Modelos Pedagógicos

¿En tu vida de estudiante cuál fue el desafío de experimentar alguno de estos modelos?

¿Por qué consideras importante el enfoque o modelo pedagógico en prácticas de enseñanza aprendizaje con TIC - TAC en educación?

¿Qué posibilita en el sujeto que aprende y qué limitaciones tiene?

¿Cuál es el sentido de profundizar en esta temática, cómo te habilita en tu posibilidad de Hacer y crear?

 En mi trayectoria escolar me encontré frente a diversos/as docentes en los/as cuales se podía divisar claramente en qué modelo pedagógico se posicionaban, analizando los contenidos que dictaban, en sus metas, en el desarrollo de dichos contenidos y en la relación que tenían con los/as estudiantes.

El modelo que recuerdo con mayor claridad, fue el que caracterizo mi paso por la secundaria, el cual fue el modelo pedagógico conductista, donde la relación docente – estudiante era una situación asimétrica, la que me posicionaba de manera pasiva, donde únicamente recibía la información, memorizándola, sin realizar ningún tipo de pensamiento creativo ni de conexiones con otros aprendizajes previos y no era porque yo lo decidía así, sino porque el/la docente lo prefería así, tal cual él/ella lo determinaba sin aceptar algún tipo de cuestionamiento.

Actualmente, la sociedad, la cultura y la educación se encuentran en una estrecha relación dialéctica. Y en este contexto, la educación, proporcionada tradicionalmente por la familia y por instituciones educativas, muestra las peculiaridades de nuestra cultura, que vamos interiorizando, a través del proceso de socialización, y nos da a todos la oportunidad de desarrollar nuestras capacidades intelectuales y creativas para poder influir sobre el propio entorno para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas, aprender a ser, un proceso fundamental que consiste en conocerse a sí mismo desde sus raíces, posibilidades y finalidades como persona.

La educación, como institución, no puede plantearse al margen del contexto sociocultural de los individuos, y, en definitiva, de los/as estudiantes hacia los que va dirigida. Ésta es un máxima de la que todos los/as docentes debemos partir para garantizar un verdadero proceso de enseñanza - aprendizaje. En este sentido, el /la docente tiene que ser consciente de que este proceso evoluciona, no existiendo una práctica docente estática, permanente y ortodoxa. Más bien todo lo contrario, el/la docente tienen que mirar a su alrededor para adaptar su actividad al entorno del aprendizaje. Más aun cuando la educación no es patrimonio de los centros educativos, sino de todos los agentes de socialización, muchos de los cuales emplean materiales y recursos cercanos y cotidianos a los jóvenes de hoy día, consiguiendo que éstos adopten satisfactoriamente estereotipos sociales.

En las aulas de hoy día, podemos encontrarnos con la cotidiana situación de un alumnado que difícilmente puede mantener la atención en una clase tradicional de exposición de contenidos, fruto de un aprendizaje excesivamente conductista y cognitivo, que puede generar rechazo, falta de interés, y una insatisfacción del proceso de enseñanza en general, y de la práctica docente en particular.

Sin embargo, las nuevas orientaciones pedagógicas proponen un aprendizaje significativo, fundamentado en un modelo pedagógico constructivista y comunicativo. Por lo tanto, en el seno de la educación y la práctica docente se platean nuevos desafíos, ante el nuevo modelo de estudiante, que procede de un contexto sociocultural distinto del que se plantea en los centros educativos es imprescindible que el sistema de enseñanza del siglo XXI se adapte a la nueva sociedad tecnificada, para ello deberán plantearse nuevo modelos educativos más compatibles con la idiosincrasia del alumnado de nuestros días, los nativos digitales.

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