el pensamiento de contradicción. Para resolver el conflicto, el hombre tiene, al menos, tres opciones:

a) Revisar la creencia y remplazarla por otra.

b) Calibrarla o crear excepciones a la regla.

c) Negarse a revisar la creencia o buscar excusas.

La que coincide con nuestra realidad lo dejamos y aceptamos lo incorrecto; así somos las personas racistas. La economía mental, la que nos mantiene atados a los viejos hábitos.

1. SESGOS ATENCIONALES

Tenemos como ejemplo:

 Si una persona tiene un esquema de incompetencia (no soy capaz), lo cual fortalecerá cada vez más su idea de incapacidad personal.

 Si alguien ha creado un esquema de abandono (la gente que amo tarde que temprano me abandonara).

 Un esquema de grandiosidad (narcisismo) hará que la persona esté más atenta a los elogios que a las críticas.

La atención trabaja al servicio de los esquemas que tenemos.

Juana era una muchacha de 23 años, muy insegura en el amor porque se sentía poco interesante y “querible”; sus pensamientos eran: “cuando me conozca bien, se va sentir decepcionado y me va a dejar”. Su mente contabilizaba más lo malo que lo bueno y confirmaba.

Lo contradictorio de las predicciones de Juana era que los hombres de los cuales ella prescindía no se resignaban a la perdida y seguían llamándola de manera insistente para tratar de reiniciar la relación.

La atención debe ser balanceada. Debemos ver todo lo malo y lo bueno; también debemos de estar en contacto con la realidad.

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