Mediación Nivel Medio Mayor

LA MEDIACION.

Es una estrategia a través de la cual una persona asiste a otra y la guía en su proceso de adquisición de nuevos aprendizajes, es decir, es una acción que desafía y potencia aprendizajes cada vez más compleja.

Para que se logre la mediación debe existir:

El mediador: Es quien interviene entre el niño y el mundo que lo rodea, transformándolo, rodeándolo, organizándolo, clarificándolo con intencionalidad educativa. Este es el que selecciona y organiza variadas estrategias de aprendizajes, el planeamiento de pregunta, de sugerencias y de problemáticas.

El mediado (organismo): Es quien elabora y responde a los estímulos que han penetrado tanto al azar en forma directa, como los que han sido mediados.

Estímulos directos: Son los que penetran al azar, pueden o no relacionarse con el individuo, hay muchos también que no le llegan.

Estímulos mediados: Los intenciona el mediador cuando genera su E.A.M, para que el mediado genere aprendizaje.

Respuesta: Emitida por el sujeto frente a estímulos diversos que penetraron en el mediado (organismo).

De esta forma, se orienta y se desafía a los niños en sus procesos de exploración, acción, creación y resolución de problemas, con el objetivo de que asuman un rol activo y protagónico en sus aprendizajes.

La mediación no solo se puede producir entre niño y agentes educativos, sino también, entre niños (niño-niño) y entre adultos (directora o supervisora-agente educativa). A demás puede darse en instancias cotidianas, no formales, por ejemplo, dentro de la familia.

Sin embargo, para que se logre la mediación, es necesario crear un ambiente positivo, en el que los niños y niñas se sientan seguros, contentos y queridos, donde se favorezca la libre expresión de sentimientos, la aceptación, la valoración de la diversidad y la solución creativa de problemas.

Por lo tanto la mediación y los ambientes positivos constituyen recursos metodológicos fundamentales al momento del trabajo pedagógico, propiciando ricas experiencias de aprendizajes, generando vínculos sólidos entren las agentes educativas y los niños y, además, entre los propio niños. Generando un impacto importantísimo en el desarrollo de las habilidades afectivas, comunicativas y cognitivas de niños y niñas.

PRINCIPIO DE LA MEDIACION.

Intencionalidad Educativa: Es esencial que el adulto mediador seleccione y organice el espacio, las interacciones comunicacionales y las variadas experiencias que ofrecerá a través de la jornada, en función de objetivos y aprendizajes esperados.

• Utilizar el lenguaje como recurso de aprendizaje.
• Organizar las planificaciones, el tiempo, el espacio y los materiales en función de los aprendizajes esperados.
• Desarrollar reuniones de apoderados focalizados en el proceso de aprendizaje de los niños (entrega de informes).

Potenciación: Para que los niños logren mayores aprendizajes, es crucial que el agente educativa este convencida de que niños y niñas siempre pueden desarrollar mayores habilidades, resolviendo tareas más complejas.

En este sentido el autor Vigostky plantea, que el niño logra, por medio de una construcción individual, un nivel de desarrollo real; pero que, a su vez, existe una zona de desarrollo próximo que permite, que puedan aprender a desarrollarse mucho más, gracias a interacciones con otros.

• Desafiar a los niños a nuevos aprendizajes, teniendo la convicción de que son capaces, superando así sus dificultades y frustraciones.
• Planificar experiencias de aprendizajes graduadas y con crecientes niveles de complejidad.
• En caso de haber un niño (a) con NEE, readecuar las experiencias de aprendizajes asegurando que las vivencias sean adecuadas y desafiantes para él o ella.

Actividad: Los niños aprenden haciendo, es decir, reflexionando, actuando, tomando decisiones, proponiendo, enseñando y resolviendo problemas entre sus pares. De esta manera el aprendizaje es activo física y cognitivamente.

• Dar oportunidad al niño para manipular libremente materiales concretos, de forma activa y creativa, lo que implica que hayan pocas directrices sobre cómo hacerlo.
• Fomentar al niño a actuar con autonomía, entregándole un apoyo adecuado, siendo un modelo activo ya que aprenden por imitación.
• Impulsara en los niños la reflexión, la expresión de opiniones y la capacidad de proponer: ¿Qué habría pasado si?,¿Cómo quedo?, ¿Qué podemos hacer? etc.

Significado: Los niños logran aprendizajes más consistentes y duraderos cuando se les ofrece vivencias significativas, que tienen sentido para ellos, pues estas se relacionan con sus motivaciones, conocimientos y experiencias previas.

• Indagar, conocer y comprender los intereses, los conocimientos y las experiencias que son parte de la vida cotidiana de niñas y niños, para ello es clave la familia.
• Planificar experiencias de aprendizajes motivadoras en las que se integren los intereses y las experiencias previas de los niños explicando el para que de las actividades a realizar.

Problematización: El adulto plantea situaciones problemáticas a niños (as), promoviendo que piensen, investiguen y actúen, a través de preguntas movilizadoras.

• Provocar curiosidad, interés, asombro, inquietudes, conflictos cognitivos, a través de situaciones problemáticas, inesperadas o no conocidas, formulando preguntas como: ¿Qué pasa si…? ¿Qué hay que hacer para que…? ¿A quién se le ocurre otra idea?
• Propiciar el pensamiento crítico, enfatizando la reflexión, la expresión de ideas y de opiniones.

Trascendencia (aprender a aprender): Para que una experiencia sea educativa, debe trascender más allá de la necesidad inmediata que la origino.

Para ello es necesario que el niño reflexione, evalué su trabajo y tome conciencia (proceso de meta cognición): ¿Cómo aprendió? ¿Qué hizo, como lo hizo, que dificultades tuvo, como las supero?

• Luego de resolver una situación problemática, concluir relevando los aprendizajes de la experiencia y como estas se pueden utilizar en otras situaciones.

PRINCIPIOS DE UN AMBIENTE POSITIVO.

Bienestar: Se requiere necesariamente de un clima afectivo y positivo. Los niños aprenden más cuando se sienten contentos, seguros, queridos y respetados, así se atreven a experimentar, investigar, opinar y proponer, porque sienten confianza en sí mismos y en quienes los rodean.

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