Relatoría capítulo VII “secreto de la visión estratégica”

LA MENTE DEL ESTRATEGA KENICHI OHMAE

Relatoría capítulo VII “secreto de la visión estratégica”

El autor presenta un capitulo en donde se describe la naturaleza de la búsqueda de estrategias innovadoras. El verdadero estratega intelectual puede responder con flexibilidad a los cambios en la situación que confronta la compañía. En fin, el pensamiento estratégico es una cuestión de actitud; el secreto radica en hacer que las personas piensen: ¿qué podemos hacer? En lugar de ¿qué no podemos hacer?

Es fundamental para un administrador tener en cuenta cada una de las estrategias que se tengan para cada situación en particular para de este modo responder a ella con la certeza de estar tomando y eligiendo la más adecuada para determinado momento.

A su vez se encuentra la forma en que surgen los distintos tipos de estrategia, según se haga un enfoque desde los distintos puntos de lo que llama el triángulo estratégico: compañía, clientes, competencia.

Si observamos el caso de los empresarios lo que se puede visualizar es que entre más presión exista mas difícil se hace la capacidad de toma de decisiones, esto sucede más que todo en el caso de los hombres de negocios que solo tienen como opción triunfar o fracasar y de este modo no hay posibilidad para ningún otro tipo de estrategia en medio de varios cursos de acción. Tanto en Japón como en cualquier otro lugar se puede dar por enterado de de compañías que han sufrido fracasos, pero lo más importante es que no se sabe de ninguna compañía que no haya podido cambiar el rumbo antes de perderlo todo, simplemente se perdió las opciones que se tenía, y así observar nuevamente estrecha visión mental.

Tal vez el éxito total no sea alcanzable para ninguna compañía, pero cualquier tipo de problema o fracaso puede evitarse y revivir la compañía para que siga siendo estable.

Para las empresas que están a punto de conseguir el éxito lo primordial es seguir las medidas y estrategias concretas, y para las demás buscar la manera y los medios para evitarlo, respaldado por el uso diario de la imaginación, aprovechar el entusiasmo como estimulante para la mente y hacer uso de la razón y el pensamiento estratégico.

El pensamiento estratégico es una disciplina diaria y no solo debe usarse cuando ocurre una emergencia sino que debe ser constante para las situaciones buenas y sobre todo para darle un mayor provecho en momentos de dificultad.

Por otra parte del pensamiento flexible permite que el verdadero estratega responda con flexibilidad a los diferentes cambios que se dan en la empresa; la persecución del objetivo siempre debe de estar presente respondiendo al plan estratégico que se ha modelado.

Existen peligros del perfeccionismo, en el momento de tratar de competir con el mercado no quiere decir que se deba de planear una estrategia perfecta, la mayor intención es participar en el mercado y crear nuevas estrategias para generar mayor credibilidad y ganancia ante los demás competidores; generar una puesta de acción justo en el momento correcto es otra de las formas para desarrollar una estrategia.

Muchos empresarios japoneses como Konosuke y Soichiro, han persistido en que se deben ejecutar los planes así en el momento existan cambios dadas las circunstancias que se presenten en cada momento y evitar dirigir el perfeccionamiento a un plan de acción equivocado, ante todo se debe crear algo que genere un valor agregado comparado con los demás.

Un pensador estratégico nunca pierde de vista los factores claves que tiene dentro de su operación y siendo consciente de esto le dará forma y uso a su pensamiento estratégico y le permitirá luchar en contra de los factores delimitados por los factores del éxito.

El desafío de las restricciones forma parte de la estrategia y es uno de los factores más importantes ya que es el momento en que se empieza a pensar en todo lo que no se puede hacer y se piensa que no se puede salir de esa situación actual, ante esto lo primero será buscar cuales son las opciones que se tienen para poder

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