La Participacion De Los Padres En El PEA

INTRODUCCION

En el presente trabajo se aborda el tema de el papel tan importante que juegan los padres de familia en la vida del educando. Se hace referencia a que si existe una buena relación entre los padres, el alumno y el maestro existirá una educación de calidad que le permitirá al alumno desarrollar plenamente todas las habilidades necesarias para su vida posterior.

Se menciona que hay diversos factores que influyen en la educación de una persona (económicos, sociales, culturales, religiosos, geográficos, etc.), pero la familia es un factor fundamental en cualquier educación, por lo que en este ensayo se plantea un acercamiento a la participación activa que los padres de familia han tenido en proceso enseñanza aprendizaje.

Por último, se exponen algunas conclusiones que proponen acciones que permitan mejorar la participación activa de los padres de familia.

DESARROLLO

1. Los Padres de familia y la escuela

La familia y la escuela tienen un objetivo en común: la formación armónica e integral del niño para hacer de este un miembro activo de la sociedad con valores, principios y metas que lo encaminen a ser una persona competente y obtener una mejor óptima.

Para mejorar la educación de los niños es fundamental el compromiso y participación de la familia en la enseñanza. Sin dudas los padres desempeñan un papel muy importante en la educación, en primera lugar, en el conocimiento informal que inculcan a sus hijos desde el momento del nacimiento como su forma de hablar, de caminar, etc. Y posteriormente en la participación en la educación formal, especialmente en el nivel básico, en donde es importante la integración de ellos a las actividades escolares cumpliendo con obligaciones.

La familia tiene un papel fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus hijos, del apoyo que se les brinde depende el éxito que tengan en la escuela. El objetivo común, conseguir la mejor educación para sus hijos e hijas. Debemos cuidar nuestras relaciones y procurar que sea un paso facilitador para consecución de este objetivo, la escuela debe plantearse también en que ámbito además de los estrictamente legales solicitara o aceptara la colaboración de los padres y las madres. Con este refuerzo podremos conseguir una imagen mejor, una consideración social mejor y establecer las bases para una buena relación que facilite el aprovechamiento de los recursos que las madres y los padres individualmente o como asociación pueda aportar.

La educación es un medio de mejoramiento integral de la personalidad de todo individuo, y la familia es unas de las instituciones encargadas de ello; ya que la educación comienza por el hogar es allí donde se inculcan y adquieren valores ético, morales, religiosos que contribuyen a la formación integral del individuo. La familia es la guía y modelo de conducta ante los hijos.

En el proceso educativo es necesaria la participación de los actores escolares principales: profesores, alumnos y padres de familia, ya que a pesar de influir muchos factores en este proceso son ellos quienes se ven involucrados a diario. Por ello es conveniente una vinculación de las funciones de cada uno con el fin de equilibrar sus tareas y servir el aprendizaje. Si una de esas tareas falla las demás también lo harán, ya que sin la participación de uno de estos actores la educación seria incompleta.

La participación de los padres en la vida escolar parece tener repercusiones tales como una mayor autoestima de los niños, un mejor rendimiento escolar, mejores relaciones padres-hijos y actitudes más positivas de los padres hacia la escuela. Los efectos se repercuten incluso en los mismos maestros, ya que los padres consideran que los más competentes son aquellos que trabajan con la familia (Pineault, 2001).

La familia es la primera institución formadora, en ella desde que nacen los niños empiezan a recibir una educación, aprenden las primeras palabras, aprenden a comunicarse y se relacionan con su entorno inmediato. De esta manera van desarrollando diferentes competencias que les permiten el avance gradual pero efectivo para manifestarse y conducirse con todos los integrantes de la sociedad donde pertenecen, primero como niños y más tarde como adultos. Comprendido esto, ya no me es difícil entender el porqué de las críticas de la sociedad hacia la escuela formal, cuando la ubica como una institución instructora y no formadora como debe de ser su misión, pues al darse los inicios formadores en la familia es muy cuestionable que una institución formal como lo es la escuela, no de continuidad a ese proceso que inicia legítimamente dentro del seno familiar.

