MANEJO DEL GANADO VACUNO LECHERO
vibra25 de Octubre de 2013
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INTRODUCCIÓN
El establo Pro-lactea, ubicado en la Av. Los laureles Mz B, Lote 28, Mampuesto, distrito de Florencia de Mora en la ciudad de Trujillo departamento de La Libertad, es un establecimiento el cual con un sistema intensivo, se encarga de la explotación lechera del ganado vacuno, asi mismo atiende las necesidades sanitarias y alimenticias de sus ganados para el buen rendimiento lechero de estas. Lo cual esta inspeccionado y asesorado por el Medico Veterinario Valdivia Pezantes, Juan (CMVP 2454) especializado en animales mayores.
La construcción de las instalaciones para la crianza de los animales, se encuentran adaptadas y divididas por áreas de acuerdo a la etapa del desarrollo del ganado, asi mismo por sus condiciones de salubridad, para evitar propagaciones de alguna enfermedad sospechosa. Por otro lado existe también un porcentaje de la presencia de aves y caninos en el establecimiento, la cual también será observada y vigilada en este periodo, teniendo como referencia las practicas concluidas en sanidad de animales menores.
II.- OBJETIVO GENERAL
Aprehender el manejo diferenciado que se les da al ganado vacuno lechero, para su máximo rendimiento, así como las causas de la disminución del rendimiento de leche.
OBJETIVO ESPECÍFICO:
Evaluar el proceso de ordeño
Intervenir en las distintas actividades del establo.
Determinar la reproducción en el ganado lechero y los factores intervinientes.
III.- MARCO TEORICO
MANEJO DEL GANADO VACUNO LECHERO
CONCEPTOS CLAVES
El manejo de las vacas es el resultado de la comunicación de doble vía entre vaca – manejador y manejador – vaca, donde la vaca siempre será constante con sus respuestas y el manejador, normalmente, es el que no mantendrá la constancia en sus acciones.
Las vacas reaccionan y se mueven cuando se ejerce presión en su zona de confort, también llamado espacio vital, (ver Figura 1).
Cada movimiento que hacemos, cuenta y es importante. Al movernos nosotros ó mover parte de nuestro cuerpo es igual que el “hablarle” una vaca pero sin emitir sonidos. De hecho, según algunos estudios científicos señalan que no hay diferencia alguna entre pegarle y gritarle a las vacas. No hacer ninguna de estas cosas.
Para mover y trabajar las vacas rápido hay que caminar y hacerlo despacio. La velocidad promedio de una vaca es de 2 millas por hora. La velocidad promedio de los seres humanos es 3 millas por hora.
Cuando decidimos presionar una vaca, es decir que nos metemos en su zona de confort para que ella se mueva, lo debemos hacer por un lado, nunca por detrás donde la vaca no pueda vernos. Debemos movernos desde el frente de la vaca hacia un lado de ella.
Si caminamos en la misma dirección que la vaca se está moviendo, entonces cuando alcanzamos su punto de equilibrio, la vaca disminuirá su velocidad e inclusive se detendrá, (ver Figura 2).
Si caminamos hacia la vaca en dirección opuesta hacia dónde se debe mover, entonces la vaca inicia ó acelera su movimiento.
Sólo debemos aplicar presión cuando las vacas tienen espacio adonde moverse.
Cuando no hay más remedio y tenemos que presionar vacas por detrás, nos tenemos que asegurar que la estamos dentro del campo de visión de la vaca.
Diseño e instalaciones de un establo lechero
Un establo debe diseñarse tomando en cuenta los factores expuestos en la introducción a la Explotación Lechera.
Se debe considerar la ubicación de la administración y facilidades conexas, en función del tamaño del establo, del flujo de los animales (parto, ordeño, manejo sanitario) y el acceso al área de los alimentos y otros servicios.
Flujo de población
Uno de los aspectos más importantes en el diseño de un establo, es el de otorgarle a los animales la comodidad (o el confort) de desplazarse de la manera más fácil y lógica dentro del establo, para llevar a cabo las funciones más importantes, que son el parto y el ordeño.
Desde luego que el flujo debe adaptarse también al tamaño del terreno, para lograr el máximo aprovechamiento del espacio disponible. Creemos que el siguiente flujo esquemático es el más adecuado.
