La Evaluación Educativa

La evaluación educativa

Evolución conceptual de la evaluación.

Ralph Tyler (1942, 1950), en sus obras estableció las bases de un modelo evaluador cuya referencia fundamental eran los objetivos externos propuestos en el programa. Según este autor, la evaluación consiste en la constatación de la coincidencia o no de los resultados obtenidos al final de un programa educativo con los objetivos o rendimiento que se pretendía lograr inicialmente. Define entonces, la evaluación como “el proceso que permite determinar en qué grado han sido alcanzados los objetivos educativos propuestos”.

Cronbach, L. (1963; 672-683), agrega un elemento importante para la moderna concepción de la evaluación, al definirla como la recogida y uso de la información para tomar decisiones sobre un programa educativo; es decir, que la considera un instrumento básico para la toma de decisiones, a partir de la recopilación sistemática de datos. En definitiva, este autor considera la evaluación como un medio al servicio de la educación al emplearla como elemento retroalimentador del objeto evaluado, y no sólo como un fin.

Postic, M. y DeKetele, J.M; 1992, 23. Se destaca y subraya que la función de la evaluación como algo intrínsecamente propio de la misma: por consiguiente, se puede decir que, en muchas ocasiones, se inscribirá en el marco de otro objetivo mucho más global. Esto quiere decir que el fin de la evaluación se orienta necesariamente hacia una decisión que es preciso tomar de una manera fundada.

Scriven, M. (1967, 39-83), marca una evolución importante del concepto de evaluación, al incluir en su definición la necesidad de valorar el objeto evaluado; es decir, de integrar la validez y el mérito de lo que se realiza o de lo que se ha conseguido para decidir si conviene o no continuar con el programa emprendido.

La evaluación aplicada a la enseñanza y el aprendizaje consiste en un proceso sistemático y riguroso de obtención de datos, incorporado al proceso educativo desde su comienzo, de manera que sea posible disponer de información continua y significativa para conocer la situación, formar juicios de valor con respecto a ella y tomar las decisiones adecuadas para proseguir la actividad educativa mejorándola progresivamente.

Obtención de información rigurosa y sistemática para contar con datos válidos y fiables acerca de una situación con objeto de formar y emitir un juicio de valor con respecto a ella. Estas valoraciones permitirán tomar las decisiones consecuentes en orden a corregir o mejorar la situación evaluada.

Que se evalúa Programas, métodos, centros, aprendizajes, etc.

Como se evalúa Con diferentes criterios y distintos referentes para

...