Proyecto Final
Enviado por lizpeiito • 22 de Enero de 2014 • 4.781 Palabras (20 Páginas) • 349 Visitas
Enfermedades de los niños más frecuentes
Conoceremos enfermedades que varías desde una simple gripe, hasta enfermedades congénitas. Para la explicación de que es la enfermedad, porque se produce, cuales son los principales síntomas a los que debemos tomar en cuenta, como se puede hacer un diagnóstico seguro, como puede prevenirse, como se debe tratar y en qué casos es recomendable acudir al pediatra; expondré las diversas enfermedades investigadas por orden alfabético, para que así el uso y empleo de esta guía se facilite para todas aquellas personas que el día de mañana puedan necesitar información al respecto.
La diversidad de enfermedades que se tratarán a continuación, son aquellas más comunes en los niños, aquellas que nos pueden tomar por sorpresa sin saber ni siquiera que existen, y otras que son comunes y fáciles de detectar. ES importante manejar todo este tipo de información.
Como futuras docentes me parece que es gran importancia manejar este tipo de información que vamos a ver a continuación, ya que nosotras el día de mañana seremos representantes en cierto modo, y tendremos un contacto directo con los niños, así que debemos de estar preparadas para enfrentar diversas situaciones como las enfermedades que algún día puedan presentar nuestros alumnos.
2. Enfermedades mas comunes según su inicial
A:
ANEMIA:
Es la disminución del volumen de los glóbulos rojos (hematíes) debajo de los límites considerados normales. La formación de glóbulos rojos es un proceso complejo que requiere de la presencia de determinados nutrientes (hierro, cobre, aminoácido) y de algunas hormonas (eritropoyetina). La proteína contenida en los glóbulos rojos de la sangre y encargada de transportar el hierro se encuentra en su mayor parte en los glóbulos rojos de la sangre y transporta el oxígeno, permitiendo que las células puedan respirar. La aparición de la anemia se ve favorecida en los niños por la presencia de infecciones, problemas en su alimentación, enfermedades heredadas y hasta por el mismo crecimiento. En el caso de los recién nacidos poseen una reserva de hierro que han obtenido de la madre en las últimas semanas de gestación y que son suficiente para cubrir sus necesidades los primeros 5 meses de vida. Posteriormente necesita hierro que procede de la dieta. Particularmente los niños entre 6 meses y los 2 años de edad, la falta de hierro se puede deber a mala alimentación, pérdidas intestinales de hierro secundarias, mínimas hemorragias, etc. La característica más reseñable es la palidez de la piel, de los labios y de las conjuntivas. Suele ir asociada con cansancio, decaimiento y falta de apetito. Se puede diagnosticar con un análisis de sangre (hemograma) que permitirá el diagnóstico de anemia. La observación con el microscopio de una muestra de sangre permite detectar anomalías en las estructuras de los glóbulos rojos que pueden orientar el diagnóstico del tipo de anemia. Para diagnosticar la causa de la anemia se debe realizar un estudio especial.
todo tipo de carnes, y cereales fortificados. Es importante señalar que la leche no previene la anemia por deficiencia de hierro.
ANGINA:
Es la infección de la faringe y las amígdalas, acompañadas (casi siempre) de fiebres altas y placas o puntitos blanquecinos. Lo que produce una angina es el germen estreptococo betahemolítico. En este caso la mucosa faríngea se vuelve color rojo vinoso y se observan placas purulentas. Debido a que este tipo de angina puede producir complicaciones reumáticas y renales, deben ser tratadas durante diez días con penicilina o algún derivado de este antibiótico. De todas formas, es recomendable consultar al pediatra, aunque las madres no deben alarmarse por una simple garganta congestionada.
ANOREXIA:
Es un trastorno de la alimentación que se caracteriza porque el niño, aunque tenga apetito, se niegue a comer. Inapetencia. Las causas son mayormente psicológicas (sobre todo cuando hay relaciones conflictivas con la madre), pero también pueden ser orgánicas, debido a una enfermedad subyacente que provoca la inapetencia. También puede presentarse por causas funcionales que son alteraciones en el desarrollo del hábito alimentario. En cualquiera de los casos se debe trata por medio de la reeducación de los hábitos alimentarios del niño, y si persiste consultar a un médico especialista.
APENDICITIS:
Es la inflamación del apéndice, un divertículo que se encuentra libre en la cavidad abdominal. Esta inflamación se produce cuando se obstruye el apéndice vermicular y el contenido fecal retenida daña e infecta las paredes del apéndice. Si se llegara a perforar, el contenido intestinal saldría por la cavidad intestinal, causando una peritonitis o la formación de un absceso. Aunque puede aparecer a cualquier edad, la mayoría de los casos son en niños mayores y adolescentes. Se caracteriza por un dolor abdominal que inicialmente está poco localizado y que el niño señala al lado del ombligo. Progresivamente se hace más intenso y el niño lo localiza en la parte inferior, especialmente del lado derecho. Se presentan náuseas y los vómitos posteriores al inicio del dolor. La fiebre no es un síntoma constante. Mientras los niños son más pequeños es más difícil de diagnosticar. Para tratarla se debe proceder quirúrgicamente, es una intervención sencilla que conlleva pocos riesgos y se debe realizar por emergencia para evitar complicaciones.
ASMA:
ES la enfermedad crónica más frecuente en la infancia y consiste en un trastorno crónico de las vías respiratorias, lo que da a lugar, en individuos predispuestos, recurrentes de tos, dificultad respiratoria y sibilancia (pitidos). Las causas del asma son complejas y depende de múltiples factores que pueden ser predisponentes o desencadenantes. Los primeros (la predisposición a ser asmáticos) son hereditarios y es frecuente encontrar que los pacientes asmáticos tienen antecedentes familiares (padres, hermanos, abuelos...) con asma y/o enfermedades alérgicas. Además también se conoce donde se localiza el gen del asma, aunque en la actualidad no tiene una aplicación terapéutica. Los factores desencadenantes son de distintos tipos: infecciones respiratorias, polen, ácaros del polvo domestico, hongos (mohos) y levaduras, partículas de la piel de gatos y perros, humo, aire frío u otros agentes climáticos, ciertas comidas o aditivos alimenticios y determinados medicamentos. Otras veces aparece a causa del contacto con agentes irritantes (humo del tabaco) o como consecuencia o complicación de otra enfermedad. También es relativamente frecuente que aparezca después de haber realizado un ejercicio, tras emociones o cambios climáticos, etc. Independientemente del estímulo desencadenante, en todos los episodios de asma los bronquios
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