REVOLUCIÓN INDUSTRIAL ¿Qué consecuencias trajo esta llamada revolución?

REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Presentado por: Kathy Andrea Pérez Suárez

Presentado a: Ing. Januario Hernández Cassab

Programa: Ingeniería Industrial

Al momento de escuchar REVOLUCIÓN INDUSTRIAL se vienen muchos pensamientos a nuestras mentes de lo que pasó durante esa época, pero, ¿qué lo causó? ¿Qué consecuencias trajo esta llamada revolución?

Ésta revolución se caracterizó por la mecanización de la industria y la agricultura, la aplicación de la fuerza motriz, el avance de los transportes y comunicaciones y el desarrollo de las fábricas.

Inició en Inglaterra hacia la 2da mitad del siglo XVIII y se fue trasladando a otros lados entre los siglos XIX y XX. Se experimentaron varias consecuencias que fueron cambiando las estructuras económicas, técnicas y comerciales, tratando así de determinar un proceso de profundos cambios afectando el pensamiento social y político, a la demografía y sus corrientes migratorias.

La llamada sociedad pre-industrial (Agricultura) detalla una amplia economía agraria y ganadera que utiliza técnicas basadas en la mano de obra humana con ayuda de algunos animales, en especial los asnos y bueyes.

Se desarrolló de igual manera el comercio con unas comunicaciones terrestres muy deficientes, realizándose casi todo el transporte por vía marítima que aunque era mucho más lento, era de igual forma más seguro. Desplegando también el sistema Norfolk (sistema de rotación de cultivos revolucionario surgido entre los años 1730-1740 en Inglaterra en el momento de la Revolución agraria que consistía en que en los cultivos se hacían rotaciones regulares sin agotar nunca la tierra ni dejarla improductiva.) y Enclosures (establecían "la división, el reparto y el cercamiento de los campos, praderas y dehesas abiertas y comunes y de las tierras baldías y comunes" situadas en cada demarcación territorial.).

Dando inicio a las fábricas manufactureras, donde se dio una gran demanda de mano de obra, lo que hizo que muchas personas que vivían en los campos, migraran a ciudades para conseguir un empleo en estas fábricas, y con una acumulación de stock se dio una fuerte necesidad de comercio eficaz.

El avance que genera la economía de Gran Bretaña mueve a otros países a entrar en la dinámica Reformista, con la producción de manufacturas en 1875 y concluye hasta el estallido de la I Guerra Mundial; es aquí donde se da inicio a la elaboración del caucho, los colorantes sintéticos, explosivos, precisando un gran monto de materia prima y fuentes de energía más eficaces que el vapor, fue entonces allí que se comenzó los experimentos con el petróleo y la electricidad. Y con el motor de explosión se crea el automóvil, a la automoción, que alcanzó la madurez con H. Ford en el primer tercio del siglo XX.

Nuevas formas de control de la producción y del trabajo se dieron; la complejidad del entramado empresarial y de los procesos de producción que puso de manifiesto en esta segunda fase de la industrialización la necesidad de nuevos sistemas organizativos.

Destacaron dos: Las técnicas Tayloristas y las técnicas Fordistas. Con su producción en cadena. Estos procedimientos rompieron con los métodos de producción del pasado, es decir aquellos en los que la fabricación se organizaba artesanalmente y los trabajadores creaban y transformaban la materia prima dentro de un mismo proceso, sin apenas especialización. La implantación de los nuevos sistemas generó importantes problemas de índole social pues llevaban consigo la deshumanización alienante del espacio de trabajo.

Pero el elevado costo de la maquinaria y el transporte exige un capital que sobrepasa las posibilidades económicas de las empresas familiares que iniciaron con la industrialización. Así el capitalismo irrumpe en el mundo y con él la llamada Sociedad de Clases, donde la Burguesía se enriquece gracias a la mano de obra, mujeres y niños de escasos recursos que reciben salarios extremadamente bajos por unas largas jornadas de trabajo y una insalubridad en sus lugares de empleo.

La burguesía se erigió en la clase dominante de esta nueva sociedad, en lugar de los antiguos privilegiados tras una serie de oleadas revolucionarias que se sucedieron a lo largo del siglo XIX y que le permitieron imponer sus formas y valores de vida. La doctrina económica en que se fundamentó tal prosperidad fue el liberalismo.

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