Liderazgo Y Autoestima
bfuentes23 de Noviembre de 2012
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A. Autoestima
Para la presente monografía es de suma importancia en primera instancia determinar los términos de estudio, mismos que alrededor del desarrollo de la temática aterrizaremos en la correlación que de una u otra manera el ser humano construye pero en la actualidad interrelaciona con ellos en todas las facetas de su existencia. El ser humano llega a la vida equipado de su propia individualidad que le hace distinto de cualquier otro ser. Al nacer carece por completo del sentido de la propia identidad, pero puede construirla porque dispone del potencial suficiente para ello, a medida que va creciendo y desarrollándose, posee conciencia de sí mismo, o sea que tiene la capacidad de definirse sobre quién es y luego decidir si le gusta o no esa identidad, a esta capacidad de valorarnos se le llama autoestima.
La palabra "autoestima", tuvo origen en el término inglés "selfesteem", del cual son sinónimos: Autoaprecio, autovaloración, auto aceptación. El autor Erich Fromm, en su libro "El arte de amar", habla del amor a Dios y del amor a sí mismo; el mismo autor alrededor de 1955 dice que hace dos mil años se recibió el mandato de "amar al prójimo como a ti mismo" y que las personas han descuidado el "como a tí mismo". Es importante analizar que "a menos que seas auténticamente tú mismo, no puedes hacer mucho por los demás, eres tú mismo lo que das a los demás". La justa estima de sí y la justa estima del otro van de la mano, el amor a los demás está relacionado directamente con el amor que te tienes a ti mismo.
Para entender lo que significa la autoestima es importante descomponer el término en dos palabras. En primer lugar, la palabra estima, la que se cataloga una palabra extravagante que expresa que alguien o algo es importante o que se da valor a esa persona o cosa; y auto, que quiere decir uno mismo. Se refiere al valor que da una persona a sí mismo y lo importante que se considera, hace referencia a cómo se siente por los logros obtenidos; la autoestima no viene incorporada al nacer es algo que se genera con el paso de los años y se genera en el ambiente familiar durante la infancia y niñez; la autoestima es esencialmente evaluativa y se refiere al grado en el cual la persona se agrada y se acepta así misma, qué tan valiosa se siente y qué tanto agrado siente por el tipo de persona que se considera ser.
La autoestima se aprende, cambia, la podemos mejorar; a partir de los 5-6 años es cuando empezamos a ser conscientes de las experiencias que vamos adquiriendo y a formarnos un concepto de cómo nos ven nuestros mayores, padres, madres, maestros, compañeros, amigos, vecinos, etc. La autoestima es el sentimiento de aceptación, aprecio, valoración, respeto y confianza en nuestra capacidad, que las personas tenemos hacia nosotras mismas, se refiere a la forma en que las personas nos valoramos, nos queremos, nos gustamos, creemos en nosotras mismas. La autoestima significa reconocer que poseemos cualidades, capacidades, valores, habilidades y conocimientos es tener un concepto positivo acerca de una o uno mismo. No es ninguna vanidad reconocer nuestras virtudes, significa conocernos como seres humanos y aceptarnos como tales.
La autoestima es la evaluación que la persona hace y mantiene por costumbre sobre sí misma, expresa una actitud de aprobación o desaprobación e indica el grado en que la persona se cree capaz, importante, exitosa y valiosa.
1. Sectores que forman parte en la formación de la autoestima
a. La familia juega un papel importante en la formación de la autoestima porque la misma se forma casi exclusivamente en ella, la persona va creciendo y formando su personalidad dentro del ambiente familiar, principalmente los valores, reglas y costumbres que la familia enseña son fundamentales para la formación de la autoestima del nuevo ser, por lo tanto su autoestima será consecuencia de la estima que le tengan su madre, padre y demás familiares a su alrededor, la actitud de la madre y del padre es como un espejo en el que se ve reflejada(o) la hija o hijo, ella o él percibe la aceptación de su persona, tal como es, en una relación incondicional de afecto y respeto mutuo, pero cuando esto no existe y en su lugar encuentra falta de aceptación, rechazo, críticas, mal humor, le harán sentirse no aceptada(o), disminuida(o), sobreprotegida(o), controlada(o). Y si a estos se le suman reproches tales como: ¡No sirves para nada!, ¡Eres una/un vago!, ¡Ya no te quiero!, ¡Eres buena(o) para nada!, etc, será peor la construcción de nuestra autoestima, esto deforma la comunicación, las relaciones familiares, lo que proporciona un mal concepto de nosotros mismos, ya que la familia es la que nutre la imagen propia, es en el seno familiar donde se aprenden los mensajes en cuanto al valor de cada quien. Es decir que el sentirnos como personas capaces de afrontar retos, cumplir metas se logra en gran parte cuando las madres y los padres viven su propio desarrollo personal y crecimiento que a su vez transmiten a las hijas y los hijos.
b. Los amigos nuestra autoestima, se forma también a partir de lo que los demás piensan de uno y de lo que piensa la persona de sí misma. Al salir la niña o niño de su ambiente materno y paterno y al relacionarse con otras personas en la escuela y en otros ambientes, reciben otras formas (códigos) de conducta que abonan a la construcción de su autoestima, pero la madre y el padre siguen siendo importantes durante su infancia.
