ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Preguntar: Un Quehacer Infinito.


Enviado por   •  14 de Agosto de 2014  •  892 Palabras (4 Páginas)  •  160 Visitas

Página 1 de 4

PREGUNTAR: UN QUEHACER INFINITO

Sin querer eliminar o desmeritar los enormes beneficios que conlleva el enriquecimiento que brinda la posibilidad de centrarse en uno mismo, sin lastimar al otro, la investigación quiere desprenderse del yo, los métodos buscan analizar objetivamente la realidad. Ésta conjetura tan sencilla nos permitiría crear un inmenso número de opiniones.

Preguntar es cuestionarse, indagar. Se investiga por algo, preguntando por eso que se quiere conocer, cuando eso que se es objeto de búsqueda no se tiene todavía, o su parcial adquisición no consigue satisfacer plenamente a quién es su poseedor. En resumen: el preguntar surge de una necesidad, de una faltante, de una privación, develando una carencia. Se indaga sobre algo porque a través de ello esperamos satisfacer o complacer nuestra curiosidad, nuestro afán de conocer o en final instancia, nuestra voluntad de dominio sobre aquello.

Cuando un individuo se pregunta por sí mismo, se evidencia un síntoma de desazón que, frente a sí, descubre y manifiesta quien formula la pregunta. Al parecer –es obligada conclusión de lo expresado– el hombre se interroga por sí mismo ya que no sabe quién es él, o quizás, porque sabiéndolo, no está conforme o satisfecho con aquello que tiene por respuesta. Así, partiendo de lo anterior, es pertinente formularse ésta pregunta –ahora reflexiva- como la siguiente: ¿de dónde nace tal insatisfacción que lleva al hombre a preguntarse por sí mismo? Por ahora, dejemos ésta pregunta abierta.

Hay un segundo rasgo en éste cuestionarse por el hombre. En efecto: una cosa es que el hombre se pregunte por algo externo, distinto, ajeno de él mismo – por un ente u objeto cualquiera que despierte su curiosidad y lo exhorte a determinar sus características– y otra que dirija su cuestionar hacia sí mismo. Lo peculiar que tiene semejante preguntar radica en que sólo el ente humano, entre todos los del universo, es capaz de hacerlo así y, en consecuencia, de auto-objetivarse como interrogante. En tal sentido, la pregunta por el hombre, además de ser auto-inquisitiva, devela su particularidad.

¿En dónde se arraiga y qué facilita ese preguntarse del hombre por sí mismo? Tal como se entiende, también semejante interrogante es de carácter natural que, por lo pronto, dejaremos asimismo sin una inmediata respuesta.

Así, hay un tercer rasgo que caracteriza con perfiles singulares este preguntarse del hombre por él mismo. Al hacerlo y buscar en su intimidad respuesta para demarcar o describir su propio quien, el hombre halla que ese quien, no le corresponde por completo, con autosuficiencia, como si fuera algo absoluto que se hubiera originado por sí mismo. Por el contrario, al ir profundizando y comprendiendo su propio preguntar, el hombre encuentra que aquel quien, además de haberse ido formando a través de un proceso de comunicación

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5.4 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com