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Monografia

maria_irene22 de Noviembre de 2013

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PRÓLOGO

Finalmente, los directores de esta monografía quieren agradecer a la Sociedad Madrileña de Neumología

y Cirugía Torácica (NEUMOMADRID) su designación para coordinar esta obra, haciendo

también extensivo el agradecimiento al laboratorio farmacéutico Astra-Zeneca por su generosa

colaboración que ha permitido su impresión y distribución.

Pilar de Lucas Ramos

José Javier Jareño Esteban

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RESUMEN

La ventilación mecánica no invasiva, al

igual que la ventilación mecánica convencional,

persigue incrementar el cambio cíclico

de volumen de aire alveolar que se produce

con los movimientos respiratorios y que constituye

la ventilación. Este soporte ventilatorio

se consigue mediante el uso de generadores

externos de presión que van a modificar los

gradientes fisiológicamente responsables del

flujo aéreo entre alveolo y boca, pudiendo llevarse

a cabo, bien con la aplicación de una

presión subatmosférica en la superficie externa

del tórax (ventilación con presión negativa)

o bien creando una presión supraatmosférica

a nivel del extremo proximal, abierto,

de la vía aérea (ventilación con presión positiva).

Aunque el incremento de la ventilación que

se obtiene con la ventilación mecánica consigue

mejorar el intercambio gaseoso, fundamentalmente

la hipercapnia, no está exenta de

efectos secundarios potencialmente nocivos. A

nivel pulmonar pueden acentuarse las alteraciones

de la relación ventilación/perfusión, comprometiendo

la oxigenación. Además, los cambios

de presión intratorácica interaccionan con

la dinámica cardiovascular, incrementando la

precarga (ventilación con presión negativa) o

disminuyendo el retorno venoso (ventilación

con presión positiva) lo que, eventualmente,

puede reducir el gasto cardiaco.

Estos efectos deletéreos tienen escasa o

nula repercusión en la práctica clínica y la

VMNI es un procedimiento de tratamiento eficaz

en la insuficiencia respiratoria, no sólo en

la aguda, sino también en la crónica. Además

de corregir las alteraciones del intercambio

gaseoso, su utilización disminuye el trabajo de

la respiración, pudiendo mejorar la fuerza de

los músculos respiratorios y recuperar la sensibilidad

de los centros respiratorios.

INTRODUCCIÓN: DE LA VENTILACIÓN

NORMAL A LA VENTILACIÓN MECÁNICA

NO INVASIVA

La función primordial del sistema toracopulmonar

consiste en mantener el intercambio

gaseoso entre el medio externo y el medio

interno, de manera que asegure el aporte de

oxígeno requerido para satisfacer las necesidades

metabólicas del organismo y, al mismo

tiempo, haga posible la eliminación del

anhídrido carbónico producido como consecuencia

de dichos procesos metabólicos. Se

pueden distinguir dos sub-funciones: la destinada

a mantener el aporte de O2 y la destinada

a permitir la eliminación de CO2, (“la ventilación”).

A nivel del área de intercambio

gaseoso alveolo-capilar, ambos procesos se realizan

mediante difusión pasiva a favor de un

gradiente de presión, desde la zona en la cual

la presión parcial del gas es mayor a aquella

en la que es de menor cuantía. Pero, mientras

que la captación de O2 depende del gasto cardiaco

y la diferencia arterio-venosa pulmonar

de oxígeno, la eliminación de CO2 depende

directamente de la ventilación alveolar. Así, se

puede decir que la “oxigenación” va a estar

determinada por la interacción cardiopulmonar,

mientras que la “ventilación” es el resultado

de la interacción “toraco-pulmonar”, es

decir, la interacción entre las fuerzas de la caja

torácica y las pulmonares que actúan como

una “bomba neumática”, y todo ello, bajo el

control de los centros respiratorios(1-3).

VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA.

FUNDAMENTOS FISIOLÓGICOS

Pilar de Lucas Ramos, Soledad Lucero, Soledad López Martín

P. DE LUCAS RAMOS ET AL.

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Cuando se produce una situación de insuficiencia

respiratoria, la hipoxemia puede

corregirse incrementando la fracción inspiratoria

de oxígeno, es decir, mediante la oxigenoterapia.