Instalaciones que se deben considerar en el diseño de un establo lechero.
a) Administración, almacenes, talleres
b) Maquinaria. Grupo Electrógeno
c) Servicios del personal
d) Viviendas
e) Distribución del ganado y flujo de población
f) Terneras
g) Recría mayor
h) Vacas secas y en preparto
i) Parto, postparto y hospital
j) Vacas en producción
k) Sala de ordeño. Recepción y Despacho de Leche
l) Área de Alimentos
m) Pozo/Reservorio de agua
n) Sanidad (botiquín y laboratorio)
ñ) Manejo sanitario (brete, manga, baño de ganado, embarcadero)
No siempre es posible cumplir o respetar las recomendaciones señaladas; sobre todo si se trata de un establo pequeño, como el siguiente:
1.- Sala ordeño 2.-Lechería 3.-Maquinas 4.-Depósitos 5.-Manga 6.-Área de alimentación 7.-Terneras 3-9m 8.-Terneras 9-15m 9.-Vaquillas 15-20 10.-Vaquillonas 20-24 11.-Secas /preparto 12.-Maternidades/hospital 13.-Cunas- terneras 0-2 m 14.-Terneras destetadas 15.-Embarcadero 16.-Oficina, almacén, vivienda 17.-Jardín 18.-Corral1 – vacas 19.-Corral 3- vacas 20.-Vivienda guardián
Características de las buenas lecheras
Sistema mamario:
Es la principal observación que se debe efectuar al seleccionar una vaca lechera, pues ella es la fábrica y el almacén para la producción de leche de su animal. La observación de la ubre de frente, lateral y en posterior, la posición de los pezones en forma, tamaño y equilibrio, constituyen los principales puntos a notar en las vacas de leche. Se debe buscar una ubre fuerte, de tamaño moderado, bien adherida al cuerpo, equilibrada y armónica. La ubre en su porción delantera debe estar unida con fuerza al cuerpo, esto evitará que a medida que avancen los partos se “descuelgue” lo que expondrá a golpes y en consecuencia a problemas de mastitis.
Inserción de la ubre al cuerpo en su porción anterior. La región trasera debe tener una unión alta y fuertemente adherida al cuerpo. Una unión alta indica buen potencial para la producción de leche.
La “ubre trasera” debe ser ancha, vista desde atrás, lo cual es un buen indicativo de buen potencial de producción lechera.
El soporte de la ubre debe ser fuerte, que se note en forma clara la división de sus cuartos. De esta forma, los pezones quedan bien colocados y la ubre se mantiene elevada para evitar golpes y daños a la misma.
Distribución topográfica de la ubre. La profundidad de la ubre se mide con relación a su distancia del corvejón. Vista desde atrás debe estar unos 5 cm arriba de éste. Ubres demasiado bajas o muy profundas con frecuencia se arrastran y terminan en problemas de mastitis por golpes y pérdidas de uno o más cuartos lo que llevan a que la vaca lechera termine rápidamente su vida productiva.
Profundidad de la ubre
Los pezones deben ser de tamaño medio, no muy juntos, deben caer “a plomada” desde los cuartos, sus características ideales deben buscar la facilidad para el ordeño y quedar protegidos de los daños.
Mirada la ubre desde atrás, los pezones no deben quedar muy separados El tamaño de los pezones está relacionado con la facilidad que preste para su ordeño. Se debe buscar un tamaño medio.
CONDICIÓN CORPORAL
El peso vivo no refleja la verdadera condición del animal, es decir, dos animales pueden tener el mismo peso vivo, pero una amplia variabilidad respecto al grado de reservas de energía. Sin embargo, a través del análisis u observación de la condición corporal se puede estimar cobertura de tejidos graso y muscular en el animal vivo, independientemente de la talla y del peso: constituye un indicador muy preciso de las reservas de energía disponible por el animal para enfrentar cualquier proceso productivo .
Existe una relación estrecha entre los valores de la condición corporal y el comportamiento productivo y reproductivo de los animales, es por eso que esta observación constituye una herramienta muy útil y práctica, con un nivel de precisión talque asegura la adopción de medidas encaminadas a corregir las prácticas de manejo y alimentación del rebaño .
La condición corporal es un método subjetivo, que toma como indicador la cantidad de grasa corporal que cubre a un animal, como expresión de la energía
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