Postitulo Ruralidad

A partir de las propuestas vistas y trabajadas en el primer encuentro, me incline por el juego de “Las pulgas y las trampas”, ya que venía trabajando con numeración en todos los grados y en cuarto venía trabajando con múltiplos y divisores.

Los objetivos era lograr rescatar los conocimientos previos y trabajar con ellos, como ser números pares e impares, las tablas, series numéricas, suma y resta, unidades y decenas, escalas numéricas, nociones de múltiplos y divisores.

Para comenzar con la clase le solicite a mis alumnos que colocasen los bancos en fila y que sobre los mismos ubicasen los números del 0 al 30(de la banda numérica que está en la pared del salón pegado con abrojos). Seguidamente les pregunte:

¿Qué me pueden decir de los números que ven sobre las mesas? (Y a medida que iban respondiendo escribían en el pizarrón y realmente me sorprendieron con lo que expresaban)

Santiago de 4º: algunos son mayores y otros menores. Son distintos.

Seño: ¿por qué? ¿Qué los diferencia?

Jonathan de 4º: Tienen números distintos adelante.

Santiago de 4º: Algunos tienen 3, 2 y 1.

Paulina de 3º: Adelante del segundo número.

Jonathan de 4º: Tienen decena y unidad.

(Los escucho mientras hablan entre ellos para no interrumpirlos)

Paulina de 3º: podemos ver el anterior y posterior. También que van de uno en uno, de dos en dos, de tres en tres.

(Quedan unos minutos en silencio, les pregunto si quieren decir algo más y les explico lo que vamos a realizar). Vamos a realizar un juego matemático que se llama Las pulgas y las trampas (les reparto las pulgas y les muestro las trampas) En este juego tienen que evitar que la pulga caiga en las trampas decidiendo el tamaño de los saltos que darán las pulgas. La regla es que los saltos tienen que ser todos iguales, por ejemplo, si escoges el 2, la pulga saltará del 0 al 2, luego al 4, luego al 6 y así. También pueden ser el trampero. Entonces tendrán que ingeniártelas para poner las trampas en los lugares en los que puede caer la pulga. Si prestan atención a todo lo que anteriormente anotaron les resultará fácil evadir las trampas. ¡A jugar!

Le pregunto quién quiere ubicar primero la trampa y se ofrece Fiorela alumna de tercer grado, colocando la misma en el número dos. El resto de los alumnos se organiza para ver quién va primero. Y le digo que vayan pensando de cuanto en cuanto van a saltar (2, 3 o 4).

Primero va Jonathan de 4º, y dice: - yo voy de 2 en 2, y cae en la trampa. Les pregunto ¿por qué habrá caído en la trampa? Y no saben que responder y continuamos el juego.

Santiago de 4º: - seño yo quiero ir de uno en uno ¿se puede? Pregunta. Le respondo que recuerde que la intención del juego es saltar la trampa. El me dice que ya sabe y al saltar dice: no me di cuenta, puedo de nuevo. Ante esto los demás dicen, Santi perdiste el turno.

Paulina de 3º: yo salto de tres en tres, Le pregunto ¿qué pasará? Y me responde no sé. Al saltar la trampa se ríe y trata de buscar una explicación pero no sabe expresarse.

Manuel de 2º: salto de 4 en 4, al salvarse les pregunto el por qué y Santiago me responde que el 4 no podía caer en el 2 porque es mayor.

Lisa de 3º: salto de 5 en 5 seño, y festeja que se salvó, realizo la misma pregunta y Santiago me responde que se salvo por que el 2 no está en la tabla del 5. Ante esto el resto comienza a sacar conclusiones.

Camila de 2º: seño salto de 4 en 4, realizo la pregunta y esta responde que eligió ese salto porque Manuel se salvó.

Al finalizar esta ronda comenzamos una nueva.

Jonathan coloca la trampa en el número 20.

Paulina: voy a saltar de 3 en 3, me salve, dice, porque sume de tres en tres.

Santiago: Paulina se salvó porque multiplico de 3 en 3.

Fiorela: salto de 5 en 5. Le pregunto porque cayó en la trampa y dice que no sabe.

Paulina: me parecía que iba a caer en la trampa, porque estaba en el 20 y porque iba de 5 en 5.

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