Plan y programas de estudio de educación primaria

I n d i c e

CONTENIDO

INTRODUCCION

CAPITULO I. FOMULACION DEL PROBLEMA

Antecedentes

Definición del problema

Justificación

Objetivos

Marco de referencia

CAPITULO II. MARCO TEÓRICO-CONCEPTUAL

La educación primaria

Plan y programas de estudio de educación primaria, 1993

Enfoque comunicativo y funcional del español

Características del desarrollo del niño según Jean Piaget

Características del desarrollo del niño de primer grado.

El contexto social en la adquisición de la lectoescritura.

Contexto familiar en la adquisición de la lectoescritura

El papel del maestro en la adquisición de la lectoescritura

Papel del alumno en la adquisición de la lectoescritura

Contexto escolar del grupo en la adquisición de la lectoescritura

El aprendizaje significativo

Métodos para la enseñanza de la lectura y la escritura

Métodos sintéticos

Métodos analíticos o globales

Metodología para la adquisición de la lectoescritura

Desarrollo de la metodología para la adquisición de la lectura y escritura

Concepto de lectura

Estrategias de lectura

Momentos de lectura

Concepto de escritura

Estrategias de escritura

Características convencionales del sistema de escritura

Proceso de adquisición de la escritura

CONCLUSIONES

SUGERENCIAS

BIBLIOGRAFIA

CAPITULO I

FORMULACION DEL PROBLEMA

Antecedentes.

En el ciclo escolar 2009-2010 ingreso a las filas del magisterio Oaxaqueño, iniciando como trabajador de la educación, en el servicio docente, cubriendo a una compañera por artículo 43, con estudios de bachillerato, toda vez que presenté el examen en la Universidad Pedagógica Nacional, obteniendo resultados aprobatorios, fui aceptado para cursar el primer semestre de la carrera como licenciado en educación primaria.

Lo anterior fue el inicio de un sueño hecho realidad, pues en el momento de ingresar al bachillerato, mi objetivo era que al terminarlo ingresaría al magisterio Oaxaqueño como maestro de grupo y de esta manera cursar mi licenciatura.

Mi labor docente, inicia en la comunidad de Miahuatlán, Oaxaca, en la escuela primaria Tres de Octubre, atendiendo a un grupo de tercer grado grupo “B”, mismo que se integraba por 32 alumnos, al siguiente ciclo escolar atendí al mismo grupo de 32 alumnos en el cuarto grado grupo “B”, sin embargo, en el ciclo escolar 2011-2012 por normas establecidas en el mismo centro de trabajo fui asignado para atender a los alumnos del primer grado, grupo “B”, el cual se integraba por 25 alumnos.

Realmente atender un grupo de alumnos que cursaban el primer grado, fue tanto como salir de mi zona de confort, realmente no era mi intención hacerlo, pero las reglas estaban establecidas que todo docente de nuevo ingreso a esta casa de estudios, debía atender un primer grado antes de estar en condiciones de poder escoger el grado de su preferencia.

En la junta de consejo para la repartición de grupos, no tuve más opción que ajustarme a la normatividad y ocuparme más que preocuparme para capacitarme en todo lo necesario y de esta manera estar en condiciones de sacar leyendo a la mayoría de alumnos al terminar el ciclo escolar.

Primeramente me puse en contacto con docentes que ya tenían cierta experiencia en estos grados, les solicité apoyo, en cuanto a la elaboración de los diferentes materiales, asesoría, dinámicas, estrategias y todo tipo de herramientas que me pudieran ser de utilidad para cumplir mi objetivo, posteriormente acudí a un curso de capacitación en el centro de maestros, mismo que me fue de mucha utilidad pues aprendí muchas cosas que no sabía, clarifique algunas dudas, en fin que todo esto me hizo sentirme más seguro al momento de iniciar las clases.

Cuando se da el proceso de inscripciones identifico que a dos o tres padres de familia no les fue de mucho agrado que sus hijos fueran atendidos por un servidor y no era cuestión personal, simplemente que en el grupo paralelo, es decir el grupo de primero “A” iba a ser atendido por una profesora, por tal motivo estos padres solicitaron al directos que sus hijos fueran asignados al grupo de primero “B” y no en el grupo “A”, como se tenían considerados, esta situación de alguna manera me desmotivó, sin embargo, también fue algo que me impulsó a seguir adelante, pero de forma más eficiente, es decir a realizar mi trabajo con un mayor sentido de responsabilidad.

