LAVADO DE CEREBRO

BRANWASHED " EL LAVADO DE CEREBRO DE LAS MARCAS"

MARTIN LINDSTROM.

Ensayo presentado por: María Luisa Arango Escudero

Como todos sabemos, el ser humano ha venido atravesando múltiples cambios históricos y socioculturales que de una u otra forma van generando en el curso de los días nuevas necesidades y estas las satisface a medida que se va desarrollando por medio de la compra y venta de bienes; no obstante, algunos de los productos que algunas personas ofrecen son más fáciles de vender por diversas razones, como la competencia en el mercado o son productos que no son demandados por toda la población, es por ello que se requiere de la publicidad y propaganda para llamar la atención del consumidor, quién a veces exige mayores herramientas de convencimiento.

Como puede deducirse en el libro, un niño promedio puede recitar unos doscientos nombres de marcas, una cifra que tiene sentido, ya que la mayoría de los niños reciben un promedio de sesenta juguetes y artefactos nuevos cada año. Según algunos estudios e investigaciones realizadas por algunas empresas dedicadas al comercio se encontró que a los diez años, un niño promedio puede recordar o memorizar entre 300 y 400 marcas, como puede observarse, la exagerada publicidad que los distintos medios de comunicación brindan a sus pequeños receptores causan enormes impresiones. No solo se trata de que estos niños se memoricen estas marcas si no que durante el transcurso de su vida estén destinados a consumir estos productos y así lograr una sostenibilidad financiera a futuro de las compañías pues para las empresas es muy beneficioso ya que al invertir en publicidad para estos pequeños, éstos, a lo largo de su vida estarán comprando sus productos, siendo el principal objetivo de toda empresa.

Para nadie es un secreto las grandes sumas de dinero que invierten importantes empresas para financiar sus investigaciones científicas que permiten planificar de una manera bastante aproximada sus ventas y posteriores decisiones que conducen a la asertividad en el mercado.

En este mundo en el que cada día somos más, las empresas van tratando de quedar posicionados en la mente de un consumidor, a sabiendas que si consiguen este objetivo, el cliente les será fiel y trasmitirá esta fidelidad a sus descendientes.

Gracias a esto nos adentramos en un consumismo inevitable, que tiende a convertir las compras en un frenesí. Este mundo donde habitamos millones de personas y donde constantemente tenemos nacimientos las empresas aprovechan dichos acontecimientos para hacernos de algún modo marketing incluso desde antes de nacer.

Es impresionante como los expertos de marketing están manipulando a las madres para que sus hijos se conviertan en sus potenciales clientes.

Martin Lindstrom nos recuerda como algunas empresas como McDonald’s, han utilizado esta técnica durante muchos años, y aunque algunos de nosotros seamos nuevos clientes, ya las preferencias de nuestros hijos son evidentes, prefieren ir a donde estén los arcos dorados en busca de una cajita feliz, en vez de buscar la coronita que identifica a Burger King.

Sin embargo, somos los padres los responsables directos e indirectos de influir en los gustos y preferencias de nuestros hijos para toda la vida, en tanto es algo inevitable y a lo que no podemos huir.

Otra técnica que llega a través de nuestro cerebro es pregonando el pánico y la paranoia utilizando el campo emocional del ser humano para tentarlo a la adquisición de un producto; pues el hecho de que seamos humanos nos hace muy vulnerables. El libro habla sobre como las empresas han sacado ventaja de las pandemias declaradas internacionalmente, más recientemente con la fiebre porcina, y llama la atención la forma en que las empresas toman para si esta paranoia que se ha edificado en torno a esta enfermedad.

Esto explica porque el miedo vende, estamos tan inmersos en el marketing con el que nos bombardean que podríamos decir que ellos mismos crean o hacen surgir miedos mundiales que sin lugar a dudas son bien aprovechados para aumentar los porcentajes de venta, y el ejemplo anterior es solo una parte, ya que a este van amarrados, toneladas de vacunas que se producen para detener el avance del virus, mascarillas, guantes y un sinfín de artículos que consumimos con el afán de proteger nuestra salud y la de nuestra familia.