El adolescente o la adolescente pretende ser ella o él mismo e identificarse con su grupo o con un ídolo en especial en cuanto al lenguaje, modo de vestir, de actuar, quiere parecerse o compenetrarse con el grupo, estas actitudes en ocasiones van en contra de lo establecido en el hogar creando para las personas situaciones conflictivas. Es así como la convivencia, el relacionarse con otras personas, con amigos, compañeros, etc. tiende a reforzar los valores aprendidos en el hogar. Los mensajes recibidos del entorno sobre las aptitudes y capacidades son determinantes en la formación del concepto personal e individual de cada persona.
Según como se encuentre nuestra autoestima, ésta es responsable de muchos fracasos y éxitos, ya que una autoestima adecuada, vinculada a un concepto positivo de mí mismo, potenciara la capacidad de las personas para desarrollar sus habilidades y aumentará el nivel de seguridad personal, mientras que una autoestima baja enfocará a la persona hacia la derrota y el fracaso, a continuación se hace referencia a los factores mencionados en el presente párrafo, profundizando sobre los niveles de autoestima.
2. Niveles de autoestima
a. Autoestima Alta: Si confiamos en nuestras capacidades para enfrentar los problemas y éxitos que se nos presentan en la vida, si buscamos la felicidad y somos seguros de nosotros mismos, nuestra autoestima es alta. Cuando sentimos amor, respeto y estamos satisfechos con nosotros mismos, tenemos autoestima alta, lo que nos ayuda a enfrentar la vida con dignidad, fortaleza, amor y realismo. Si tenemos autoestima alta nuestras relaciones con otras personas son sinceras, agradables, armónicas, sin ofensas, ni humillaciones, dialogando para entendernos en los desacuerdos.
Las personas con autoestima alta también tienen momentos de crisis y se deprimen, pero la autoestima les permite enfrentar esos momentos con más fortaleza y buscarles solución.
b. Autoestima Baja: Si sentimos que valemos poco, si no tenemos confianza en nosotros mismos, nos creemos incapaces, que no servimos, que no merecemos estar bien, nuestra autoestima está baja.
c. La Autoestima Positiva: Son habilidades que se aprenden a lo largo de nuestra vida, todos los organismos vivos dependen de su medio ambiente en diferentes grados para lograr un buen crecimiento.
Un adecuado nivel de autoestima es la base de la salud mental y física del organismo, el concepto que tenemos de nuestras capacidades y nuestro potencial no se basa sólo en nuestra forma de ser, sino también en nuestras experiencias a lo largo de la vida; lo que nos ha pasado, las relaciones que hemos tenido con los demás (familia, amigos, escuela, etc.), las sensaciones que hemos experimentado, todo influye en nuestro carácter y por tanto en la imagen que tenemos de nosotros mismos.
Toda persona experimenta sentimientos, que según su personalidad puede manifestarlos de diferentes maneras, muchas veces estas manifestaciones dependen de otros factores, según el lugar físico, sentimental y emocional éstos pueden influir positiva o negativamente en la formación de la persona, o sea en la autoestima. La autoestima constituye la base para la paz de la mente y la satisfacción personal, hace que la persona se sienta a gusto consigo misma, posibilita el cambio, y permite afrontar nuevos desafíos. No es algo con lo que nacemos, ni algo que nos acontece, tenemos un papel activo en su creación y mantenimiento, sin embargo el ser humano necesita interrelacionarse con el medio ambiente que lo rodea o grupo social al que pertenece una buena habilidad social enfatizando en cuenta los siguientes aspectos:
3. Aspectos con los que se interrelaciona el Autoestima
a. La reflexión A menudo tenemos diálogos con nosotras(os) mismos; nos preguntamos por qué hicimos tal cosa, nos reprochamos por haber tratado mal a fulana(o), nos felicitamos por haber obtenido una oportunidad. Es que las y los humanos estamos dotados de la facultad de la reflexión; podemos ser al mismo tiempo actores(as) y espectadores(as) de nuestro devenir.
b. El autoconocimiento
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