Las actividades de enseñanza y de aprendizaje utilizada en el aula

ersificación de las actividades

Las actividades de enseñanza y aprendizaje que se utilizan en el aula constituyen las experiencias concretas mediante las cuales el alumnado se acerca a los contenidos escolares y extrae una determinada representación de los mismos. Por este motivo, reducir excesivamente los tipos de actividades que se realizan habitualmente en el aula. Empobrecer las posibilidades de aprendizaje de los alumnos y su relación con el contenido, y dificultar que aquellos con menos interés o facilidad para implicarse en estos tipos restringidos de actividades puedan acceder a los aprendizajes de una manera adecuada. La diversificación de los tipos de actividades de enseñanza y aprendizaje que se utilizan habitualmente en el aula se puede considerar un recurso muy potente de atención a la diversidad de los alumnos.

• Los niveles de resolución

El planteamiento de tareas muy cerradas y que solo se puedan realizar de una única manera dificulta que alumnos y alumnas con capacidades, conocimientos previos y grados de interés y motivación diferentes participen adecuadamente en su resolución. En cambio, la propuesta de tareas de tipo abierto que admiten diferentes niveles posibles de resolución, puede permitir que diferentes alumnos participen simultáneamente de la misma actividad, a pesar de que puedan tener puntos de partida diversos ante el contenido del que se trata. La propuesta de actividades abiertas y con diversos niveles posibles de resolución pueden tener, además, dos ventajas más desde el punto de vista de la atención a la diversidad del alumnado. La primera es que, muy a menudo, se pueden plantear de una manera relativamente sencilla como situaciones-problema que suscitan retos al alumnado, que conectan con sus intereses y motivaciones, y a las que pueden encontrar un sentido. La segunda es que, por su propia naturaleza, ofrecen con más facilidad al profesorado la oportunidad de observar el proceso de resolución que utiliza el alumnado y de ofrecer tipos y grados de ayuda.

• El refuerzo y la ampliación de los contenidos

La propuesta de actividades de refuerzo para algunos alumnos que puedan presentar problemas en el aprendizaje de ciertos contenidos, y de actividades de ampliación o profundización para otros que superen con facilidad un cierto nivel de dominio de los contenidos, es –y debe ser- un recurso habitual del profesorado en la gestión de los procesos de enseñanza y aprendizaje en grupos heterogéneos de alumnos. El criterio pretende resaltar dos cuestiones con relación a la propuesta de tareas de refuerzo y de ampliación. Por un lado, quiere insistir en la necesidad de que ambos tipos de tareas de programen de una manera habitual en cualquier unidad de programación. Se trata de intentar evitar el tener que improvisar en el último momento alguna actividad para algunos alumnos porque han realizado más rápido de lo previsto las actividades base de la unidad, o porque han encontrado más problemas de comprensión de los previstos inicialmente. Por otro lado, el criterio pone énfasis en el hecho de que estas actividades estén diseñadas para poderlas utilizar en diferentes momentos del proceso de enseñanza y aprendizaje antes de comenzar la unidad propiamente dicha en algunos casos: durante la unidad, en otros; después de la unidad, incluso en otros, y en diferentes contextos, dentro del aula ordinaria, en grupos de refuerzo más reducidos. Debe señalarse la necesidad de que tanto las actividades de refuerzo como las de ampliación supongan variaciones cualitativas y no simplemente cuantitativas en la ayuda que recibe el alumnado. De igual manera, las actividades de ampliación deberían plantear auténticamente nuevos retos a los alumnos que las realicen, y darles la posibilidad de mejorar la calidad de los aprendizajes realizados.

• Las modificaciones graduales en las ayudas del profesorado y en los grados de autonomía del alumnado.

Desde una perspectiva constructivista, un objetivo que preside cualquier proceso de enseñanza y aprendizaje es conseguir que los alumnos sean cada vez más autónomos en el dominio y utilización de lo que van aprendiendo, y cada vez más capaces de autorregular su propio aprendizaje. Los procesos de enseñanza y aprendizaje puede idealmente representarse como procesos en los que la ayuda

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