Regimen Tutorial
irmaya13 de Agosto de 2013
2.609 Palabras (11 Páginas)297 Visitas
El presente trabajo tiene como propósito esbozar un sistema de tutorías, donde los
autores reconocen en la intervención tutorial una herramienta que incrementa las
posibilidades de éxito en la formación integral del individuo.
El sistema aquí propuesto considera la necesidad de la intervención tutorial en
cuanto a que actualmente existen grandes variantes en la organización curricular,
diferentes habilidades básicas de ingreso, actitudes, capacidades y expectativas en los
estudiantes. Toma en cuenta los diferentes perfiles e intereses profesionales de la planta
tutorial y apoya la intención institucional de promover la formación científica, integral y
vincular, desde el currículo, al alumno con su entorno profesional. Uniendo a los actores a
través de proyectos que permitan el desarrollo de habilidades mantiene el interés de los
participantes al verificar de manera continua el logro de competencias profesionales
durante su estancia en la institución.
La propuesta fue motivada por el hecho que cotidianamente se vive en las
instituciones de educación superior: el desinterés y poca participación por parte de los
alumnos, poca motivación y apatía por parte de tutores, y desconcierto institucional al
comprobar que los esfuerzos son grandes y los resultados son parciales.
Introducción
Las instituciones de educación superior (IES) del país están instrumentando
diferentes estrategias para tratar de cumplir con el compromiso social que se ha asumido a
través de políticas nacionales para mejorar la formación de recursos humanos para la vida
profesional en servicio del individuo y la sociedad. Por tal motivo, en diversas IES se están
1
revisando y reestructurando los planes de estudios bajo el modelo de competencias
profesionales, se han iniciado procesos de acreditación de programas educativos y se
están implementando programas institucionales de tutoría. A la par, se están generando
diferentes investigaciones sobre el impacto de estas acciones en el desempeño de los
estudiantes y se está compartiendo experiencias institucionales en foros académicos sobre
educación superior.
La tutoría ha sido definida como un proceso de acompañamiento de los estudiantes,
que se concreta mediante la atención personalizada a un alumno o a un grupo reducido de
alumnos (ANUIES, libro en línea). Pretende orientar y dar seguimiento al desarrollo de los
estudiantes; apoyarlos en los aspectos cognitivos y afectivos del aprendizaje; fomentar su
capacidad crítica y creadora y su rendimiento académico, así como perfeccionar su
evolución social y personal. Por tal motivo, la tutoría se ha considerado como un elemento
estratégico para la formación integral del estudiante.
El trabajo tutorial se concibe como una herramienta de aproximación al
conocimiento del perfil de los estudiantes. El tutor debe estar siempre atento a la mejoría
de las circunstancias del aprendizaje evaluando el portafolio de evidencias que cada
estudiante deberá tener. En caso necesario, el tutor podrá canalizar al alumno a los
gabinetes especializados y de asesoría extra-clase en donde pueda recibir una atención
para resolver problemas que interfieren en su crecimiento intelectual y emocional.
Por otro lado, la competencia profesional se refiere a la capacidad productiva de un
individuo que se define y mide en términos del desempeño de una profesión y refleja los
conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes necesarias para realizar las tareas
propias de su profesión con eficiencia y calidad, aumentando la probabilidad de éxito como
ente social. La adopción de un plan de estudios por competencia profesional exige
cambios en los supuestos sobre la naturaleza de la enseñanza y el aprendizaje (Gonczi,
1994). Entre otras cosas, se acepta que la misión de las instituciones escolares es educar
para la vida fomentando cuatro tipos de aprendizajes interrelacionados entre sí: aprender a
conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir juntos (Delors, 1996). La
formación de profesionistas debe dar énfasis a la construcción de una identidad
característica. Por tal motivo, en el presente trabajo se considera que un plan curricular
2
basado en competencias profesionales exige un sistema de atención tutorial congruente
con ello.
