Nuevas Masculinidades

Cuando hablamos de la masculinidad tradicional nos estamos refiriendo a una serie de valores, creencias, actitudes, mitos, estereotipos, y conductas que legitiman y hacen operativo el poder y la autoridad de los hombres para ejercerlo.

El androcentrismo es una visón parcial del mundo, que considera que lo han hecho los hombres es lo que ha hecho la humanidad o ,que todo lo que ha realizado el género humano lo han realizado solo los hombres . Implica pensar que lo que es bueno para los hombres es bueno para la humanidad, y creer que la experiencia masculina incluye y es la medida de las experiencias humanas .En definitiva el androcentrismo valora solo lo que han hecho los hombres.

Según la real academia de la lengua española (2014) define como patriarcado “Organización social primitiva en que la autoridad es ejercida por un varón jefe de cada familia extendiéndose este poder a los parientes aun lejanos de un mismo linaje”, por lo tanto entendemos una forma de organización política, religiosa, económica social basada en la idea de autoridad y liderazgo del varón, en la que se da el predominio de los hombres sobre la mujer.

¿Por qué se mantiene entonces el modelo tradicional de masculina?

Se nos muestra un aparente cambio y abandono de viejas normas y estructura, las mujeres han dado un paso hacia delante de la búsqueda de la igualdad, y podemos utilizar el concepto de nuevas masculinidades.

Aunque la incorporación de los hombres en las estrategias de lucha contra la violencia de género no es algo nuevo, en los últimos años está cogiendo fuerza el trabajo en nuevas masculinidades y la incorporación del hombre como un actor más activo en la erradicación de las diferentes violencias que existen contra las mujeres

Desde los años 90 numerosos acuerdos internacionales como Cairo o Beijing ya hacían una referencia expresa al papel de los hombres en la promoción de “la igualdad de género en todas las esferas de la vida, incluyendo a la familia y a la comunidad, llevando a los hombres a asumir su parte de responsabilidad por su comportamiento en las esferas social, sexual y reproductiva, así como por sus papeles social y familiar” (Programa de Acción de la CIPD 1994).

La reunión celebrada en Oslo del 24 al 28 de septiembre de 1997, acerca de “Roles masculinos y masculinidades desde el punto de vista de una cultura de paz” surgió de la labor del programa de la UNESCO relativo a “La Mujer y una Cultura de Paz”. El feminismo contemporáneo ha puesto de manifiesto importantes cuestiones acerca del género y la paz. Ahora se invita a los hombres que prosigan este debate, y exploren con las mujeres un nuevo conjunto de cuestiones acerca de la masculinidad, la violencia y la paz

Un gran número de varones hoy en día buscan dejar de ser machistas, pero no desean hacerse femeninos, muchos de ellos reconocen que ya no pueden seguir siendo sexistas y homofóbicos , pero no quieren dejar de ser masculinos , su interés y mayor preocupación consiste en como asumir su masculidad de un nuevo modo .

Se necesita romper con esa sujeción a los modelos de mujer igual a frágil sumisa, varón fuerte y agresivo .

Cooper Thompson en su artículo “ Debemos rechazar la masculidad tradicional propone ir mas allá de lo que comúnmente se conoce como lo “masculino” es decir , más allá de una figura con las actitudes ligadas a la imagen hegemónica de la masculinidad definida patriarcalmente, por su parte Araron Kipnis en su libro los príncipes que no son azules plantea la necesidad de una nueva masculinidad , cuyo concepto englobe actitudes equilibradas en base a los roles femeninos, siempre y cuando manteniendo su esencia como tal .

Nuevamente volviendo al texto de Cooper Thompson, Debemos rechazar la masculinidad tradicional nos plantea que los varones que han hecho de su vida un objeto de reflexión , buscando con ello establecer un cambio, propone ser más abierto en sus emociones, estar más cerca de los hijos y de sus mujeres, para descubrir el placer de estar más en contacto

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