PERIODISMO Y COMUNICACIÓN PÚBLICA “LOS BENEFICIOS DE LA LECTURA”

ALEJANDRA CABALLERO MEDINA

COMUNICACIÓN ORAL Y ESCRITA

INSTITUTO TECNOLÓGICO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE OCCIDENTE

PERIODISMO Y COMUNICACIÓN PÚBLICA

“LOS BENEFICIOS DE LA LECTURA”

ZAPOPAN, JALISCO, 9 DE MAYO DEL 2013

Los beneficios de la lectura

Hablamos de un beneficio, cuando nos referimos a algo que nos da un bien o nos produce un provecho. Un bien es algo que abona nuestra riqueza, felicidad, seguridad; nuestra confianza. Poder ver es ya un bien inapreciable. Poder caminar también lo es. Poder leer es algo todavía mayúsculo, sin duda alguna.

En este escrito hablaré de una de las actividades más importantes desde hace miles de años, “La lectura”. Explicaré las implicaciones benéficas que esta brinda, ya sea a nivel cerebral y social, también los problemas en los cuales se ha visto implicada, tales como la falta de interese por parte de las personas y como este habito se está perdiendo lo cual afecta inmediatamente en la educación de las mismas. Porque me parece que es importante concientizar a las personas, sobre todo a los niños y jóvenes, el crear este habito de la lectura, ayudando así a crear una sociedad más culta en un futuro.

Me gustaría comenzar, explicando lo que es la lectura la cual según La Real Academia Española “es el proceso de significación y comprensión de algún tipo de información o ideas almacenadas en un soporte y transmitidas mediante algún tipo de código, por lo general es el lenguaje, que puede ser visual o táctil”. Esta es una de las maneras más eficientes de trasmitir conocimiento y de adquirirlo.

El país se encuentra en un lugar critico en lo que a al habito de la lectura se refiere porque en el 2012 la UNESCO declaro que el índice de personas que leen en México bajo un 10% en tan solo 6 años. Actualmente sólo el 46 por ciento de los mexicanos leen, contra el 56 por ciento que decían leer hace seis años.

En la Encuesta Nacional de Lectura que realizó Conaculta con el apoyo de la UNAM en 2006, se informo que más de la mitad de la población mexicana lee menos contra el 22 por ciento de ella que leen más. A demás de añadir que el promedio de los libros leídos por persona no ha cambiado respecto a 2006.

Ahora bien según la UNESCO, el índice de lectura en nuestro país es de 1.2 libros por persona al año, cuando el organismo recomienda por lo menos cuatro, también declaro que a los 18 años es mayor el porcentaje de gente que lee menos y disminuye el que lee más. Esto nos hace pensar que la lectura sigue siendo un asunto instrumental en la escuela; ésta los enseña a leer, pero no los forma como lectores autónomos. Tenemos pendiente un problema clave de formación de lectores autónomos desde la escuela.

Esto es causado porque la sociedad mexicana vive en un país en el que la cultura del hábito de la lectura no está bien arraigada debido a su poca promoción, provocando el poco interés de la gente por la lectura, sobre todo la lectura analítica.

Un factor que se ha convertido en una de las principales causas de esto es también la tecnología, porque se ha convertido en un impedimento para que los jóvenes se interesen en la lectura. A causa de la acelerada generación de nuevas tecnologías estos tienen muchas distracciones con las que se les es muy difícil concentrarse en la lectura o verla como un hábito.

Con base en esto, se puede afirmar que, en el concepto tradicional de fomento a la lectura, hay una falla, un vacío, pues existe una caída de lectores y un incremento de los que leen menos. Es por eso que por medio de este escrito pretendo mostrar los benéficos de la misma, con bases científicas y resultados de estudios realizados por científicos de varias partes del mundo.

Durante la investigación encontré que los neuro-científicos de Stanford han descubierto que la lectura es una excelente actividad para el cerebro. Se realizaron investigaciones a través de estudios de resonancia magnética funcional, que dieron a conocer la actividad cerebral al leer.

La prueba consistió en dividir a dos grupos de prueba, formados por candidatos al doctorado en literatura, para que leyeran una novela de Jane Austen mientras eran monitoreados por una prueba IRMf (Imagen de resonancia magnética funcional). A estos se le pidió que analizaran un capítulo del libro, y debían de leer de dos maneras: por placer y leer realizando un análisis crítico.

La prueba permitió observar los flujos de sangre en el cerebro, con esto se comprobó que ambas formas de lectura tienen diferentes tipos de entrenamiento neurológico, además de que al realizar esta actividad la

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