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La Discriminacion


Enviado por   •  3 de Mayo de 2014  •  5.356 Palabras (22 Páginas)  •  233 Visitas

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La Discriminación

Tradicionalmente entendemos por discriminación a la imposibilidad del pleno ejercicio de los derechos y garantías de ciertos sectores sociales de la población en razón del sexo, raza, creencias religiosas o políticas, nacionalidad, situación social, elección sexual, edad y discapacidades.

En el imaginario social cuando nos referimos a la discriminación se nos aparecen en primera instancia grupos muy referenciados como los judíos y los negros (actualmente debemos agregar las mujeres, fruto del esfuerzo del movimiento feminista mundial y nacional) porque todos los otros grupos y sectores discriminados no lo están a nivel consciente y este es uno de los mecanismos más profundos que opera para la existencia de la discriminación: La invisibilidad, la “naturalización ‘de las conductas discriminatorias. En la sociedad Argentina tras un discurso de “igualdad” existe, por ejemplo, un enorme vocabulario despectivo que estigmatiza a los grupos “diferentes”, los “feos, malos o sucios”

La cuestión muy visible es que la discriminación nunca se ejerce sobre los sectores poderosos de una sociedad. Estos han logrado siempre, a través de múltiples mecanismos económicos, sociales y culturales imponer sus intereses y su propia visión del mundo como la hegemónica y traducirlos como interés general de una sociedad.

• La discriminación se ha ejercido siempre sobre todo aquello que se aparta, aquello que es diferente de lo hegemónico ya sea en lo social, en lo político o cultural.

• Lo “diferente” por razones de nacionalidad, religión, raza, elección sexual, edad etc.

• Lo “diferente” en razón de su condición social o económica: los excluidos: los pobres.

• Lo “diferente” en función del sexo: las mujeres.

Las sociedades modernas se basan en el paradigma instalado por la burguesía con la Revolución Francesa que sostuvo la igualdad de todos los hombres ante la ley, para disputarle a la aristocracia el supuesto de que el origen de la desigualdad era divino. Pero sabemos que hay unos más iguales que otros, entonces ¿quiénes son los iguales? Los iguales son los que pueden asimilarse al modelo de lo “humano” impuesto por la burguesía. Esta concepción, de carácter androcéntrico, relegó a mujeres, pobres, extranjeros, de diferentes etnias, de religiones no dominantes y discapacitados entre otros grupos, a ejercer una “ciudadanía de segunda”. Por ello es necesaria la construcción de un nuevo concepto de ciudadanía, de un nuevo contrato social. (Esta es la base de una democracia participativa, forma de organización social a la que aspiramos.)

Este modelo fue el varón blanco, instruido, pudiente, heterosexual, cristiano y sin discapacidad visible. La naciente democracia moderna excluyó así a las mujeres, los pobres, los analfabetos y los extranjeros entre otros. El sólo ejemplo de lo que implicó la lucha en todo el mundo por la igualdad de los derechos políticos, por ejemplo el sufragio femenino, así lo demuestra.

La existencia de un “paradigma” al que deben asimilarse todos los “otros”, implica que aquellos que no tienen esos atributos son los diferentes, los inferiores, porque la existencia de un modelo hegemónico implica la imposición de las jerarquías basadas en la dominación y la desigualdad inherente a la hegemonía.

Toda discriminación está basada en lo que se denomina el prejuicio, que como su nombre lo indica, son conceptos previos al razonamiento. Algunos que vienen casi desde el origen de las sociedades humanas como el ejercido contra las mujeres, otros también muy antiguos como el basado en las diferencias de opinión ya sea religiosa o político ( los judíos) y otros de la era industrial: la xenofobia, el racismo, y el muy alarmante rebrote actual de éstos fenómenos. Estos últimos tienen clarísimas causas en el desempleo y el empobrecimiento sucedido como consecuencia de las políticas de ajuste estructural en todo el mundo y que convierten a los discriminados en claros chivos expiatorios del malestar social.

Malestar social que tiene orígenes económicos y sociales muy claros. La ruptura de los modelos más inclusivos y abarcadores que se sucedieron después de la Segunda Guerra Mundial, que ampliaron la titularidad de los derechos sociales básicos de los seres humanos que a su vez ampliaron las bases sociales que legitimaron los nuevos modelos de democracia. Fueron modelos de solidaridad creciente que se tradujeron en grandes proyectos colectivos. (En esta etapa se elabora la Declaración de los DDHH de Naciones Unidas).

A partir de la fenomenal crisis del capitalismo de los ‘70, se implementan los modelos hegemónicos neoliberales que se apoyan en la construcción social de un individualismo creciente, que tiende a la desintegración social porque se basa en la exclusión de enormes sectores sociales.

El deterioro de las condiciones de vida de estas crecientes masas excluidas refuerza los mecanismos de discriminación, al quebrarse las bases solidarias de las conductas humanas.

Distintos entendimientos de la palabra discriminar, arquetipos.

El termino discriminar puede verse desde una perspectiva estricta. Es una calificación negativa de los fenómenos sociales. Desde un ámbito elástico la palabra discriminar varia el tiempo y el lugar. Como valoración comparativa, admite grados. Presenta por igual inadmisiones por lógica o naturaleza. Y así lo vemos en los distintos tipos de discriminación como son:

(Discriminación Directa) los tratamientos que irrazonablemente desfavorecen se efectúan explícitamente sobre las bases del criterio que defina el tipo de personas que resulta discriminada. La manifestación es franca y percibimos ante que situación estamos. Ejemplo: los hijos de los haitianos que nacen en la Republica Dominicana no son dominicanos.

(Discriminación indirecta). Se usa un criterio no definitorio que sin embargo tiene propósito y el efecto de desfavorecer a un grupo. Ejemplo: para recibir un visado dominicano los trabajadores temporeros deberán regresar a su país y probar calificación técnica y solvencia económica.

Deliberada a alternativamente inconsciente. Se trata de un disfavor pretendido o intencionado. Ejemplo: todos los niños y niñas deberán inscribirse en las escuelas con su acta declaratoria de nacimiento.

Inconsciente. Disfavor casual o aleatorio. Se trata de un perjuicio ocasionado por un hecho fortuito que, aunque no se previo, ocasiona desventaja.

Discriminación grupal. Las personas que reciben la

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