Evaluacion Educativa

CENTRO DE INVESTIGACIONES

PSIQUIÁTRICAS, PSICOLÓGICAS Y

SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA

Reconocido por CONICIT (1.981)

Autorizado por el C.N.U (1.981)

Gaceta Oficial Nº 34678

ESPECIALIZACIÓN EN PLANIFICACIÓN Y EVALUACIÓN DE LA EDUCACIÓN

PROPUESTA DE EVALUACIÓN EDUCATIVA PARA MEJORAR LA PRAXIS PEDAGÓGICA EN LOS DOCENTES DE LA E.B. BOLÍVAR DEL MUNICIPIO MATURÍN, ESTADO MONAGAS

Maturín. Marzo 2013

CAPITULO I

MOMENTO PROBLEMA

En este capítulo se desarrollan los siguientes aspectos: Planteamiento del problema, características del problema, posibles soluciones, objetivos de la investigación, el propósito de la investigación, preguntas principales y secundarias de la investigación, relevancia del estudio, antecedentes de la investigación del tema estudiado, indicadores y supuestos, limitaciones del estudio y definición de términos.

1.1. Planteamiento Del Problema

La evaluación desde tiempos remotos ha formado parte del proceso de aprendizaje y ha aportado información útil, tanto para los profesores como para los estudiantes, la evaluación ha de acompañar y guiar a todos los actores que intervienen en el proceso educativo. Si se diseña, planifica y se pone en funcionamiento una propuesta educativa, será imprescindible conocer qué es lo que se consigue por el hecho mismo de poner la iniciativa en acción.

Varios autores consideran que lo más importante en una evaluación es llegar a formular juicios de valor sobre las variables medidas que, a su vez, nos conducirán a un proceso de toma de decisiones tendientes a dirigir los resultados hacia la dirección deseada.

En atención a esto Manuel Fermín (2007) señala: “la evaluación es un proceso sistemático, continuo e integral destinado a determinar hasta qué punto fueron logrados los objetivos educativos, previamente determinados” (p. 87). En consecuencia, la evaluación cumple un rol fundamental, pues a través de una valoración de los elementos que intervienen en el proceso educativo es posible su reajuste y optimización, que de esta manera podemos asegurar mejores resultados.

No obstante, en las últimas décadas se han observado en América Latina los esfuerzos encaminados al mejoramiento de la calidad de la educación, esfuerzos que no han sido una tarea fácil, puesto que los resultados no han estado a la altura de los costos y con demasiada frecuencia la situación se mantiene estandarizada. Sin embargo, durante la presente época se han tenido discernimientos claros en cuanto a lo que se debe, y no se debe hacer para producir cambios, donde la evaluación desempeña un papel importante.

A tal efecto Stenhouse (1984) afirma:

Para evaluar hay que comprender. Cabe afirmar que las evaluaciones convencionales de tipo objetivo no van encaminada a comprender el proceso educativo, solo es tratado en términos de éxito y fracaso, el profesor debería ser un crítico y no un simple calificador (p. 37).

De lo anterior se deduce, que la actuación social que deben realizar los educadores, tiene que ser más de críticos y no solo de calificador, desarrollar una actividad valiosa entre docente y educando a fin de que la tarea de apreciación sea en perfeccionar la capacidad de los estudiantes a fin de lograr una reacción crítica respecto al trabajo realizado.

No obstante en Venezuela, a pesar de los avances teóricos las experiencias psicológicas innovadoras y los esfuerzos realizados por el sistema educativo parece no afectar la situación imperante en las aulas, donde los protagonistas educadores y educandos, no logran crear un proceso dinámico interactivo del proceso enseñanza-aprendizaje, perjudicando de esta manera el rendimiento escolar en los educandos.

Tal situación obedece, entre otros aspectos, a que el sistema educativo escolarizado carece de una adecuada función supervisora vinculada con la responsabilidad de innovar prácticas escolares, ni tampoco la planificación, ejecución y evaluación de la acción educativa. Aunado a ello la recolección y procesamiento de la información que ejecuta la supervisión, la cual está relacionada con la marcha de los sistemas estadales y locales, no permite al ente oficial, fundamentar los planes de apoyo a nivel central, vulnerándose así los criterios de dimensión abierta y flexible establecidos y definidos en el Currículo Básico Bolivariano Nacional.

En tal sentido Fernández (2007) acota lo siguiente:

El Currículo Básico Bolivariano Nacional es abierto y flexible por cuanto permite, integrar los aportes de los docentes y especialistas en un proceso permanente y progresivo, considerando las características de la comunidad y las condiciones reales en las que se va a desarrollar el proceso educativo (p. 6).

Se puede decir, que la ausencia de una evaluación pedagógica pertinente y coherente con el desarrollo escolar y su práctica formativa, ya es un problema en las escuelas, en lo que respecta al impulso de la innovación educativa que propicie verdaderos cambios en el hecho educativo en sí, en su nivel y su correspondiente etapa.

De acuerdo a este planteamiento Vilas (1995) dice:

La evaluación hoy en día no debe limitarse a tener solo datos cuantitativos de la acción pedagógica, enjuiciando y valorando a partir de informaciones desprendidas de la realidad, sino que debe tomar en cuenta lo que el estudiante aprende o le falta por aprender (p. 43).

De lo anterior se puede deducir que la acción del docente debe estar enmarcada en el hecho permanente de monitoreo, de acompañamiento, de darse cuenta de lo que el estudiante logró y sabe hacer bien, también notar en que falla todavía y donde presenta dificultades.

Tras la búsqueda de solución al problema más relevante y considerando que se debe resolver

...