Justificación
A partir de las investigaciones y experiencias institucionales que han aparecido
recientemente podemos visualizar una serie de problemáticas que enfrentan las
universidades de nuestro país. Con respecto a la tutoría, se ha reportado que el estudiante
interactúa con su tutor para obtener información, seguimiento y, en algunas ocasiones,
manifestar inconformidades en aspectos administrativos con el fin de asegurar su
permanencia en el programa y resolver sus necesidades inmediatas de información (Avila,
Orozco y Vizcaíno, 2004). Dado que la formación se entiende como una dinámica de
desarrollo personal que cada sujeto hace por sus propios medios pero con la ayuda de
mediaciones de otros actores, el acercamiento al tutor para resolver sólo necesidades
administrativas hace que la acción tutorial se convierta en una práctica burocrática con
pocas probabilidades de incidir en la formación integral del estudiante. Moreno (2003) ha
reportado que la tutoría es una relación en construcción en la que, generalmente, se
transita de un acercamiento inicial más bien tímido, al descubrimiento de la afinidad
académica que hace surgir el sentido de equipo estudiante -tutor y finalmente, a una
relación plena que apoya el desenvolvimiento de la persona en todas sus dimensiones.
Ejercida de esta manera, la acción tutorial alcanza su pleno sentido formativo.
El perfil del personal académico de las IES se ha estado delineando a partir del
propuesto por el Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP) reconociendo
cuatro actividades básicas: docencia, investigación, gestión académica y tutoría;
actividades que deben permear la labor académica del individuo en la institución. Sin
embargo, la vocación de tutor-formador no surge de manera automática o paralela a las
otras actividades académicas; necesita ser cultivada y ejercitada de manera especial,
sobre todo haciendo que la relación de tutoría gire en torno a proyectos académicos
concretos. Al involucrar a los profesores en las acciones de tutoría sin el reconocimiento
de sus habilidades y actitudes se está generando ideas diversas, en ocasiones
equivocadas de lo que involucra la intervención tutorial. Por ello, en algunas IES se está
3
tratando de reducir la acción tutorial al funcionamiento de un modelo de tipo terapéutico
para el que no están preparados los estudiantes ni los profesores (Canales, Velázquez y
Sánchez, 2003).
Objetivo
La problemática antes mencionada ha puesto de manifiesto las diferentes
habilidades, actitudes y capacidades tanto profesionales como de relaciones
interpersonales del personal académico lo cual ha sido determinante para el
funcionamiento del sistema tutorial haciendo necesario el planteamiento de nuevas
estrategias que guíen la relación tutor - alumno. Algunas de esas nuevas estrategias son el
reconocer diferentes tipos de acción tutorial, contemplar como hilo conductor de la relación
tutor – alumno a proyectos cuyos productos verificables den evidencias del desarrollo de
habilidades que, en conjunto, conformen las competencias profesionales y de vida del
individuo.
Al considerar los dos factores mencionados en esta sección, perfiles del personal
académico y las competencias, el presente trabajo propone un sistema tutorial que, por ser
congruente con las características del personal académico y las intenciones
institucionales, vaticinan una buena práctica cotidiana de esta actividad, con todos los
beneficios que esto conlleva. De hecho, hay evidencias que así lo muestran.
Descripción
Al igual que otras IES del país (Del Hierro, 2004), creemos que un plan curricular
basado en competencias profesionales ponen de manifiesto tres fases de formación: (1)
donde se obtienen las competencias básicas y genéricas que ayudan a contextualizar con
un marco político, económico, social, cultural y la expresión del planteamiento de los
problemas que apremian nuestro entorno (2) donde se logran competencias genéricas
relacionadas con la profesión, que llevan a aprehender los conocimientos y habilidades
necesarias para diagnosticar de manera especializada lo que habrá de sustentar las ideas
que integren una o varias alternativas para resolver problemas del entorno y (3) la
aplicación del área profesional favoreciendo el desarrollo de competencias específicas de
4
acuerdo a la dinámica política, económica, social y cultural del entorno. Hay que aclarar
que estas fases no son lineales ni ocurren con la misma temporalidad en cada estudiante.
Por ello, creemos que un programa de tutoría basado en competencias debe
distinguir tres
...