LOGICA JURIDICA Y LA PALABRA DEPENDE

Al ser humano, le dieron la calidad de ser los únicos seres vivos pensantes, pero cuando digo pensante me refiero a que tenemos la misma capacidad de analizar, desarrollar, transmitir, que tenemos un código en común de acuerdo a nuestro dialecto y ubicación geográfica, producto de la enseñanza de toda clase de conocimientos, conceptos y saberes, que se pretendiendo que nos sirvan para la vida misma y puedan pasarse de generación en generación; proceso al que se le ha dado el nombre de educación y que ha resultado infructuoso, desastroso y por qué no decirlo inútil, pues a cambio de generar seres humanos superiores, en todos los ámbitos de su vida (mental, social, cultural, sexual, psicológico, laboral, etc), tenemos como resultado unos seres vivos, y que nos decimos vivos porque no estamos muertos, que en su mayoría, respiramos, comemos, corremos, defecamos, hacemos todo lo que hace cualquier animal doméstico, pero no hemos podido desarrollar esa parte que nos convierte en realidad en personas, diferente a lo que reza en nuestro Código Civil art. 90. “La existencia legal de toda persona principia al nacer, esto es al separarse completamente de su madre.” 1; si no, como es capacidad de la que tanto habla y predica Kant, de servirnos del entendimiento propio, sin necesitar que otro nos oriente o diga que hacer siendo esta la condición más importante en el verdadero desarrollo de nosotros como personas.

Claro está que tambien debemos tener en cuenta que los días en que escribió y pensó Kant, no eran ni más fáciles ni más difíciles que los actuales, pues si en su tiempo la sociedad estaba sumergida en ese aletargamiento, y con esa pereza mental que no los dejaba prosperar, y si miramos que no tenían tantos distractores que llamaran su atención vemos que en realidad la situación no ha cambiado en absolutamente nada, pues pareciera que se hubiera transmitido genéticamente esa pereza a que tanto se hace referencia.

1. Artículo 90 Código Civil Colombiano.

Imaginémonos A un Kant en nuestra época, de internet, tablets, celulares, portatiles, TV por cable, D.V.D.s, Video llamadas, donde la atención de las personas se centra en cuanta banalidad tenemos y en temas tan insulsos que hacen que día a día el ser humano se convierta en un completo autómata, llegará el momento en que nos analicemo9s y nos demos cuenta que tan solo respiramos, comemos y hacemos nuestras necesidades fisiológicas y no tenemos la capacidad de pensar ni comprender un texto. La pereza mental en la que se encontraban inmersas la sociedad en la época de Kant, es exactamente igual a la de nuestro tiempo, pues a los niños de hoy en día se les está enseñando es a memorizar, a aprender para el momento, pero no se les enseña a abordar los temas y lecturas con verdadero espíritu investigador y luchador, como que quien inicie una tarea no la termine hasta que ya su sed de conocimientos este saciada, pero ahí es donde miramos que nos tienen programados para fallar sin haberlo intentado, no nos enseñan desde pequeños a ser verdaderos ROWAN2, que cuando iniciemos una tarea, investigación, proyecto, lo llevemos a buen término, que seamos capaces de ir hasta el final, logrando lo que nos propusimos, o al menos llegando al resultado así no sea el esperado.

Es la tercera vez que en mi vida me encuentro con estos mismos textos, pero, aunque me da pena reconocerlo, es la primera vez que los abordo con verdadero espíritu crítico, pasando por las 3 etapas del pensamiento que nos sugiere Estanislao Zuleta en su escrito sobre la lectura, como son la capacidad de admiración (camello), la capacidad de oposición (león) y la capacidad de creación (niño), por cierto en este momento estoy en la tercera.

Me he puesto a pensar, y he llegado a una conclusión, y es que definitivamente no he asumido mi vida en su totalidad como un verdadero ROWAN, nada y casi todo en mi vida carece de fundamento, creía que leer era comprender el estilo del libro, ser capaz de contarlo, de vez en cuando chicanear recitando de memoria parte de lo que decía el autor, pero ahora comprendí que

2. ROWAN. Personaje central del texto LA CARTA A GARCIA.

soy uno más de los que padecemos de pereza mental, que no se leer, que no se

pensar, que no se amar, que no se hacer nada de nada, que en ocasiones y casi siempre dejo las tareas inconclusas y a media marcha, que debo cambiar y reformar muchos aspectos de mi vida, porque tengo 4 hijos que están en formación y que debo sacarlos del mismo aletargamiento en el que he estado toda mi vida.

Luego de reconocer el error en el que he vivido toda mi vida, de sentir una leve pero significativa frustración, de reconocer que antes de analizar la sociedad, mi entorno y todo lo demás, debo primero evaluarme y evaluar verdaderamente los momentos más significativos de mi existencia, mis aciertos y desaciertos, en todos y cada uno de los espacios de vida (familiar, social, profesional, laboral, etc.). Esto me lleva a cuestionarme acerca de algunas preguntas que pueden sonar demasiado existenciales como son ¿Quién soy yo? ¿Cuál es mi misión en la vida? ¿Creo que se hacia dónde voy? ¿soy feliz con mi vida como la llevo?... En fin son miles y miles de preguntas que pueden surgir de este momento existencialista en el que me encuentro y podré leer y divagare por muchos años sin encontrar de pronto una respuesta que satisfaga a mis cuestionamientos; o muy seguramente cuando estos se resuelvan, surjan nuevas preguntas y comencemos nuevamente con ese círculo vicioso de preguntas existenciales y respuestas que generan nuevas preguntas… en fin, por ahora solo abordaré el tema que nos interesa y que me llevo a realizar y comprender las lecturas que se nos sugirieron como es ¿ PUEDEN LOS MALOS ESTUDIANTES DE DERECHO SER BUENOS ABOGADOS?.

Responderé a esta pregunta con una sola palabra, “DEPENDE”; usted amigo lector estará pensando que me volví loco, o que quizás trato de disimular la posibilidad de no haber entendido absolutamente nada en las lecturas y que por eso y solo por eso estoy escribiendo esa palabra… DEPENDE.

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