Medir En Sociologia

INDICE:

1.- Medir: su significado y sus problemas.

2.- La forma de medir en una investigación empírica:

2.1.- Dimensiones

2.2.- Indicadores

2.3.- Indices

3.- Escalas

3.1.- Definición

3.2.- Tipos de escalas

4.- Escala de intervalos aparentemente iguales ( E. Thurstone)

5.- Escala de Likert ( Estimaciones sumadas)

6.- Escalograma de Guttman

7.- Bibliografía

1.- MEDIR: SU SIGNIFICADO Y SUS PROBLEMAS

Medir es comparar una magnitud con otra de su misma especie, considerada como unidad, o con otra magnitud adecuada al caso, para conocer su extensión o cantidad.

Desde una óptica que abarque también la acción de medir en las ciencias sociales, se considera la medición como el establecimiento de correspondencia entre dos conjuntos.

En Sociología, medir se entiende como asignar unos símbolos numéricos a alguna magnitud, o atributo de objetos, así como a acontecimientos o hechos sociales.

Para poder establecer una correspondencia entre unas propiedades y unos números, y por lo tanto poder realizar “medidas” válidas, ambos sistemas (cifras y conceptos) deben ser isomorfos, las estructuras de ambos deben ser internamente semejantes, cumplir una serie de condiciones.

Para realizar medidas en las ciencias sociales debe admitirse siempre un cierto nivel de ambigüedad, surgiendo distintas posturas entre los investigadores:

a) Aquellos que rechazan, casi totalmente, la posibilidad de cuantificar numéricamente las propiedades de los objetos o fenómenos sociales estudiados y consideran metodológicamente no válidas las medidas que se realicen por cualquier procedimiento matemático-estadístico.

b) Aquellos que no se plantean los problemas que encierra esa medición y que operan en unos esquemasempíricos, procurando hacer corresponder las estructuras conceptuales que usan con cuantificaciones cifradas, numéricas.

c) Los que usan la cuantificación en unos desarrollos empíricos de la sociología, sin excluir los problemas de medición, pero sin exigir la realización de una Teoría de la Cultura como requisito previo para medir, de forma asequible, fenómenos sociales concretos, aunque no renuncian a ir también aclarando los problemas “métricos” de la medición social, ni a utilizar otras líneas no cuantitativas de estudiar lo social.

Después de esto vamos a considerar medición en el sentido de correspondencia que se atribuye entre números y propiedades de los objetos o hechos sociales considerados en el quehacer sociológico.

Medir en ciencias sociales es, en parte, similar a las ciencias naturales, sin embargo encuentra más dificultades en las ciencias humanas pues los instrumentos de medida encierran un mayor grado de imprecisión.

Si en ciencias sociales difieren los resultados, no resulta fácil distinguir si se debe al instrumento o al proceso de aplicación o a cambios reales en el objeto medido. Por otra parte, las unidades de medida suelen ser sujetos o colectivos “humanos” cuya variación resulta siempre más imprevisible que los objetos de medida sobre los que operan las ciencias físico- matemáticas.

Por todo ello hay que señalar que medir en las ciencias físico-matemáticas y en las sociales es en parte lo mismo, pero en parte diferente, porque el grado de imprecisión en las segundas es mayor, además son más indirectas que las primeras, lo cual no quiere decir que no puedan alcanzar grados suficientes de exactitud y que no se puedan medir con fiabilidad actitudes humanas u opiniones de un colectivo.

Las mediciones permiten ir más allá de la mera descripción de los fenómenos observables, permiten concretar las observaciones, comprobar la interrelación entre distintos fenómenos sociales y ayudan a revisar los conceptos que usamos, descubrir variables que quizá no consideramos en un principio y nos permiten revisar los conceptos, hipótesis y teorías contempladas en los trabajos sociológicos.

El “medir” en sociología es una parte sustantiva del quehacer sociológico.

2.- LA FORMA DE MEDIR EN UNA INVESTIGACIÓN EMPÍRICA

Cualquier estudio en sociología suele comenzar con unos hechos sociales sobre los que recae nuestra atención y que queremos analizar, conocer mejor. Observamos unidades concretas, individuales o colectivas, que presentan ciertas propiedades, atributos o formas de comportamiento que por ser externas son por tanto observables. El problema surge al pretender captar más afinadamente esa realidad observada, al tratar de “medirla” e intentar plasmar las observaciones en “datos”. Entonces debemos hacer operativos nuestros conceptos y mensurables nuestras observaciones.

Los conceptos muy amplios son difícilmente medibles precisamente por la complejidad que encierran, por ejemplo la felicidad. Para ello se podría descomponer en diferentes dimensiones, distinguir diferentes aspectos de la misma (podríamos distinguir por

ejemplo felicidad profesional, conyugal, cultural, religiosa).Al descomponer la noción en sus dimensiones se van concretando conceptos y ganando en precisión. A estas dimensiones se les conoce a veces por el nombre de factores.

Operar con muchas dimensiones de un mismo concepto complica mucho el análisis, precisamente por la pluralidad de éstas. Habrá que lograr un acuerdo sobre el número de dimensiones que utilizaremos para que el concepto quede delimitado y podamos manipularlo, sobre todo al relacionarlo con otros.

Es la intuición y la experiencia del investigador la que le marca los límites de las dimensiones. La contrastación del concepto con su fenómeno nos permitirá perfilar el concepto y señalarnos los aspectos del fenómeno que debemos observar. El proceso para esta contrastación fenómeno- concepto lo podemos esquematizar así:

FENÓMENOS REGULARIDADES

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