La Falta De Comunicacion

Texto narrativo

En una tarde lluviosa, como esas que ya se hace costumbre ver en estos días, de regreso a casa, más o menos a las cinco o cinco y media de la tarde, después de realizar algunas actividades; como de costumbre la vía llena de vehículos, cola interminable, caos vehicular; decidí parar en una estación de servicios a objeto de completar el tanque de gasolina de mi vehículo, en ese momento mire en la misma estación un cafetín y resolví entrar a saborear un buen café, mientras la cola bajaba su intensidad.

Después de dirigirme a la barra, solicitar mi respectivo café, divisé una mesa que aunque ya había alguien en ella, conservaba una silla sin ocupar, después de solicitar su permiso, me senté a degustar mi café; por un momento me hundí en mis pensamientos mientras lo hacía, pensaba en lo fuerte del tránsito en esta ciudad, quien pondría coto a esta anarquía vehicular a la que estábamos siendo sometidos.

En ese mismo instante, pude notar el rostro de mi compañero ocasional de mesa, se encontraba bastante contrariado, y denotaba una inmensa preocupación, por un momento dude en abordarlo, pero pensé, puede que sirva para ayudarlo un poco en su dolor y le pregunté directamente que le afligía de esa manera.

Por un momento, el hombre me miro dubitativamente y después respondió, caray de verdad agradezco tu interés, pero no creo que sea mucho lo que se pueda hacer, de inmediato insistí, excusándome por ello, pero tratando de ser un auxilio en su quejar.

Posteriormente, debido a mi interés, comenzó su triste relato; soy un hombre felizmente casado, padre de cinco hijos, no cuento con vivienda propia y he vivido alquilado junto con mi familia durante muchos años, pero el problema no es ese realmente, se trata de que con la nueva ley de alquileres promocionada últimamente por la Asamblea Nacional, las casas en alquiler ya no se consiguen y la ultima residencia que habité fue vendida antes de ser promulgada dicha ley.

Pos supuesto, me fue ofrecida como primera opción la venta de dicha vivienda, pero no pude obtenerla, ya que no cuento con los recursos económicos para dicha negociación, puedes comprender que con una familia tan numerosa y los sueldos como están, para mí se hace cuesta arriba obtenerlos o ahorrarlos, al decirme esto, realmente pude comprender la necesidad tan urgente que este hombre pasaba.

Después de una larga meditación de mi parte, solo pude pensar en preguntar, pero ¿ has leído la ley de alquileres?, a lo cual respondió negativamente, pues es el primer paso que debes dar, es comprensible que una ley que no ha sido informada a través de los medios de comunicación, de sus bondades o defectos, pueda causar en cualquier ser humano una cantidad de dudas, respecto a su funcionamiento, también hay un conjunto de mecanismos que tiene el estado en este momento, para personas en tu caso,

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