¿Maestro, docente o educador... ¡Una reflexión para la vida!
eglischantal18 de Julio de 2013
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¿MAESTRO, DOCENTE O EDUCADOR… ¡UNA REFLEXIÓN PARA LA VIDA!….
Ensayo
¿MAESTRO, DOCENTE O EDUCADOR?… ¡UNA REFLEXIÓN PARA LA VIDA!….
Autor: Martínez Palacios, Julio César
Caracas, julio de 2013
EPIGRAFE…
Cuidaste la prenda más valiosa que
tengo, cuidaste siempre de él, lo
cuidaste del frío, del hambre, de la
soledad y de la sed, y entregaste tu
vida por cuidar siempre de él, gracias
por cuidar mi prenda, gracias por
brillar por él, no sé cuando te fuiste,
nunca me enteré, pero hoy más
que nunca, te doy gracias, donde
quieras que estés…
Julio César Martínez Palacios
Ensayo
¿MAESTRO, DOCENTE O EDUCADOR?… ¡UNA REFLEXIÓN PARA LA VIDA!….
Martínez Palacios, Julio César
PALABRAS CLAVES: Educador, docente, maestro, creatividad, aprendizaje, enseñanza, interrogantes y evaluación.
El objetivo fundamental de este documento es realizar un llamado de reflexión a los docentes del siglo XXI sobre los procesos que asumimos al momento de enseñar, lo que hacemos, cómo lo hacemos y para qué lo hacemos, debido a que en la actualidad nuestros educandos, se desplazan por los niveles de Educación Básica, Media y Diversificada y hasta superior con rutas desconsolantes, precarias y deficientes que muchas veces fenecen en el intento del campo del saber sin penas ni glorias, y se desarrollan ante la vida con estrategias y modelos fracturados por la desidia en la formación o desinterés al conducirlos por esos caminos inciertos del conocimiento y la sabiduría.
Ocuparemos la atención en la revisión de la definición de la educación y en los hechos gubernamentales referidos al área educativa por nuestros gobernantes en sus programas, planes y proyectos de gobierno, de manera crítica y reflexiva; en segundo lugar, enfocaremos nuestra atención, hacia lo que hacemos, cómo lo hacemos y para qué lo hacemos; y tercero y último, nos abocaremos en idealizar algunas referencias sobre lo que deberíamos realizar para frenar lo que hemos dejado atrás y que ahora nos fatiga el proceso y arte de educar.
Desde que estamos en el proceso de gestación recibimos de manera pasiva la primera enseñanza de la vida, vida ésta, que nos encamina al desarrollo y crecimiento de todos los órganos que conforman la vida misma del ser humano, la cual poco a poco va perfeccionando y desarrollando sus órganos, entre ellos, el su oído con la enseñanza de las leves y dulces voces de sus padres.
Es pues desde aquí que la enseñanza nos permite crecer ante la vida, ante los sueños, ante este mundo cambiante de necesidades y oportunidades, de desarrollo y sabiduría, un mundo que está en un constante devenir político, económico, social, cultural y educativo, donde la productividad en las aulas se vislumbra abstracta por la carencia de modelos de enseñanza, carcomidos por la desidia didáctica, humanística y pedagógica.
En la actualidad, el ser humano va en la búsqueda del logro y la adquisición de nuevos aprendizajes que le permitan cubrir las metas y objetivos, para su desarrollo cognitivo, como ente pensante de una sociedad en constante devenir como decíamos anteriormente, para con ello, enfrentar los nuevos retos que cada día serán más complejos, subyacentes en el crecimiento tanto personal como profesional y que en los actuales momentos requieren de suma atención por parte del estudiante para fortalecer su aprendizaje a través de los grandes aportes que el maestro, el docente o el educador, les brindará para definir responsabilidades, fijadas por éste y resolver situaciones planteadas tanto dentro como fuera del ambiente educativo, las cuales estarán enmarcadas en los procesos educativos que se planteará a lo largo del proceso de formación de este educando.
En este sentido, Suarez, Reinaldo (2007), define la educación, como :
un procesos que termina con la “madurez” del individuo; es obra de la escuela y de la familia…para otros viene a representar un proceso permanente, obra de la sociedad, que dura tanto como nuestra existencia, como seres inacabados que somos, para otros que son como transmisión de conocimientos y valores.