Trabajar con los padres de familia en función de lo que ellos viven cotidianamente, proporcionará la participación activa de los miembros de la comunidad en relación a sus intereses en la medida en que se les integre al trabajo escolar y se les invite a cooperar en diferentes acciones de interés común. Es necesario para ello, partir de la realidad en que viven los niños para llevar a cabo la práctica educativa.

Para efectos de explicar cuál sería la participación activa de los padres de familia en los procesos de enseñanza aprendizaje, se describen a continuación las siguientes categorías:

1.1. Responsabilidad.

En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 31°, fracción I, y en el artículo 4° de la Ley General de Educación (1993) La principal obligación de los padres ante la educación es precisamente asegurarse que sus hijos o pupilos reciban la educación básica y a su vez la escuela tiene la obligación de notificar a los padres las evaluaciones e informarlos de situaciones que pueden llegar a incumbirles como lo vemos en el artículo en el artículo 31 Ley general de educación (1993).

La participación de los padres de familia en las escuelas tiene el fin de contribuir a la mejora de la calidad educativa, y esta colaboración se puede hacer de manera directa o institucional a través de instituciones de padres de familia y en los consejos educativos institucionales; éstas asociaciones ejercen las siguientes atribuciones: participar en el proceso educativo de los hijos de sus asociados, colaborar en las actividades educativas que ejecuta la institución educativa, vigilar la distribución oportuna y el uso adecuado del material educativo, vigilas la mejora de los servicios, infraestructura, equipamiento, mobiliario escolar y material.

Como podemos apreciar la participación de los padres tiene importancia legal ya delimitada, donde su mayor compromiso es evitar el rezago educativo, pero que tratándose de la realidad escolar es un asunto diferente.

La realidad escolar que vivimos en la mayoría de las instituciones a nivel nacional, es la falta de apoyo, participación y asistencia de padres de familia a las escuelas. Carecemos de la asistencia de la mayoría de padres de familia para las actividades que el profesor programa con anticipación, y la falta de interés y tiempo, no los deja participar como debe de ser, aunque se le avise con tiempo.

Para todo trabajo escolar se requiere de la participación total del padre de familia. Por eso es importante que el padre de familia se concientice que su participación en la escuela es totalmente importante y fundamental.

Es necesario que los padres entiendan que ellos son los primeros educadores en la vida de sus hijos, las actitudes y los valores son conocimientos que se adquieren en casa. la escuela aunque es formadora y el alumno recibe más que un mero aprendizaje de datos y habilidades, es la responsable de generar en ellos una actitud de interés y participación. Por esta razón es importante conocer el Proyecto Educativo de la escuela, los valores que inspiran a la comunidad educativa y cómo éstos se llevan a la práctica en el diario vivir.

1.2. Valores

Según Schwartz, (1990) los valores son representaciones cognitivas inherentes a tres formas de exigencia universal: las exigencias del organismo, las reglas sociales de interacción y las necesidades socio-institucionales que aseguran el bienestar y el mantenimiento del grupo.

Los cambios operados al interior de la familia desde los años 70, han dejado de lado el modelo racional, con una fuerte y rígida división de roles entre hombre y mujer y entre padres e hijos. Los padres optan por una educación para la libertad, valorizando la comunicación, el diálogo, la tolerancia. El estilo autoritativo recíproco es el que según las investigaciones actuales aparece como el más indicado para favorecer el crecimiento del hijo en todas las dimensiones.

Como docentes y padres de familia deseamos que nuestros alumnos e hijos lleguen a ser adultos responsables y unos excelentes profesionistas, para lograrlo tenemos que prepararnos y ampliar nuestros conocimientos, reflexionar sobre los valores, pensar que se les debe de brindar un excelente ejemplo y también un gran apoyo en el desarrollo de sus sentimientos, habilidades, destrezas y virtudes.

Los Padres deben ayudar a sus hijos en la formación de una conciencia sensible que impuse la práctica de los valores. El detalle es que los valores no se saben, se viven, y es la manera en que los padres transmiten esa enseñanza a los hijos en el día a día dentro del hogar se verán progresos en el comportamiento social de los mismos.

Muchas veces como padres se piensa que la formación de valores se hace única y exclusivamente que disciplinando a sus hijos, es cierto que es muy importante disciplinar, a través de normas e instrucciones, pero la forma más efectiva de establecer los valores en los hogares es sencillamente dando ejemplo a tu hija o hijo.

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