ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Protocolo De Investigacion

petra133 de Marzo de 2014

4.471 Palabras (18 Páginas)219 Visitas

Página 1 de 18

Universidad de Guadalajara

Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas

Protocolo de Investigación

“Causas principales de la crisis económica en España en el periodo (2008-2012)”

Metodología de la Investigación

Carolina Garibay Cortés

Adriana Robles García

Antonio Gutiérrez Aguayo

4 de diciembre del 2012

Causas principales de la crisis económica en España en el periodo (2008-2012)

Por Carolina Garibay Cortés, Adriana Robles García y Antonio Gutiérrez Aguayo

Resumen

Entre el último trimestre de 2008 y el primero de 2009, el comercio internacional experimentó una histórica contracción atribuible, en gran medida, a la notable caída de la actividad. Sin embargo, el origen financiero de la crisis también afectó al mercado de financiamiento en el comercio internacional, disminuyendo volúmenes y aumentando precios. El desplome del sistema económico a finales de 2008 sorprendió a los observadores internacionales por su virulencia, amplitud, y repercusiones en diferentes países del mundo.

Se dice que es la mayor crisis global desde que la Segunda Guerra Mundial concluyó y ha provocado fuertes disminuciones en la actividad económica en varios países, tales como Estados Unidos, México, China, Corea, Alemania, Japón y España; país donde más adelante entraremos a detalle.

Estas disminuciones se han traducido en caídas nominales que aunado a problemas como el desastre de la burbuja inmobiliaria, han abierto a discusión, en círculos académicos e institucionales, diversas explicaciones sobre la caída del comercio internacional: la contracción de la actividad, falta del financiamiento para el comercio, entre otras.

Se pretende en este protocolo, detallar las explicaciones, así como las causas más lógicas y certeras que se tienen respecto a la crisis financiera en España durante el periodo que comprende del año (2008 a la actualidad).

El objeto de estudio fue elegido por diversas razones, además de que llama la atención que un país desarrollado, avanzado, rico en historia como lo es el caso de España, tuviera que atravesar este ciclo económico, ya que se había caracterizado por tener una economía estable, con buena actividad y financiamiento económico, con altos y bajos pero controlada a fin de cuentas; o al menos eso parecía.

Estado del Arte

Al iniciar la investigación, podemos observar que existen diversas opiniones sobre las causas que originaron esta crisis económica, la más destacada de las hipótesis es la que presenta el autor Bernardos Domínguez en su escrito "Creación y Destrucción de la Burbuja Inmobiliaria en España".

En donde expone de manera clara y concisa que la crisis económica por la que se está atravesando es básica y elementalmente debida a un ciclo que se repite en sus diversas etapas, empezando por las elevadas facilidades crediticias; las cuales fueron otorgadas en los años recientes. Llamando a su vez a un gran número de inmigrantes de los países vecinos o incluso países remotos con habitantes en busca de oportunidades, esto ocasiona que la demanda de viviendas aumente; por lo tanto, se generan altos precios por parte de los administradores en busca de lucro.

Entre el 2002 y 2004 se da lugar a la fase más inflacionaria nivel inmobiliario. La oferta aumentó de forma considerable incrementando la demanda de viviendas y que no generaron un alto nivel de precios. Los gobernantes, los dueños, los administradores de tales edificios, casas, viviendas sabían lo que se estaba incubando al entregar tantas casas y con tan poco pago por ellos, aún así se dieron préstamos financieros con intereses mínimos.

El autor también expone que la vivienda era vista como activo refugio: con la intención de "guardar" su dinero y a su vez, grandes inversionistas (debido a causas externas) invirtieron en los bonos, el oro y la vivienda. (Domínguez, Bernardos 2011).

Todo esto es consecuencia de un largo periodo de auge (1998-2005), donde los riesgos incurridos por empresas promotoras y entidades financieras fueron muy elevados, y nunca observados en cualquier etapa anterior. En un corto plazo, las estrategias arriesgadas fueron legitimadas por la obtención de un fácil, rápido e impresionante beneficio, dejando de lado el tradicional principio de prudencia.

No obstante, ambas olvidaron un aspecto que recientemente la coyuntura inmobiliaria les ha recordado de forma cruenta: el mercado residencial tiene un carácter eminentemente cíclico, y por ello, el precio de las viviendas, como prácticamente de cualquier activo, algunas veces sube y otras baja.