El mercado mundial nos ofrece infinidad de marcas, pero es evidente que las más fuertes son las que se preocupan por estar a la vanguardia de la investigación. Hasta hace poco tiempo un celular cubría la necesidad básica de realizar una llamada de urgencia, en la actualidad es un accesorio que difícilmente faltara en nuestro diario vivir, y que además de eso debe llenar nuestras necesidades, sin ellos simplemente no somos nada, ya que vienen acompañados con tantas aplicaciones por lo que termina convirtiéndose en algo esencial, incluso para desarrollar nuestras labores en el lugar de trabajo y que cada día es más fácil adquirirlo en variedad a través de múltiples promociones y que lo hace un platillo predilecto para los consumidores.

Profundizando un poco más por este grandioso libro, encontramos un aparte curioso: “COMPRALO Y ACUÉSTATE CON ALGUIEN”, para luego descubrir que este capitulo habla de sexo, un factor determinante que llama la atención.

Nosotros como clientes preferimos cierta marca de pantalón, por la forma en que nos hacen llegar la publicidad, las empresas productoras.

El solo hecho de que la publicidad este llena de escenas provocativas, con modelos súper perfectos, nos vende la idea de que de esa manera nos miraremos nosotros en unos pantalones de estos, sin saber que la mayoría de estos pantalones son manufacturados en nuestro país, y que sin ir tan lejos nosotros mismos podríamos estar participando en la elaboración de estos, simplemente la publicidad ha hecho un buen espacio en nuestra mente.

Y una vez más, son los niños, niñas y adolescentes quienes resultan víctimas de dicho torbellino publicitario. Es evidente también que este tipo de propaganda sexual está perjudicando la forma de ver las cosas de los clientes más pequeños (niños) que miran el sexo como algo exageradamente normal sin saber que se están introduciendo en un mundo que puede implicar embarazos no deseados, pero aun peor, el contagio de cantidades de enfermedades venéreas, así que es muy importante tener extremado cuidado y un responsable acompañamiento con este tipo de información, que sin lugar a dudas tarde o temprano va a llegar a la mente de nuestros hijos.

Existen en el mercado infinidad de productos que nos dan falsas ilusiones o publicidad engañosa y nos turban la mente con pensamientos ilógicos, por ejemplo el gel que promete una erección más duradera, pero deja de mencionar los efectos secundarios que tiene el producto en nuestro cuerpo, o por ejemplo las píldoras azules que garantizan un encuentro sexual placentero y duradero, pero deja por un lado los efectos que producirá a largo plazo en nuestro organismo.

Un claro ejemplo de ello, es el caso sucedido en Nueva Delhi. Vaibhav Bedi, demandó a la marca Axe argumentando que la publicidad de sus productos es engañosa, pues no le ayudó a conquistar mujeres y fundamentó su demanda en que la marca de desodorantes promete a sus clientes aumentar sus posibilidades de conquistar a una mujer.

El hombre señaló en la acusación que las promesas falsas de Axe le han causado sufrimiento mental, por lo que pide una indemnización.

El hombre asegura que utilizó productos de la marca Axe durante siete años, sin que ésto repercutiera significativamente en su capacidad para "conseguir mujeres". Bedi presentó desodorantes en aerosol, rollon, antritraspirantes y lociones corporales como pruebas para que sean analizadas por un laboratorio.

"¿Dónde diablos está el "Efecto Axe"? Lo he esperado durante siete años, desde que estaba en el colegio hasta ahora que trabajo en una oficina y ninguna mujer ha accedido a salir y tomarse una taza de té o café conmigo, pese a que estoy seguro de que pueden oler mis perfumes y desodorantes pues siempre me los aplico en abundancia", dijo el molesto joven en su demanda.

Vemos así como nuestros impulsos de consumismo son muy difíciles de controlar, y mientras no logremos ese control seguiremos consumiendo productos que al final de cuentas no nos traerán la satisfacción necesaria.

Las técnicas utilizadas para estudiar nuestro cerebro, descubiertas en este libro, simplemente dejan con la boca abierta a cualquier persona, es impresionante lo que se puede lograr con una campaña de marketing bien estructurada, sin lugar a dudas el avance de la ciencia y las necesidades de las personas, hacen de este campo uno de los principales temas a estudiar más profundo en el futuro.

Finalmente, el mejor consejo para todos es que determinemos bajo nuestro propio criterio cuál es el producto que se acoge

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