Relaciones De Trabajo

c) LA FUNCION DE RELACIONES INTERNAS

Los empleados son, sin duda alguna, el más importante activo de una empresa, por lo que deben ser cuidados y atendidos como tal. Por otra parte, las empresas deberían perseguir el objetivo de comunicación interna de que sus empleados fueran sus mejores portavoces.

Cuando se trata de comunicación interna hay que recordar siempre que los trabajadores de una empresa demandan fundamentalmente tres cosas:seguridad, oportunidades de promoción y reconocimiento. Un programa de relaciones públicas internas siempre debe tener en cuenta estros tres anhelos.

Todo trabajador quiere garantías de que su puesto de trabajo no está amenazado y de que podría seguir trabajando en una misma empresa. De la misma manera, es lógico que los empleados quieran progresar y avanzar profesionalmente en sus carreras. Finalmente, también es comprensible su deseo de que reconozcan y agradezcan sus méritos profesionales y sus contribuciones a la empresa-

El objetivo de las relaciones públicas internas (cuya planificación debería ir inmersa en un plan general de comunicación para la empresa) es lograr una armonía de intereses y objetivos entre empleadores y empleados.

Además de plantear mecanismos que pongan de manifiesto la solvencia y el futuro de la empresa, las oportunidades de trabajo que se creen para los empleados y el reconocimiento y agradecimiento para aquellos que cumplan con su deber, un programa efectivo de relaciones públicas internas debe preocuparse por diseñar y desarrollar mejoras en la comunicación de la empresa, tanto horizontal como de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba.

Mejorando las relaciones entre la dirección y los trabajadores, haciendo que aquélla entienda las necesidades y preocupaciones de éstos comprendan y participen en los objetivos de la empresa, no sólo mejorará el ambiente y la cultura corporativa, sino que sus efectos se dejarán sentir en la cuenta de resultados. En efecto, una deficiente comunicación interna puede llegar a deteriorar la moral de los empleados, lo que frecuentemente se traduce en un documento de la productividad y en un aumento de absentismo.

El o la profesional de relaciones públicas –externo o interno- tiene el cometido de acortar la distancia entre la dirección y los trabajadores y de hacer de catalizador en el flujo de la comunicación que discurre por la empresa.

La mejora de la comunicación interna –algo que la mayoría de empleados y jefes desean- pasa, también, por un plan sistemático de compromisos y acciones como por ejemplo la creación de un boletín interno, la distribución previa, entre ellos de las notas de prensa que se emitan, la realización periódica de encuestas y sondeos de opinión, la posibilidad de que los empleados puedan hacer sugerencias, y tantas otras cosas para las que no se necesita más que conocer las necesidades de comunicación interna, un poco de imaginación y una buena dosis de organización.

Los rumores siempre han sido uno de los peores enemigos de la comunicación, además de minar la moral y la imagen de la empresa. Siempre referidos a asuntos importantes y nacidos de situaciones un tanto ambiguas, la forma de combatirlos es identificar la fuente y disipar las dudas, ensamblando los hechos que prueben su falsedad.

Además de verse reconocido y premiado por sus méritos, el empleado quiere conocer los objetivos, metas y procedimientos de la empresa, en especial los que se refieren a él. La comunicación eficaz, el planteamiento idóneo de las relaciones públicas internas, conseguirá que el empleado se sienta identificado con los planteamientos de la empresa y que, por tanto, se sienta parte del equipo.

El planteamiento de comunicación interna puede y debe inmiscuirse, incluso, en las formas y métodos de reconocimiento y gratificación de los empleados. Una política adecuada en este sentido,

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