Sin embargo, la eliminación de

CO2 precisa un incremento de la ventilación.

Cuando la demanda ventilatoria excede la

capacidad del sistema toraco-pulmonar, o

bien, cuando las características neuro-mecánicas

de éste no son adecuadas, la única forma

de conseguir un nivel de ventilación suficiente

es mediante el uso de la ventilación

mecánica. Tradicionalmente, esto se ha llevado

utilizando una vía aérea artificial, ya

fuese un tubo orotraqueal o una cánula de

traqueotomía. Más recientemente, la introducción

de la ventilación mecánica no invasiva,

realizada a través de máscaras nasales

o naso-orales, ha permitido tratar el fallo

respiratorio crónico, a largo plazo y de forma

ambulatoria(4,5). Más recientemente, su

uso se ha extendido a un gran número de

situaciones de insuficiencia respiratoria aguda

o crónica reagudizada, con un alto grado

de efectividad(6). En ambos casos, los fundamentos

fisiológicos del soporte ventilatorio

son comunes, en cuanto se consigue incrementar

la ventilación alveolar actuando sobre

el gradiente de presión en la vía aérea, desde

la atmósfera al alveolo. Por otra parte, a

largo plazo, actúan también otros mecanismos

que implican cambios en la mecánica

ventilatoria, en la función muscular y, sobre

todo, en los centros respiratorios.

FISIOLOGÍA DE LA VENTILACIÓN.

LA VENTILACIÓN MECÁNICA

La ventilación, que puede definirse como

el movimiento de entrada y salida de aire que

se produce con cada ciclo respiratorio, se produce

como consecuencia de un gradiente de

presión existente entre el alveolo pulmonar

y la presión atmosférica en la boca. Este principio

se mantiene durante la ventilación

mecánica, aunque, como veremos, los gradientes

van a ser diferentes e incluso de distinto

signo.

La ventilación fisiológica

En condiciones de reposo, al final de una

espiración tranquila, las fuerzas elásticas de la

caja torácica generan una presión de resorte

centrífuga, es decir, que tiende a la expansión

del tórax, mientras que las fuerzas elásticas

del pulmón generan una presión centrípeta,

favoreciendo el colapso pulmonar. La capacidad

residual funcional representa el punto de

equilibrio del sistema respiratorio, en el cual

la presión elástica de la caja torácica y la presión

elástica del tórax son iguales y de sentido

opuesto y, como consecuencia, el tórax se

encuentra en reposo (Fig. 1). En este punto,

existe una presión pleural negativa, resultado

de las fuerzas gravitacionales que el pulmón

ejerce sobre la cavidad virtual pleural,

la cual equilibra la presión elástica pulmonar,

de manera que la presión en alvéolo es igual

a la atmosférica y no existe flujo aéreo.

Con la contracción de los músculos inspiratorios,

se genera una presión del mismo

signo que la presión elástica del tórax, de forma

que la presión intrapleural se hace más

negativa y sobrepasa la presión elástica del

pulmón y se transmite al alveolo. En este

momento los valores de presión en el alveolo

son subatmosféricos y, como consecuencia,

existe un gradiente de presión entre el

alveolo y la boca, a favor del cual se genera

una corriente de flujo aéreo y el aire fluye

dando lugar a un cambio de volumen alveolar

que, en respiración tranquila, corresponde

al volumen corriente (Vt). Con la entrada

de este volumen de aire adicional se neutraliza

el gradiente de presión de manera que

las presiones alveolares y atmosféricas vuelven

a igualarse. Al finalizar la inspiración, con

la relajación de los músculos inspiratorios, la

presión de resorte elástico pulmonar se transmite

al alveolo, creando una presión positiva,

por encima de la atmosférica, dando lugar

a una corriente de flujo de aire espiratorio y

a la salida de un volumen del mismo equivalente

al volumen corriente, alcanzándose

de nuevo, al término de la espiración, la posición

de equilibrio o de FRC(1-3,7). La relación

entre variaciones de presión, flujo y volumen

se expresa en la fig. 2.

Hay que tener en cuenta que, para un

determinado gradiente de presión, el flujo

generado dependerá de la resistencia de las

vías aéreas y, por otra parte, el cambio de volumen

alveolar, secundario a dicho flujo de aire,

va a depender de la elastancia o resistencia

elástica

...

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