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Lupus eritematoso sistémico


Enviado por   •  4 de Marzo de 2014  •  Tesis  •  2.799 Palabras (12 Páginas)  •  344 Visitas

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1- Lupus eritematoso sistémico

Es un trastorno autoinmunitario crónico que puede afectar la piel, las articulaciones, los riñones, el cerebro y otros órganos.

sIGNOS Y SÍNTOMAS

*Fatiga extrema

*Dolor en las articulaciones

*Inflamación de las articulaciones

*Fiebre inexplicable

*Eritema facial

*Dolor del pecho

*Pérdida del cabello

*Sensibilidad a los rayos solares

Anemia *Palidez o color azulado de la punta de los dedos por frío o stress

*Dolor de cabeza

*Mareos

Depresión Convulsiones *Ulceras orales

*Agrandamiento del bazo

Tto Tratamiento

No existe cura para el lupus eritematoso sistémico y el objetivo del tratamiento es el control de los síntomas.

La enfermedad se puede tratar con:

Antinflamatorios no esteroides (AINES) para tratar la artritis y la pleuresía.

Cremas que contienen corticosteroides para tratar las erupciones de piel.

Un medicamento antipalúdico (hidroxicloroquina) y dosis bajas de corticosteroides para los síntomas cutáneos y artríticos.

Usted debe usar ropa protectora, gafas de sol y protector solar cuando está expuesto al sol.

Los síntomas graves o potencialmente mortales (tales como anemia hemolítica, compromiso cardíaco o pulmonar extenso, nefropatía o compromiso del sistema nervioso central) a menudo requieren tratamiento por parte de médicos especialistas.

El tratamiento para el lupus más grave puede abarcar:

Corticosteroides o medicamentos en altas dosis para disminuir la respuesta del sistema inmunitario.

Fármacos citotóxicos (que bloquean el crecimiento celular) si usted no mejora con corticosteroides o si los síntomas empeoran cuando los deja de tomar. Estos medicamentos tienen efectos secundarios serios. El médico lo debe vigilar muy de cerca.

Si usted padece lupus, también es importante tener:

Cuidado cardíaco preventivo.

Vacunas actualizadas.

Exámenes para detectar adelgazamiento de los huesos (osteoporosis).

La psicoterapia y los grupos de apoyo pueden ayudar a aliviar la depresión y los cambios en el estado anímico que pueden ocurrir en pacientes con esta enfermedad.

2. ¿Cuales son las arritmias más frecuentes?

Las arritmias se pueden clasificar por su frecuencia (taquicardias o bradicardias) o por su origen en el corazón (auriculares o atriales y ventriculares). A continuación explicamos algunos de los tipos más frecuentes.

Extrasístole

Pueden ser auriculares (se originan en las aurículas) o ventriculares (originadas en los ventrículos).Las extrasístoles auriculares se pueden ver en el 60% de los adultos sanos. Por lo general son benignas y no producen sintomatología, suele ser un hallazgo casual en el electrocardiograma. No requieren tratamiento.

Las extrasístoles ventriculares se encuentran entre las arritmias más frecuentes, apareciendo también en el electrocardiograma en el 60% de los adultos sanos. Pueden ocurrir de forma aislada; como bigeminismo (cada latido normal va seguido de una extrasístole); trigeminismo (cada dos latidos normales le sigue una extrasístole), cuadrigeminismo, etc. También se pueden producir dos extrasístoles seguidas llamándose pareja, y si se dan tres o más se habla de taquicardia ventricular. Pueden dar palpitaciones o síncopes (si se dan varias seguidas). En ocasiones precisan de tratamiento, el cual deberá ser prescrito y controlado únicamente por el médico.

Taquicardia sinusal

El corazón late más rápido al producirse una conducción más rápida desde el nodo sinusal. Ejemplos de este tipo es la fiebre o el ejercicio.

Fibrilación auricular

Es muy frecuente. Se puede dar de forma ocasional en personas sanas durante el estrés, la intoxicación alcohólica o la cirugía, durante episodios de hipoxia o hipercapnia, en estos casos la arritmia es temporal, siendo autolimitada y se denomina Fibrilación auricular paroxística. Puede ser la forma de presentación del hipertiroidismo. La fibrilación auricular suele ser persistente en pacientes con cardiopatía reumática, cardiopatía hipertensiva, enfermedad pulmonar crónica, etc.

La fibrilación auricular suele tener una frecuencia entre 350 y 600 lpm. El paciente suele notar palpitaciones muy rápidas que producen gran ansiedad y puede dar dolor coronario tipo anginoso. En ocasiones se producen émbolos en las cavidades cardiacas secundario a las turbulencias produciendo trombosis cerebrales.

El tratamiento consiste en buscar la posible causa y bajar la frecuencia cardiaca hasta cifras normales. Una vez controlada la frecuencia se puede administrar fármacos que devuelvan el ritmo cardiaco a su estado normal (cardioversión) empleándose posteriormente fármacos que eviten la reaparición de la fibrilación auricular.

En caso de persistir un ritmo irregular se deberá mantener un tratamiento crónico para control de la frecuencia cardiaca y se recomienda la anticoagulación oral, para evitar las trombosis. En este último caso el fármaco más empleado es la digoxina, que debe de tomarse bajo control médico por la importancia de sus efectos secundarios.

Fluter auricular

Similar al anterior presenta una frecuencia cardiaca entre 250 y 350 lpm.

Taquicardia de reentrada AV

La aurícula genera un latido prematuro que se produce antes del latido normal.

Síndrome

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