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Metodologia cientifica- CRIMINOLOGÍA - UNIDAD 1 - Esc. de Cadetes “J. A. Pirker”


Enviado por   •  25 de Junio de 2016  •  Trabajos  •  2.220 Palabras (9 Páginas)  •  431 Visitas

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CRIMINOLOGÍA - UNIDAD 1 - Esc. de Cadetes “J. A. Pirker”

Los orígenes de la sociedad capitalista y la criminología

Política

Antiguo Régimen

(1492-1789)

Primeras Repúblicas burguesas

(1789-1848)

Consolidación del Estado capitalista

(1848-1914)

      Economía

Feudalismo y capitalismo comercial

Primera Revolución Industrial

Segunda Revolución Industrial

      Ideología

Teológico

(Organicismo)

Contractualismo

(Iluminismo)

Positivismo

(Cientificismo)

      Proceso

      de Justicia

Inquisitivo

“Debido proceso”

Medidas de peligrosidad

Teoría del delito

Delito = Pecado

Ejercicio de una libertad a la que se había renunciado.

Delito = Enfermedad

Teoría de la pena

Retribución y expiación

Retribución y Prevención moral

Aislamiento

Principales formas de castigar

Suplicios

Multas, infamia, penas corporales, deportación, galeras, pena de muerte

Prisión

Es importante entender que los cuadros como este no pretenden más que ordenar algunos elementos, como si se tomara una fotografía, de un complejo proceso histórico. Es el proceso histórico lo que debemos conocer para comprender las teorías criminológicas en su contexto y su efectividad histórica. Como todo esquema es una simplificación y como toda clasificación es una forma de congelar un proceso dinámico y complejo. Así, muchos elementos indicados como propios de un período continúan existiendo en los otros e incluso en la actualidad. Debemos recordar que lo más importante para entender un proceso histórico no son algunas características aisladas, sino que es el sistema de relaciones sociales es decir, el marco de vínculos en el que actúan las personas concretas y aquello que más interesa a éstas modificar con su actividad.

[pic 1]

Los autores que trabajamos en esta unidad (Beccaria y Bentham) son “clásicos” que se ubican en el momento histórico en que la burguesía europea logra alcanzar el poder político, aunque luego demore unos cuantos años en consolidarlo. El grueso de sus reflexiones surgen en un momento histórico de transición que de por sí es difícil de comprender. Quizá el aspecto más importante de este proceso es la gran transformación de la estructura económica acaecida con la transición del feudalismo al capitalismo. Los hitos más conocidos de este proceso son las Revoluciones industriales (la primera en el siglo XVIII y la segunda en el XIX). Sin embargo, consideramos que resulta igualmente importante un hito previo que el economista, filósofo e historiador del sistema capitalista, Karl Marx, bautizó como la “acumulación originaria”. De acuerdo a numerosos estudios posteriores, podemos sintetizar señalando que ésta consistió en una serie de procesos combinados:

a) la expulsión violenta de los campesinos de sus tierras,

b) la transformación de la tierra en una mercancía (algo inconcebible hasta entonces),

c) la transformación de la fuerza de trabajo en una mercancía (no hombres-mercancía como en la esclavitud, sino su fuerza medida en tiempo de trabajo)

d) el saqueo de las colonias de ultramar (en América, Asia y África).

Este proceso que se dio a lo largo de siglos y sin seguir un plan prediseñado -sin un estratega que lo organice- fue posible por una combinación compleja de acciones emprendidas por grupos de interés en las principales potencias del continente europeo. La Nobleza: El afán de lucro de un sector de la nobleza que veían en la innovación de las formas de cultivo agrícola la forma de obtener un ingreso mejor que el de los impuestos que recaudaba por los privilegios adquiridos de su clase, aún si esto era a costa de fuertes conflictos con las comunidades campesinas. La Burguesía: El interés de la burguesía que deseaba ampliar el mercado y enfrentar a los gremios de artesanos que históricamente habían regulado las actividades productivas urbanas. Las Monarquías: La voluntad de unos gobiernos represivos, las monarquías, dispuestas a dictar durísimas leyes (las leyes de pobres) a cambio de obtener el apoyo de los sectores económicamente pudientes con tal de alimentar las arcas de su tesoro. El colonialismo: El desarrollo del comercio ultramarino y la búsqueda metales preciosos que beneficiaba tanto a los grandes comerciantes burgueses (abriendo nuevas rutas de mercadeo) como a las monarquías preocupadas por pagar sus múltiples deudas (en gran parte debidas a la frecuentes guerras).

Uno de los aspectos principales de la acumulación originaria tiene que ver la destrucción de las viejas relaciones sociales feudales. Sin embargo, esta destrucción no tuvo el mismo significado para todos los grupos y clases subalternos de la época. Mientras que para algunos fue liberador en el sentido de expandir su capacidad de hacer, otros sólo se “liberaron” de las relaciones feudales de servidumbre para caer en una situación aún peor, debido a que en el proceso fueron expulsados de sus tierras y, con ellas perdieron sus comunidades. En la estructura social feudal la tierra pertenecía al Rey, pero era poseída y trabajada por los campesinos que tenían derecho a utilizarla, aún si lo debían hacer bajo la supervisión (por lo general arbitraria y violenta) de los señores feudales. Bajo el nuevo sistema social la tierra fue transformada en una mercancía y los campesinos obligados a vender o directamente expulsados por en forma violenta (por los enviados del Rey y por los señores feudales). Esto que era imposible de concebir mientras predominaban las relaciones feudales y el sistema basado en la servidumbre y la recolección de impuestos en especie, se había transformado en una necesidad para las relaciones capitalistas. Éstas exigían que las comunidades sean disueltas y los individuos, despojados de sus medios de vida, se vuelvan “libres” de vender su fuerza de trabajo, mediante un contrato temporal pautado, en el mercado. Lograr que esos campesinos, humillados y despojados, se vuelvan trabajadores asalariados disciplinados en las ciudades que crecían rápidamente no era tarea sencilla. No solamente por la indignación ante las transformaciones sufridas, sino también por el inmenso cambio en la vida cotidiana que significaba pasar de trabajar la propia tierra a realizar un trabajo repetitivo en grandes talleres de manufacturas por un salario de hambre y en pésimas condiciones habitacionales. Así fue que proliferaron las durísimas “Leyes de pobres” donde se penaban la vagancia, la recolección de leña de bosques privados (incluso ramas caídas al suelo), la caza (en bosques que poco antes eran de uso “común”) y los robos menores (una gallina, un trozo de pan, etc.) con crueles castigos como ser quemado con un hierro candente, la esclavitud y hasta la muerte. El pensamiento político-jurídico de la época no es sólo una reacción contra el poder monárquico e inquisitorial para afirmar la libertad civil de la burguesía. Es cierto que este es el aspecto más conocido y sobresaliente. Pero conviene no perder de vista que este pensamiento es también una reflexión y una primera propuesta sobre el mejor modo para mantener el control social en el nuevo orden social surgido con el capitalismo.  

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