Definición ésta, que está sujeta a cualquier discusión, puesto que presenta ambigüedades que no permiten desmembrar la concepción propia del principio de educar, porque partimos del principio de igualdad de oportunidades en los procesos de formación, porque educamos con calidad, calidez y con amor, siendo educadores, maestros o docentes.
Porque el maestro, el docente o educador ¡no nacen solamente! Y seria una locura construirlo porque no habría suficiente madera, cabillas y cemento para tal envergadura. Y explicar ésta aseveración sería a mi modo de ver una aberración pedagógica, entiéndase por ésta, la falta de atención del los padres para con los niños sobre la conducción de éstos a la escuela, es decir, el guiar a sus niños y niñas, en otras palabras, unir el aceite y el vinagre, es como separar al niño de la escuela y de sus padres.
Puesto que no se es maestro cuando se enseña lo conocido, se es maestro, cuando hay dirección de una realidad o de un proceso, se es maestro cuando se enseña lo desconocido, se es maestro cuando se enseñan las vivencias, se es maestro cuando se enseña la sabiduría y la experiencia.
Por tanto no se es docente cuando nos dedicamos a manifestar constantemente las fallas del Sistema Educativo y las carencias de nuestros educando, se es docente, cuando nos dedicamos extremada e incansablemente a la práctica profesional de la enseñanza, representando y fortaleciendo con propuestas educativas para mejorar el Sistema Educativo Venezolano.
Por lo tanto, no se es docente cuando nos dedicamos a acciones inherentes al cargo, somos y seremos docentes, cuando nos dediquemos a romper las cadenas utópicas que conducen hacia las pedagogías modernas.
Ahora bien, si nos remontamos en la historia política ejercida por nuestro gobernantes en los últimos 50 años aproximadamente, sobre las propuestas dirigidas hacia la población venezolana en el ámbito social, específicamente en lo educativo, encontramos que durante estos últimos años se ha descuidado dicho aspecto, claro está, con excepciones bien definidas y marcadas en otros, debido a los gobernantes centraban sus proyectos o programas de gobiernos en lo político y económico, dejando en algunos caso a segundo o tercer plano lo educativo, a sabiendas que la educación de un pueblo es sinónimo de progreso de una región, de un país o del propio Estado.
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Realizaciones más significativas del docente en el contexto histórico.
En el contexto histórico de la formación del docente se denota con suma preocupación lo que ha sido este, debido a que se inicia el nacimiento de la democracia educativa evidenciándose el nacimiento o inicio de la “masificación educativa”, pero con grandes fallas que van marcado dicho crecimiento, según Sánchez; 2003, entre ellas tenemos: un aumento en la cantidad de escuelas normales, carencia de maestros, el número total de alumnos había disminuido en la tercera parte, un déficit, que todavía se mantiene, especialmente en el número de docentes que debían laborar en las dos primeras etapas de Educación Básica por la eliminación del ciclo diversificado de formación docente, se denota con el crecimiento de la democracia educativa; la formación de maestros que se realizaba en las escuelas normales contemplaba estudios de cuatro años de duración; se inicia la reforma de la educación media con la aplicación del decreto 120, del año 1969, en cual marca un momento en la historia educativa, determinando un cambio en la formación de maestros, debido a que se establece la creación del Ciclo Diversificado de Formación Docente con dos años de duración; para el año escolar 1980-81 se contempla la obligación por parte del ejecutivo de crear programas para que los maestros en servicio puedan profesionalizarse; se cierran los Ciclos Diversificados de Formación Docente a partir de octubre de 1981; el docente egresado de los institutos de formación docente a nivel medio, era entrenado mediante programas rígidos, lo que generaba una escasa formación vivencial y muchas deficiencias para la adquisición de las destrezas y habilidades requeridas para aplicar estrategias y técnicas de enseñanza activa; se manifiesta por los cambios educativos, pérdida de liderazgo que ejercían los docentes en la comunidad, donde siempre habían sido considerados verdaderos agentes sociales; en 1980, se promulga
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