Por otra parte, se dice que fueron más las causas de la burbuja inmobiliaria, por ejemplo, la conversión de vivienda en activo refugio, la existencia de unas elevadas facilidades crediticias, la llegada de un gran número de inmigrantes, la aparición de una elevada, aunque insuficiente, oferta de viviendas, y la suerte (que también existe en la economía), (Obeso, Carlos 2009) Se dice suerte ya que este modelo económico no era el apropiado, pero al dar resultado, nadie se explicaba por qué, por lo tanto se le atribuyó la palabra suerte.

Por otro lado, en el periodo comprendido entre 1998 y 2005 el precio de la vivienda libre aumento un 159.5% y un 104.1%, en términos nominales y reales, respectivamente. En relación a su poder adquisitivo, la compra de vivienda representativa costaba a una familia prácticamente el doble al final que al principio de la etapa considerada. En promedio anual, la subida fue de un 12.7% en euros corrientes, sin embargo, esta se quedó en un 9.4% en euros constantes. Entre el 2002 y 2004 tuvo lugar la fase más inflacionaria, superando en los tres ejercicios indicados el crecimiento del precio de la vivienda en términos reales el 10% anual (Solís Manjarrez, Leopoldo 2009).

La burbuja inmobiliaria fue consecuencia de un impresionante incremento de la demanda de viviendas. Aunque la oferta aumento de forma considerable, no lo hizo en la magnitud suficiente ni con la rapidez necesaria para absorber aquella sin generar un elevado aumento en los precios. En la creación de la burbuja, la administración tuvo un papel importante. En ningún momento supo detener su formación y crecimiento, ya fuera por incapacidad o por desinterés.

Sin embargo, era muy fácil impedirla, bastaba con solo aplicar tres sencillas medidas, con nulo impacto sobre el gasto público, destinadas a eliminar la especulación inmobiliaria y la compra de viviendas con personas con dudosa solvencia. Dichas medidas consistirían en impedir las adquisiciones sobre plano, las reventas (prohibición de comprar y vender un mismo piso durante cinco años) y evitar una excesiva proporción del crédito concedido por las entidades financieras tuviera como destino la adquisición o construcción de residencias.

No obstante, dadas sus favorables repercusiones a corto plazo sobre el crecimiento del PIB y la riqueza de las familias, el auge del mercado residencial constituía un fenómeno económico muy favorable para los sucesivos gobiernos, por lo tanto, probablemente no les interesó frenarlos. La elevada demanda de viviendas provocaba un incremento del número de viviendas construidas, impulsaba la inversión en construcción y generaba un gran número de nuevos empleos. El crecimiento de la ocupación incentivaba la llegada de nuevos inmigrantes, aumentaba la renta disponible de las familias y permitía crecer el consumo privado a un elevado ritmo

Por otra parte, el gran incremento del precio de la vivienda provocaba la generación de grandes plusvalías, la posibilidad de acceder a una mayor financiación bancaria, y una sensación de riqueza que volvía a tener una repercusión positiva sobre el aumento del gasto de las familias y el crecimiento del PIB. Este aparente círculo virtuoso provocaba la incursión del país a un elevado déficit en la balanza por cuenta corriente y de capitales, y por tanto, hacía que la nación viviera por muy encima de sus posibilidades. No obstante, no importaba, ya que la elevada liquidez existente en la economía mundial permitía financiar el excesivo gasto realizado por el sector privado sin ningún tipo de problemas y a un tipo de interés increíblemente reducido.

Años después, la progresiva reducción observada en los tipos de interés, el aumento del periodo medio de amortización de los créditos hipotecarios, y la estabilidad del precio de los pisos en valor nominal observado en la fase anterior, hicieron que en 1998, la vivienda fuera considerada un incentivo barato. En ese año, el nivel de adquisición de vivienda, aumentó en un 29%, notablemente por debajo del 63% observado en 1990. Para 1998, prácticamente se conjugaba con todas las condiciones económicas y financieras necesarias para que se iniciara un nuevo boom inmobiliario en España. Y así fue como sucedió, para el año 2001, la gran protagonista fue la demanda de vivienda para uso, y en segundo lugar, la vivienda para inversión. No obstante, a partir de 2002 la demanda de inversión adquirió progresivamente una especial relevancia. Tres principales aspectos explican este fenómeno: la conversión de la vivienda en un activo refugio, las grandes facilidades otorgadas por cajas y bancos para financiar la adquisición de una vivienda distinta de la habitual, y la expectativa de obtención

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (29 Kb)
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com