Profesionalización de la Función Pública en Centroamérica Empleo público

Universidad de Costa Rica

Escuela de Administración Pública

Modulo XI

Erick Rojas Robles   B15773

Profesionalización de la Función Pública en Centroamérica

Los países de la región Centroamérica comparten semejanzas de génesis, desde su proceso de colonización hasta sus procesos de independencia y conformación de repúblicas, además comparten ventajas y desventajas económicas, geográficas y de configuración histórica, procesos de luchas a favor de la permanencia democrática en sus sistemas y hasta conflictos civiles para defenderse de los intereses particulares. Claro está, que en algunos estos factores han impactado con menos fuerza y en otros ha sido más complejo, como el caso de Nicaragua y Honduras.

Aparte de lo comentado, los países centroamericanos comparten en sus estructuras de Estado y administración pública una serie de limitantes y variables que obstaculizan la gestión pública propiamente, hecho que no es de orgullo para la región pero si prioriza como punto de análisis y estudio. Y este es el tema del empleo público, que como principal desafío presenta la profesionalización de la función pública.

Focalizando más el tema, en la base operacional, directiva, de planeación, funcional, gerencial y política de la administración pública se encuentra trasversalmente la función pública. Según la Carta Iberoamérica de Función Pública, ésta  se define como:

“…el conjunto de arreglos institucionales mediante los que se articulan y gestionan el empleo público y las personas que integran éste, en una realidad nacional determinada. Dichos arreglos comprenden normas, escritas o informales, estructuras, pautas culturales, políticas explícitas o implícitas, procesos, prácticas y actividades diversas cuya finalidad es garantizar un manejo adecuado de los recursos humanos, en el marco de una administración pública profesional y eficaz, al servicio del interés general. (CLAD, 2003)

Por su parte la función pública conlleva un aspecto importante y que es  base de este análisis, este referente es el empleo público, tal y como lo describe la Carta Iberoamericana. El empleo público en este caso se convierte en el punto central de la discusión y la investigación, ya que es desde el desarrollo del mismo que se están generando las limitantes más significativas para la administración y que desencadenan en una serie de dificultades cada vez mayores.

Para determinar cuál es la principal inconsistencia del empleo público en el área centroamericana, vale la pena analizar la ya citada carta Iberoamericana de la función pública, así como los datos de los estudios que realiza el ICAP en Centroamérica, el barómetro del empleo público y demás. Ante estas evidencias se puede afirmar que el desafío fundamental del empleo público propiamente es la profesionalización de la función pública. Esto si se comprende la lógica de que la función publica es la que gestiona el empleo público y por ende las personas que lo integran, los servidores públicos.

Para Centroamérica  hacer esfuerzos por sentar las bases para profesionalizar la función pública es una condición necesaria. “ Profesionalizar por tal es la garantía de posesión por los servidores públicos de una serie de atributos como el mérito, la capacidad, la vocación de servicio, la eficacia en el desempeño de su función, la responsabilidad, la honestidad y la adhesión a los principios y valores de la democracia (CLAD, 2003,  p.3).

El Barómetro del Empleo Público comenta Barboza (2013, p.155) es la herramienta elaborada para medir la profesionalización del empleo público en Centroamérica y República Dominicana y que se encarga de medir la eficiencia, el mérito, la consistencia estructural, la capacidad funcional y la capacidad integradora del empleo público en Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador y República Dominicana.

Por su parte, la Carta Iberoamericana en uno de sus objetivos primarios se encuentra el “definir las bases que configuran un sistema profesional y eficaz de función pública, entendiendo a éste como una pieza clave para la gobernabilidad democrática de las sociedades contemporáneas, y para la buena gestión pública” (CLAD, 2003).

Es por lo anterior que efectivamente para el empleo público, que es el grupo de funciones y responsabilidades así como las capacidades que tienen los servidores públicos para satisfacer las necesidades de la población, el hecho de que a nivel centroamericano, como lo citó Harys Barboza en su conferencia sobre la Función Pública y el Empleo Público en Centroamérica, no exista una marcada importancia o “atención real hacia la vocación de servicio, la capacidad para poder ejecutar tareas, la eficacia y eficiencia en el que hacer público y los principios y valores democráticos”, en otras palabras profesionalizar, convierte al empleo público en un sistema que no innova, no promueve al servidor público la responsabilidad verdadera por sus funciones, no crea conciencia para un esfuerzo laboral diario, ni interés por ser competitivo, alcanzar metas o rendir los recursos.

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