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PSICOMOTRICIDAD DEL BEBE


Enviado por   •  29 de Junio de 2014  •  3.551 Palabras (15 Páginas)  •  142 Visitas

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LA PSICOMOTRICIDAD DEL BEBÉ.

El desarrollo físico es un proceso que sigue unas pautas cronológicas concomitantes con la maduración del recién nacido, debiendo destacarse en el mismo aspectos hereditarios y los factores ambientales, como alimentación, hábitos de sueño y reposo, estado de salud, entre otros, así, cuando el niño/a nace pesa de tres a cuatro kilos (8-9 libras) y su talla es de unos 51 cm, aproximadamente, a los seis meses de edad ha duplicado ya el peso y al final del primer año ha crecido unos 25 cm.,demostrando de esta manera el progreso que tiene el niño/a en un tiempo tan corto.

El cerebro duplica su peso al final del primer año. La maduración cerebral se puede medir por la frecuencia del ritmo electroencefalográfico: que va en aumento con la edad.

El desarrollo motor es una faceta del crecimiento del niño/a, directamente relacionado con el desarrollo psicológico siendo la psicomotricidad del niño/a el referente más claro de su maduración intelectual ( Humberto Ramírez Gómez). .

El desarrollo psicomotor se produce sustentado por la maduración biológica propia del proceso de crecimiento y por la estimulación del entorno social que el niño/a recibe. Sin maduración física no hay progreso pero sin estimulación externa que favorezca el aprendizaje tampoco es posible dicho progreso.

A lo largo del primer año de vida del bebé se pueden observar diferentes etapas, según Gesell.

- El niño/a de un mes:

• adopta la posición boca arriba con la cabeza vuelta hacia uno de los lados, con el brazo de ese lado extendido y el contrario flexionado (posición de esgrimista- Reflejo de extensión cruzada o reflejo tónico cervical asimétrico)

• a veces tiene reacciones bruscas, enderezando momentáneamente la cabeza y extendiendo las cuatro extremidades.

• aparece el reflejo de succión cuando algún objeto toca su boca.

• suele permanecer con la vista inmóvil, como absorto.

• puede seguir un objeto suspendido que se desplace lentamente dentro de su campo visual en un arco de no más de noventa grados.

• sus dos manos suelen encontrarse cerradas, sin ademán de asir las cosas, salvo que se las toquen: en ese caso la mano se abre.

El "tono muscular" (es decir, el estado de contracción que posee el músculo en ese momento) del recién nacido es de flexión. El/a niño/a recién nacido permanece con sus brazos y piernas flexionadas durante todo el día, incluso, si procedemos a estirar alguno de sus miembros, al soltar éstos volverán automáticamente a su estado de flexión. Con esto se puede ver que sus músculos "extensores", aquellos que le permitirán más adelante estirar sus extremidades, no se han fortalecido completamente aún. Lo mismo ocurre con la musculatura del cuello, ésta no se encuentra lo suficientemente fuerte como para lograr levantar y sostener el peso de la cabeza. Sólo logra girar la cabeza de lado a lado estando acostado.

Es aquí donde se puede evidenciar alguna alteración en el tono de un recién nacido. Si el niño da la impresión de sostener la cabeza al levantarlo y presenta las piernas extendidas y rígidas, nos podríamos encontrar frente a un cuadro de "hipertensión muscular". Si por el contrario, el niño presenta sus brazos y piernas flácidas y blandas permanentemente, se podría sospechar de un cuadro de hipotonía muscular.

El/a recién nacido/a presenta una serie de reacciones llamadas "reflejos primitivos ", que son desencadenados por estímulos del ambiente. Estos reflejos permiten evaluar el desarrollo, y también llevan al niño a obtener ciertas conductas, ya sean de defensa o son patrones de movimientos que darán información sensorial o de acción de los sentidos.

En este período, también comienzan a desarrollarse y agudizarse los otros sentidos, tacto, oído, visión, gusto, olfato, y a hacerse cada vez más concientes.

Al comenzar el segundo mes de vida continúa el tono flexor en el/a niño/a, pero ya no tan marcado como en el mes anterior. Al colocarlo en posición boca abajo, el niño logra levantar su cabeza para girarla. (reflejos explicados en líneas anteriores). El/a niño/a patalea y mueve los brazos con más fuerza y frecuencia. Este pataleo promueve el desarrollo de la articulación de la cadera, previniendo posteriores dislocaciones.

El/a niño/a ya comienza a explorar sus propias sensaciones y movimientos. Le gusta que lo tomen, que le hagan cariño, que le hablen. Incluso aparece lo que se denomina "sonrisa social", que es cuando el/a niño/a sonríe como respuesta a la sonrisa de un adulto. Estimular sensorialmente al/a bebe es fundamental en esta etapa, ya que ayudará a que éste conozca su cuerpo y se vaya formando una identidad corporal propia.

- Arnodl Gessel mantiene que el niño/a de cuatro meses puede realizar las siguientes acciones :

• Su cabeza adopta el plano medio con frecuencia

• Hace intentos de acercamiento con brazos, piernas y cabeza hacia un objeto que cuelgue delante de él.

• Mira atentamente un sonajero y puede mirar objetos más pequeños.

• Observa tanto su mano como la del adulto.

• Balbucea.

• Sonríe a carcajadas, grita y chilla.

• Estando boca abajo levanta su cabeza y apoya sus brazos para levantar su cuerpo.

• Estando sobre su abdomen puede cambiar de posición.

• Controla bien su cabeza.

• Sostiene en sus propias manos y mueve un cascabel o sonajero.

• Trata de agarrar objetos.

• Observa y se alegra con un móvil.

• Reconoce a sus padres por las voces.

• Con naturalidad le sonríe a otros.

• Gira la cabeza al sonido de una campanilla, sonajero o cualquier otro objeto que emita sonidos atrayentes.

- El niño/a de cinco meses:

• El bebé controla totalmente los movimientos de la cabeza

• Si se coloca al niño/a

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