Resistencia

La resistencia es la capacidad que tiene el individuo para mantener el mayor tiempo posible un esfuerzo eficaz, con el máximo aprovechamiento del oxígeno requerido. La resistencia es uno de los aspectos más relevantes del desarrollo orgánico del individuo, por cuanto es la aptitud física más exigida en la mayoría de las acciones. Existen básicamente dos tipos de resistencia: Aeróbica u orgánica y Anaeróbica o muscular.

Resistencia

La resistencia es una de las capacidades que más se utiliza en el desarrollo físico del ser humano, por la participación de diferentes mecanismos como el corazón, la circulación, los pulmones y la musculatura. Debido a su importancia y a todo lo que contempla la resistencia física, hace que sea un factor de primer orden en el mantenimiento de la salud y un pilar fundamental a la hora de practicar diferentes esfuerzos físicos.

La resistencia es la capacidad física y psicológica que posee un individuo para soportar o mantener un esfuerzo físico de mayor o menor intensidad durante el mayor tiempo posible y recuperarse con la mayor rapidez después de efectuar la actividad. La resistencia se lleva a cabo por medio de una adecuada respiración, una correcta ejecución del ejercicio que se practica y manteniendo un adecuado ritmo cardiovascular.

Factores que condicionan la resistencia

La resistencia no es más que un sistema de adaptación del organismo para combatir la fatiga, que trata de que no aparezca o lo haga lo más tarde posible, lo que puede lograrse mediante un entrenamiento adecuado.

Varios son los factores que hay que tener en cuenta a la hora de estudiar la resistencia:

1) Las fuentes de energía

2) El consumo de oxígeno

3) El umbral anaeróbico

4) La fatiga

Las fuentes de energía

Los alimentos que ingerimos diariamente, son los que nos proporcionan ATP (Adenosín Trifosfato), que se almacenan en los músculos. El ATP es una molécula que produce la energía necesaria para que se realicen las contracciones musculares y la conducción nerviosa. Este es necesario para el trabajo muscular que se realiza en las diferentes actividades de resistencia.

Aparte de esta principal fuente de energía, existen otras vías para obtener la energía necesaria para el buen funcionamiento del organismo en una actividad de esfuerzo físico, como por ejemplo:

 Vía anaeróbica Aláctica: Utiliza de modo inmediato el ATP y también el CP (A través de este se obtiene ATP) almacenado en los músculos, y no requiere oxígeno para su utilización. Las reservas de estas son muy limitadas. Estas permiten realizar esfuerzos de máxima intensidad durante un periodo de tiempo corto, sin producir ácido láctico(sustancia que se acumula en el músculo produciendo fatiga)

 Vía anaeróbica láctica: Utiliza el ATP proveniente de la descomposición del glucógeno existente en los depósitos de los músculos y del hígado. Esto se produce en ausencia de oxígeno y genera como desecho ácido láctico. Las reservas de estas estas son limitadas y permiten usar esta vía en esfuerzos de gran intensidad.

 Vía aeróbica: En ejercicios de larga duración el organismo recurre a la oxidación del glucógeno (Es el combustible de los esfuerzos intensos; almacenado en los músculos y en el hígado funciona como una reserva de energía) para obtener ATP, esto quiere decir que se produce una reacción química en la que se utiliza oxígeno para provocar la combustión del glucógeno.

El consumo de oxígeno

Al realiza un esfuerzo físico, el cuerpo consume oxígeno. Los tejidos y células musculares necesitan oxígeno durante una actividad física, la cantidad de oxígeno depende de la intensidad y duración de dicha actividad, como también de los grupos musculares que participan en ella.

Existe una relación directa entre la frecuencia cardiaca y la intensidad del esfuerzo realizado, de manera que a mayor intensidad mayor frecuencia cardíaca.

Cuando el esfuerzo realizado es intenso y la frecuencia cardíaca es alta, el organismo no puede abastecer la cantidad de oxígeno suficiente para el correcto funcionamiento del organismo. Por lo cual recurre a la vía anaeróbica para obtener la energía necesaria para seguir funcionando. Lo mencionado anteriormente produce un déficit de oxígeno que genera la llamada deuda de oxígeno, que es la diferencia entre la cantidad de oxígeno aportada mediante la respiración y la que realmente se hubiera necesitado a nivel celular. La deuda de oxígeno se verá compensada cuando haya terminado la actividad, durante el periodo de recuperación.

El umbral anaeróbico

El umbral anaeróbico es el momento en el cual el cuerpo comienza a producir ácido láctico. Cada persona presenta una variable individual, pero generalmente suele estar alrededor de las 179 pulsaciones por minuto (ppm).

Una manera de controlar o conocer el umbral anaeróbico consiste en tomar dos veces en un minuto las pulsaciones tras una carrera continua. A mayor diferencia, se tiene una mejor recuperación y un mayor umbral anaeróbico. Esto quiere decir que es mejor si se pasa de las 170 a las 110 ppm que si se pasa de las 170 a las 140 ppm.

La fatiga

La fatiga es la disminución pasajera y reversible de la capacidad del rendimiento físico, ósea la resistencia. Esto se debe a la disminución de las reservas energéticas y a la progresiva intoxicación del organismo por la acumulación de sustancias de desecho producidas por el metabolismo celular, al ser difícil su eliminación.

Los principales desechos producidos por el ejercicio físico son la urea, el ácido láctico, el dióxido de carbono, entre otras.

Todos estos procesos contribuyen a entorpecer las diferentes funciones fisiológicas y a la aparición de la sensación generalizada de fatiga.

Clases de actividad física según el esfuerzo

Se entiende por esfuerzo a la utilización continua e intensa de las cualidades

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