La Cultura Organizacional

La cultura organizacional es un tema tan amplio como sus múltiples significados, es difícil dejar plasmado en simples palabras una definición tan grande y biodiversa, pero basándome en el libro ¡A la carga! percibo la cultura organizacional como la identidad de una empresa, al mencionar una empresa me refiero un grupo de personas con objetivos comunes, no a una construcción o el titulo que lleva la institución.

La identidad y el amor que cada trabajador sienta por su empresa se verá reflejada en el cumplimiento de objetivos, los cuales me encuentro totalmente de acuerdo con el autor, en que deberán ser concertados por los miembros de la organización, buscando que cada miembro sepa lo importante que es su aporte para cumplimiento de los logros, volviéndose así una persona mas proactiva con todas las actividades a su cargo. El secreto consiste en que cada uno de los empleados deberá sentirse feliz con su trabajo y excitado por alcanzar metas que lo engrandezcan, en otras palabras volver a las empleados fanáticos de la organización, según lo planteado por el autor el libro. Estos objetivos son indispensables para la cultura organizacional de una empresa, teniendo en cuenta que es la dirección en la que apuntaran sus empleados, basado en esto, yo recomiendo que estos objetivos, a parte de ser concretados entre todos los trabajadores, incluyan la constante búsqueda de una mejor calidad laboral de cada una de las persona.

A partir de este principio nace el concepto del espíritu de la ardilla: Trabajar por lo que vale la pena y hacer participe a cada trabajador de esta cultura. Pienso que como empleador nunca podre conseguir un mejor trabajador que aquel que trabaje con amor y pasión por lo que hace, que cada una de sus actividades deje lo mejor de si y cada vez que salga de la empresa se vaya para su hogar con la satisfacción de no únicamente haber cumplido con sus tareas, sino de la haberlas hecho de la mejor manera.

Pienso que el autor del libro por intermedio de la historia, busca a través de un didáctico ejemplo como lo es el espíritu de la ardilla, motivar a las organizaciones a romper los antiguos paradigmas que solo se enfocaban en la constante búsqueda por mejorar números, contabilidades, cifras que finalmente solo se veían reflejados en pobres balances demostrados al final de un periodo de tiempo y por el contrario invita a romper esquemas, incentivando a los nuevos gerentes, directivos, incluso a los propios empleados a invertir en las personas especialmente es sus principios y valores, sin dejar de lado factor tan importantes como la felicidad y la calidad de vida laboral y personal. Convirtiendo así, la cultura organizacional en un estilo de vida para aplicar dentro y fuera del trabajo, la cual bien utilizada representa una herramienta de apoyo dentro de cada institución, que finamente servirá para que cada uno de los miembros se sienta participe dentro de la organización y lleve su trabajo al punto mas alto.

Teniendo en cuenta lo relatado en el tema del espíritu de la ardilla surge en mi la duda acerca de lo que debo yo como empleador debo ofrecerle a mi equipo de trabajo para convencerlos plenamente que se encuentran dentro de la mejor institución, que tengo claro, que cuento con el mejor talento humano, que todos juntos vamos a trabajar por cumplir nuestras metas y que solo necesito de su compromiso y apoyo para llegar tan alto como todos lo soñemos… Una ardua labor y gran responsabilidad para una persona que mas allá de convertirse en un jefe desea ser visto como un líder, como quiero ser vista yo. Es ahí, cuando inicio pensando que mi liderazgo se deberá caracterizar porque mis objetivos, los de mis empleados y los de la empresa, estén perfectamente alineados, con el fin de que todo el grupo de personas con su trabajo apuntemos hacia la misma meta. A partir

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