Marco teórico y conclusión.docx

Los trastornos del espectro autista en niños: Dificultades presentes en el ámbito del lenguaje – María Soledad Davidson Vera

Marco teórico

1. Los TEA en los niños y sus dificultades en el lenguaje

        Los TEA desde hace ya casi un siglo han supuesto una serie de problemáticas aún no respondidas de forma completa y acertada. Según Fuentes et al. (2006), desde 1943 los especialistas se han preocupado por estos trastornos utilizando una gran cantidad de tratamientos sin haber logrado llegar a una cura. Es por esto que, desde entonces, se ha adentrado a la investigación de cuáles son las áreas afectadas de las personas que padecen de algún TEA, para así contribuir a alguna mejoría. Referido a lo anterior, este trabajo se ha centrado específicamente en el área del lenguaje de los TEA, para así conocer cuáles son los problemas o complicaciones que existen relacionados a este ámbito e identificar si puede existir alguna mejoría a todo lo relacionado con el uso de la lengua a través de diversas formas de aprendizaje en las aulas de clase, facilitando la integración de los niños con estos trastornos.

1. Definición del TEA y sus clasificaciones

Los trastornos del espectro autista son según Artigas (1999), “un trastorno del desarrollo, de inicio precoz, que comporta alteraciones en: 1. La interacción social; 2. La comunicación/lenguaje, y 3. La flexibilidad de conductas, intereses y actividades.” (p. 118). Referente a esto se puede entender que los TEA están catalogados dentro de los trastornos del desarrollo y que comúnmente se manifiestan en la edad temprana, aproximadamente dentro de los primeros cinco años, y las áreas que más han afectado son la interacción social, la comunicación y lenguaje, y la flexibilidad de conductas. La primera es la capacidad de desenvolvimiento relacional que manifiestan los niños en cualquier tipo de interacción social, cuyo problema va muy de la mano con la capacidad comunicacional que el niño pueda manifestar con otras personas, resaltando lo complejo que les puede resultar el utilizar de forma correcta el lenguaje como según dice Severgnini (2006), es el caso del uso de metáforas, comprensión y producción de la verbalidad, y el no poder adecuar sus maneras de actuar según corresponda la ocasión.

Los TEA han sido clasificados como cinco trastornos los cuales, tal y como dice la Universidad Internacional de Valencia [VIU] (2016), son el autismo, un trastorno que normalmente comienza a los tres años de edad, caracterizado por una muy escasa comunicación verbal, la poca sociabilidad y el poco interés acerca del mundo que lo rodea; el síndrome de Rett, presentado mayoritariamente en niñas de dos años de edad, presentando alteraciones en la comunicación, la cognición y motricidad; el síndrome de Asperger, cuyo trastorno es el más difícil de diagnosticar, pues las personas que lo padecen no tienen ningún impedimento físico ni intelectual, sólo presentando problemas en el ámbito social y de comportamiento; el síndrome de Heller, un trastorno que se presenta normalmente a los dos años de edad, con características muy similares a los otros tipos de autismo pero con un carácter regresivo y repentino, que puede llevar a que el mismo niño se dé cuenta de que tiene un problema, y finalmente el trastorno generalizado del desarrollo no especificado, que es la categoría en la que entran las personas que tienen una heterogeneidad de síntomas por lo que no pueden ser incluidos dentro de los otros trastornos.

Ya habiéndose explicado más acerca de los TEA, en este trabajo se ha consultado principalmente a las fuentes de J. Artigas y de la Universidad Internacional de Valencia, quienes en sus escritos han manifestado los problemas existentes del lenguaje, como es el caso de Artigas, y la intervención que puede haber en el aula para integrar a los niños con algún tipo de trastorno del espectro autista, como es explicado en la fuente de la VIU, para así tener un respaldo sólido que pueda sostener las ideas expuestas en este informe.

1. Problemas presentes en el lenguaje en los niños con TEA

Según Artigas (1999), existen varios tipos de trastorno del lenguaje que padecen los niños con algún TEA, las cuales desarrollaremos con mayor profundidad más adelante. Entre estos trastornos encontramos la agnosia auditiva verbal, que es la incapacidad para decodificar el lenguaje por vía auditiva del niño, en donde a la vez no existe una intención de comunicarse con otras personas; el síndrome fonológico-sintáctico que es un trastorno en donde existe una pobreza semántica y gramatical, acompañada de una vocalización deficiente, dificultando la comunicación con adultos; el síndrome léxico-sintáctico, que es la dificultad en la evocación de una palabra adecuada a una idea, el síndrome semántico-práctico, cuyo trastorno además de ser un problema lingüístico también es asociado a dificultades en el ámbito social; el mutismo selectivo, que hace referencia a los niños que sólo pueden hablar normalmente en determinadas situaciones y los trastornos de la prosodia, que alude la dificultad en la entonación y ritmo que se utiliza en el lenguaje.

1. Cómo incorporar de una manera adecuada a los niños en un aula de clase

Para lograr incorporar de manera eficaz a los niños con algún TEA, es necesario haber considerado los problemas que se han expuesto anteriormente e interiorizarlos y buscar nuevas formas de aprendizaje para que los niños con estos trastornos y los niños sin padecimiento alguno puedan interactuar de una forma acertada. Son elementos como el turno de palabra, el inicio de la conversación, el lenguaje metafórico, las clarificaciones, etc (Artigas, 1999), problemas recurrentes que pueden producirse en el aula de clases, por lo que es importante comprender cuál es grado de autismo que posee el niño, su entorno familiar, etc, para luego introducir métodos que puedan mejorar y poner en práctica las dificultades citadas anteriormente, como lo son el lograr que el niño perciba su identidad y reconocimiento, el trabajar las capacidades de relación social con sus compañeros, el autocontrol, implementar procesos en los que se utilice lo aprendido (VIU, 2016), orientar al niño con TEA a que interactúe con el resto de la clase, etc, para así analizar en qué aspectos está fallando y ayudarlo de forma simultánea al especialista que deberá ir controlando su trastorno.

...