Por lo anterior, como profesor responsable del grupo de primero “A”, sentí la necesidad de preparar muy bien mi primer día de clases, de tal forma que causara una buena impresión tanto en los padres de familia como en los mismos alumnos, es decir hice todo lo posible para que los pequeños que fueron asignados a mi grupo se sintieran a gusto y en confianza evitando a toda costa que alguno de ellos quisiera cambiarse al grupo o de escuela.

El primer día de clases, antes de tocar el timbre, el salón de clases, lucia muy bien adornado, con un muñeco y una muñeca, que tenían en sus manos una frase de bienvenida para los chicos, además de estar adornado con globos, serpentinas para recibir a los alumnos que asistían a su primer día de clases en la escuela primaria.

Sinceramente esperaba que el primer día de clases resultara todo un caos, iniciando con el llanto de los niños que no quisieran quedarse, otros que quisieran ayuda para ir al baño, o tal vez otros que iniciando la clase quisieran regresarse a casa, pero sinceramente nada de eso sucedió, pues al parecer el contexto que ellos percibieron fue de admiración, pues más que su primer día de clases parecía que todos estaban sorprendidos por la forma en que se le dio la bienvenida, notaba en sus caritas, alegría, gusto, confianza, entusiasmo por haber acudido a su primer día de clases.

La primer semana de clases, prácticamente fue destinada a la socialización con los alumnos, pues a cada uno se le asignó un gafete con su respectivo nombre, realizamos un recorrido por toda la escuela, jugamos dentro y fuera del salón, los alumnos reconocieron cada parte de la escuela, como son los baños, la dirección, el timbre que indicaba que ya podían salir al recreo y que podían comer, luego jugar y regresar nuevamente a clases.

Al pasar su primer semana de clases, no hubo alumno alguno que dijera o siguiera mencionara que no le gustaba la escuela, o que el maestro no hubiera sido de su agrado, pues sucedió todo lo contrario, en todo momento los chiquillos, me hacían ver que estaban muy a gusto con migo y que contaba con toda su confianza y después de varios días y semanas de clase los papas que en un primer momento no quisieron que sus hijos fueran atendidos por mí, mostraban arrepentimiento, incluso solicitaron al director el cambio de sus hijos al grupo a mi cargo, fue entonces cuando entendí que todo esfuerzo tiene su recompensa y que nunca debemos arrepentirnos de dar lo mejor de nosotros.

Finalizamos el ciclo escolar con un gran éxito, mi contrato aún no terminaba, por consiguiente, me fue asignado el grupo del segundo “B”, en el siguiente, ciclo escolar, mismo que únicamente atendí hasta medio mes de octubre, debido a que se dieron las condiciones para que la profesora que estaba cubriendo regresará antes de lo previsto con el grupo y yo fui asignado para cubrir el interinato de la profesora que tenía a cargo el segundo “A” .

En el mes de diciembre del año 2012, culmino mi contrato y me pongo a disposición de la zona, solicitando al supervisor y secretario general, que me siguieran dando la oportunidad de seguir desempeñándome como docente en la zona a su digno cargo, sin embargo, esto no fue tarea fácil, pues terminé mi contrato el 31 de diciembre del año 2012, pasó enero, febrero, marzo, abril, mayo y junio del 2013 sin haber sido contratado y es hasta el mes de agosto del mismo año cuando me dan la oportunidad de seguir prestando mis servicios como docente, en la escuela primaria “LUZ DE LA MONTAÑA”, ubicada en Santa Catarina Loxicha Pochutla Oaxaca, estando a cargo del grupo de primero “B”.

En este centro de trabajo, nuevamente me enfrento a un grupo de primer año, en donde la tarea principal es la adquisición de la lecto-escritura, situación que no resulta fácil, pues el contexto es muy diferente a lo que se vive en las comunidades urbanas, de los 25 alumnos que integraban el grupo solo 5 cursaron el preescolar y los demás no tuvieron la oportunidad de hacerlo por diferentes razones.

Al finalizar el ciclo escolar, uno se dio de baja, una niña solo estuvo como observadora debido a que no tenía la edad, de los 23 alumnos inscritos, aprendieron a leer y escribir 15 y los ocho restantes no lograron hacerlo, cuatro presentan problemas especiales, presentaron un alto grado de ausencia y dos los considero de lento aprendizaje.

DEFINICION DEL PROBLEMA.

Por todo lo antes expuesto en el punto anterior y por la gran responsabilidad que adquirimos como trabajadores de la educación, directamente en nuestro papel como docentes, me permito plantear el tema: la adquisición de la lectura y escritura como un aprendizaje significativo con los alumnos del primer grado grupo

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