La educación actual: Un desafío de mañana

LA EDUCACIÓN ACTUAL: UN DESAFÍO DE MAÑANA

En el presente ensayo analicé cuatro cuestiones básicas para nuestra labor como docentes, tales como: la necesidad de establecer un ambiente de trabajo para conseguir buenos resultados en el aprendizaje, las estrategias para prevenir un comportamiento inadecuado de los adolescentes, la participación de los alumnos en el establecimiento de normas y, la relación entre las actividades de enseñanza y el interés de los alumnos por la clase.

Iniciaré con la necesidad de establecer un ambiente de trabajo para conseguir buenos resultados en el aprendizaje entrelazándola con la relación entre las actividades de enseñanza y el interés de los alumnos, la primera parte corresponde en su totalidad al docente ya que abarca no solo la relación maestro-alumno sino que, incluye al ambiente en el entorno escolar (aula y área limítrofe).

Como sabemos, la mayor parte del tiempo escolar los alumnos la pasan dentro del salón y una mínima parte fuera de él, pero todo forma esta cosmovisión para un desarrollo correcto y adecuado en cuanto al ambiente para lograr resultados satisfactorios.

Puesto que el profesor, debe tener la capacidad de planear con antelación las actividades que llevará acabo dentro del aula para alcanzar las metas planteadas en las asignaturas. Por eso, debe enfocarse en las competencias de la vida, ya que todo está enfocado en la práctica diaria. Por ende hacerle ver al alumno la importancia de ello y cómo debe aplicar las estrategias aprendidas en la escuela; porque es muy frecuente escucharles ¿y esto para qué me va a servir?

Es por ello que todo estriba desde las secuencias didácticas, que favorezcan el ambiente de trabajo apropiado en la clase y evitar una de las ideas que rodean a las escuelas: la ilusión de la demostración de interés y a los estudiantes les resulta con mucha frecuencia aburrida o el hastío que significa tedio, adormecimiento, letargo y pasividad.

Lógicamente, en ese ambiente no se puede generar ningún aprendizaje significativo, por oposición, el interés va acompañado de atención, esfuerzo, disciplina, concentración y rendimiento: todos los valores que los profesores consideran esenciales para el aprendizaje. Pero la atención, el esfuerzo, la disciplina, la concentración y el rendimiento tienen que estar en una relación directa y primordial respecto al interés. Este rendimiento alcanzado a costa del tedio y no como resultado del interés comprometido, posiblemente sea superficial y efímero.

Empezando esta interrelación, en las escuelas y en los solones en que el aprendizaje tiene que ser hasta cierto punto impuesto a causa de marcada falta de interés, se reemplaza el dominio intrínseco del deseo y del interés por la motivación extrínseca de la seducción camuflada o la obligatoriedad represiva.

Es decir, cuando los alumnos de secundaria ya no les interesa relacionarse con la asignatura, apenas existe otra alternativa para los profesores que insistir en el esfuerzo, la laboriosidad, los hábitos de trabajo, la diligencia y la buena voluntad generada de manera artificial. Sin embargo, esto no equivale a que los docentes debamos sustituir rutinariamente el valor instrumental del trabajo por el valor natural del deseo que acompaña al verdadero interés por aprender.

Por esta causa decidí relacionar ambas cuestiones, porque un profesor tiene la obligación y el poder de atraer la atención, y por lo tanto despertar el interés con sus alumnos.

Haré lo mismo que con las anteriores, los otros dos cuestionamientos: las estrategias para prevenir un comportamiento inadecuado de los adolescentes, la participación de los alumnos en el establecimiento de normas. Es indispensable un comportamiento adecuado pero también su participación en el establecimiento de normas, para

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