ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Los Docentes Hoy día

noreyma18 de Julio de 2012

758 Palabras (4 Páginas)748 Visitas

Página 1 de 4

Siendo un tema quizás muy discutido a lo largo de los años  desde que los maestros Simón Rodríguez, Andrés Bello y Luis Beltrán Prieto Figueroa, entre otros, saltaron a la palestra pública, destacándose ellos como modelos a seguir en educación, cuyas vidas y obras son dignas de ejemplo y reconocimientos  nos corresponde hoy abordar la difícil tarea de expresar en forma clara, amena y sencilla los deberes de formación que deben prevalecer en el docente venezolano. Sin embargo, ante este proyecto que se me plantea, rápidamente acude a mi memoria un pensamiento de Marco Aurelio que expresa:” no hables mucho acerca de la clase de persona que un buen hombre debiera ser, hay que serlo” (Santos, 2002, p.5). Por lo tanto, además de un compromiso es también una imperiosa tarea.

Para ello, comenzaré diciendo que todo profesional, en ejercicio o no, deberá guiar su conducta según los lineamientos enmarcados dentro de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV, 2000) como Carta Magna y otros Reglamentos elaborados al respecto. En nuestro caso, el docente venezolano aparte de esta Máxima Ley, fundamentará su acción pedagógica en la Ley Orgánica de Educación (LOE, 2009) y su Reglamento, en el Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente (2000), en la Ley del Trabajo (2012), en el Código de Ética del Profesional Docente (1988), en la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente (LOPNA 2007) y en los Decretos respectivos y Contratos Colectivos en vigencia.

Entonces, tomando como premisa la máxima popular que reza:” cada cual da de lo que tiene”, podríamos decir, que el docente deberá constituirse en una persona plenamente consciente de la gran responsabilidad que expresan sus acciones pues, la sociedad demandará de él una conducta intachable, cónsona con la moral y las buenas costumbres  dándole gracias a Dios de que hoy en día no se exige tanto como en años anteriores, mostrando como ejemplos la existencia común y actual de maestras como madres solteras o de docentes que liban licor sin miramiento alguno .

No obstante, la sociedad demanda, anhela y espera la llegada de docentes con sentido de responsabilidad y pertenencia, que ame al grupo de niños, adolescentes o jóvenes que diariamente coordina, guía o instruye; que llegue puntual y regularmente a la labor, con la alegría intrínseca, no del que “cobró y está fino” sino de aquél que aun con diversas necesidades, olvida las propias y solventa las ajenas. Un docente que constantemente ande en búsqueda de mejoras, no tan sólo personales, sino también de la comunidad donde geográficamente reposa su escuela; un docente cuyo timbre principal sea el de su corazón que le indica que no volverá a su hogar sin que los niños vuelvan a los suyos con anécdotas nuevas que contar, esperanzas que alcanzar y una vida cada vez más colorida.

De igual manera, la comunidad educativa en pleno apreciará al docente que ejecuta su trabajo guiado por una planificación previa, que aunque flexible, existe y por ende, al trabajar en un lugar de pocos recursos, se valdrá de los recursos presentes en el medio para desarrollar y evaluar su clase, con lo cual evitará, por encima de todo, las quejas y transmitirá siempre a sus pupilos el “sí se puede”, “no me expliques por qué no, sólo dime porqué sí, y entonces hagámoslo”.

En fin, en un país donde nos ha tocado desarrollar las clases bajo las ramas de los árboles, sentados sobre piedras, con el cielo como techo, estamos llamados a tomarlo tan sólo como una gran oportunidad de demostrar al educando que si se puede luchar por algo mejor, con voluntad, constancia y esfuerzo; el alumno lo aceptará en cuanto vea y admire las virtudes de su maestro.

En conclusión, de manera general se expresa que el deber fundamental

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (5 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com